- Del Foro Generación e Igualdad
- Discreta lección geopolítica de AMLO
- Cómo crea Soros el caos mundial
Javier Rodríguez Lozano
Lunes 2 abril 2021.- El pasado miércoles dijimos que continuaríamos el tema, a propósito de un evento que la ONU le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que realizara en el marco de sus mañaneras: “El Foro de Generación e Igualdad”.
El argumento central es la mujer, pero nosotros creemos -lo dijimos el miércoles- que “la cosa no es como la pintan”, como ocurre también con el tema del cambio climático, que centenares de científicos en el mundo no comparten, además de Donald Trump en su momento.
En el Foro de Generación e Igualdad en Palacio Nacional y presidido por AMLO, con asistencia digital del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el director de la ONU, Manuel Guterres, se recordó la Declaración y Plataforma de Beijing de 1995.
Aquella ocasión la Santa Sede y Estados Unidos presentarían objeciones e inconformidades, en torno a algunas espinosas aristas; La delegación mexicana que enviara el presidente Ernesto Zedillo a la capital china no pintó para nada.
Hemos criticado en este espacio la cortedad de la mira geopolítica de AMLO, sin embargo, en este evento nos impresionó porque ni él, ni su administración, suscribieron ningún compromiso vinculante o más allá de lo protocolario; y antes el contario, López Obrador revolcó al neoliberalismo representado por sus huéspedes.
En un estudio un poco más profundo nos llevaría a hallar al económico, como el principal objetivo de este tipo de eventos de la ONU, como estamos viendo en la guerra de Siria, estallada en marzo de 2011 y provocada por uno de los 130 miembros del Club Bilderberg, George Soros, a la que piden donativos que muchas veces no reciben sus destinatarios, según RT (tv rusa).
¿Por qué Soros?
Por qué él, su Instituto Sociedad Abierta, financiaron los movimientos de protesta por aquel comerciante ambulante, Mohamed Bouazizi, que en ciudad tunecina de Sidi Bouzid, fuera despojado de sus mercancías por la policía y en protesta se inmolara, iniciándose así el 17 de diciembre de 2010 la Primavera Árabe.
La Primavera Árabe 2.0 estallaría en Siria, el 15 de marzo de 2011, cuando se detuvo y torturó a dos menores que realizaban pintas en la calle.
Las movilizaciones de protesta que detonara la guerra de Siria fueron financiadas por Soros y violentamente reprimidas, hasta convertirse en el mayor conflicto bélico del mundo en estos momentos.
Si se estudiaran con más detenimiento estos escenarios podría entender un poco al menos, el riesgo en el que se encuentra nuestro orden establecido, más allá de los estropicios del virus chino que llegó para quedarse.
La Declaración de Beijing.
Al menos medio centenar de países, entre ellos la mayoría de latinoamericanos, formularon observaciones a la declaración de Beijing 1995, México, uno de los 106 países asistentes, se abstuvo.
En el Punto 36 del Anexo 1 de la Declaración de Beijing, promovida por la ONU, se acordó:
- Garantizar el éxito de la Plataforma de Acción exigirá un compromiso decidido de los gobiernos y de las organizaciones e instituciones internacionales a todos los niveles.
37.- 37. Garantizar también el éxito de la Plataforma de Acción en los países con economías en transición, lo que exigirá cooperación y asistencia internacionales constantes.
Sin embargo, el Estado Vaticano, aunque coincidió en lo fundamental, se inconformó en lo elemental:
“Mi delegación lamenta observar en el texto un individualismo exagerado, en el que se debilitan algunas disposiciones pertinentes de la Declaración Universal de Derechos Humanos – por ejemplo, el derecho a ‘cuidados y asistencia especiales’ para la maternidad.
“Esta selectividad constituye así un paso más en la colonización del amplio y rico discurso sobre los derechos universales por un lenguaje libertario y empobrecido.
“No cabe duda de que esta reunión internacional podría haber hecho por la mujer y la niña algo más que abandonarlas a su suerte con todos sus derechos!”, postuló la delegación del papa Benedicto XVI.
Por su parte, Estados Unidos que presidía entonces Obama, no estuvo de acuerdo en la asignación de recursos a esa plataforma y tampoco con “la transformación radical de la relación entre el hombre y la mujer”, propuesto en el párrafo 17 de la declaración.
Nótese la frase “asignación de recursos a esa plataforma”.
O sea, la recaudación de dinero es el objetivo central de la ONU.
LA COSA ES QUE…
¿Qué dijo en este evento el presidente Andrés Manuel López Obrador?
Nada comprometedor, como veremos en otro momento.
Por lo pronto hay que subrayar que George Soros también financia en México a las ongs de mujeres y de hombres que buscarán durante todo el sexenio, desestabilizar al gobierno de AMLO.
Una muy reducida minoría de mujeres y hombres, con los medios de comunicación tradicionales, quieren que López Obrador dé marcha atrás a su combate al neoliberalismo y a su reforma energética, y con ello, a la corrupción.
Qué tal.
