COSA DE PRENSA / El oportunismo

“Otra de nuestras enfermedades, que no solo hay que diagnosticar, sino curar, es el ‘seguidismo’: cuando alguien apunta en política, seguirlo, rodearlo, suplantar los principios e idolatrar, temporalmente -muy temporalmente por cierto- a las personas de éxito político. El seguidismo es fruto y estímulo de oportunismo”.

 

  • Idolatrar prematuramente: JRH
  • A las personas de éxito político
  • Biden, ”Big Tech”, su “gabinete”
  • Incorpora todas las plataformas
  • No hay presidente electo oficial
  • Todo se aclarará el 6 de enero

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

Miércoles 30 diciembre 2020.- El 4 de marzo de 1973 se conmemoró en Querétaro el 44 aniversario del PRI, ahí su presidente Jesús Reyes Heroles (1972-75) haría una apología del oportunismo político, hoy reproducido en Estados Unidos.

 

El ideólogo veracruzano diría:

 

“Otra de nuestras enfermedades, que no solo hay que diagnosticar, sino curar, es el ‘seguidismo’: cuando alguien apunta en política, seguirlo, rodearlo, suplantar los principios e idolatrar, temporalmente -muy temporalmente por cierto- a las personas de éxito político. El seguidismo es fruto y estímulo de oportunismo”.

 

El oportunismo se reproduce hoy en Estados Unidos y con él la icónica democracia estadunidense retrocede medio siglo.

 

En una campaña electoral generalmente quienes mejor y más trabajaron ocupan los mejores puestos en las administraciones de los candidatos a quienes hicieron ganar las elecciones.

 

Por ejemplo, el bueno trabajo de Miguel Alemán como coordinador de la campaña de Manuel Ávila Camacho convertiría al exgobernador de Veracruz también en Presidente; igual que Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, entre muchos otros.

 

Y con ellos, los experimentados políticos de entonces estaban sin faltar los grandes medios de comunicación de la época.

 

Cincuenta años después, cuando México vive una transformación que pretende “curar aquellas enfermedades” del sistema político mexicano, de acuerdo a Reyes Heroles, Estados Unidos ahora reproduce aquellos escenarios del oportunismo y “muy temporalmente”, como dijera don Jesús el de Veracruz.

 

En las elecciones estadunidenses 2020 ya no fueron los grandes periódicos los protagonistas centrales, sino las grandes tecnologías, a las que el auto proclamado y entrecomillado presidente electo, Joe Biden, incorporó a su gabinete, aunque todavía no se seguro que algún día tome posesión como presidente.

 

Bowen Xiao escribe en The Epoch Times que las grandes empresas tecnológicas “han sido acusadas de entrometerse en las elecciones y sus empleados han obtenido roles influyentes dentro de la organización Biden-Harris”.

 

Según los críticos, agrega la nota, “podría indicar un retorno a la postura amistosa de la administración Obama hacia Silicon Valley”.

 

Lo que está en juego es cómo estas empresas utilizaron sus fondos o participaron en la censura antes de las elecciones, cita Xiao y añade que:

 

“Un informe del Proyecto Amistad de la Sociedad Thomas More alega que $ 500 millones del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, fueron entregados a funcionarios electorales y utilizados para violar las leyes electorales.

 

“El dinero supuestamente se usó para influir indebidamente en las elecciones a favor de Biden, y la mayor parte de los fondos se destinó a una organización sin fines de lucro progresista”.

 

Eso plantea “serias preocupaciones legales”, según Scott Watnik, miembro del departamento de litigios y copresidente de la práctica de ciberseguridad en el bufete de abogados Wilk Auslander LLP, precisó Xiao.

 

“Lo que parece haber sucedido aquí es que los dólares provenientes de Zuckerberg se han utilizado para financiar una función pública que se realizará bajo los auspicios de funcionarios electorales públicos con fondos de los contribuyentes”, dijo Watnik a The Epoch Times. “Pero cuando se trata de infraestructura electoral, cada estado debe tratar a las personas por igual según la ley; se aplica la 14ª Enmienda.

 

“No es ningún secreto en este momento que los fondos no se desembolsaron de manera imparcial en términos de infraestructura electoral”, agregó. “Lejos de eso, los fondos se distribuyeron para favorecer áreas demográficas seleccionadas de izquierda sobre otras, incluso en estados indecisos”.

 

Otro punto de preocupación, indica la nota, dicen los críticos, es que decenas de alumnos de Big Tech se han unido al equipo de transición de Biden o han ganado posiciones influyentes en su administración.

 

Hay que recordar que Donald Trump exigió al Senado, a cambio de firmar el fondo de ayuda a desempleados por el virus chino, solo la investigación del fraude electoral del 3 de noviembre, sino también la derogación de la Sección 230 que otorga facultades ilimitadas a las tecnologías, que Biden incorpora a su “gabinete”.

 

Relata Xiao en The Epoch Times:

 

-Christian Tom, quien fue anunciado como director digital del Comité Inaugural Presidencial de Biden-Harris el 28 de diciembre, había trabajado en Twitter, Google y YouTube en puestos de ingresos antes de trabajar para la campaña de Biden, según un comunicado.

 

Los ex alumnos de Facebook también han desempeñado una serie de funciones en la administración de Biden.

 

La exdirectora de Facebook Jessica Hertz es la asesora general de la transición de Biden y Jeffrey Zients, quien está designado para ser el zar del coronavirus de Biden, había servido en la junta directiva de Facebook en 2018.

 

Austin Lin, ex gerente de programas de Facebook, está en un equipo de revisión de la agencia para la Oficina Ejecutiva del Presidente, mientras que Erskine Bowles, ex miembro de la junta de Facebook, ya está asesorando al equipo de transición.

 

El equipo de transición de Biden ya ha llenado sus equipos de revisión de agencias con más ejecutivos de tecnología que críticos de tecnología. Fuentes no identificadas han sido a Reuters que empresas de tecnología como Google, Amazon, Facebook y Microsoft están presionando para colocar empleados en puestos de alto nivel en agencias gubernamentales, citó Xiao.

 

LA COSA ES QUE…

 

No existe, reiteramos, documento oficial alguno que diga que Joe Biden es presidente electo y por lo mismo el Pentágono ha suspendido el proceso de entrega-recepción y el fraude electoral que en opinión de los medios de comunicación “no tiene pruebas”, crece como bola de nieve.

 

Para el día 6 de enero próximo, tanto Trump como Biden han citado a sus seguidores a manifestarse en Washington.

 

En punto de las 13 horas iniciará el Congreso el conteo de los votos electorales para elegir al próximo presidente de Estados Unidos y en ese proceso, al contrario de lo que se cree, es Donald Trump el que lleva la ventaja.

 

Qué tal.

 

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