COSA DE PRENSA / El Club Bilderberg 4

Hoy en 1527, murió Nicolás Maquiavelo, escritor de la famosa obra “El príncipe”

 

 

  • La política es virtud y fortuna
  • Blinda AMLO para Washington
  • Joe Biden está listo para ganar

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

 

Jueves 25 junio 2020.- “Decía Maquiavelo que la política era virtud y fortuna. La suerte está ahí. Entonces, vamos hacia adelante sin pesimismos”, enfatizaría ayer en su mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador. Podrá exhibir dudas geopolíticas al no tener claro quiénes son y qué hacen “Los amos del mundo”, que describen desde hace muchos años y con manzanitas, la española Cristina Martín Jiménez y el lituano Daniel Estulin, entre algunos otros periodistas investigadores, señalándolos documentadamente como los responsables de todos los virajes del timón global, llámense crisis inmobiliarias, alimentarias, climáticas o pandémicas. Pero como politólogo de excelencia Andrés Manuel no puede pasar por alto el profundo significado de una reunión entre los presidentes de México y Estados Unidos de Norteamérica. Para empezar, López Obrador se cuida de no cometer el mismo error que Porfirio Díaz -porque, “quien no aprende de la historia está condenado a repetirla”- del 16 de octubre de 1909, cuando el presidente William Taff lo llamara a platicar a El Paso, Texas. Uno de los antecedentes de la relación de los “Vecinos distantes” que describe el corresponsal de The New York Times, Alan Rilding, es citado por el periodista Salvador Casanova en el portal de la revista Cambio, al escribir sobre “La desgracia que nos llegó del norte”, que relata cómo Juárez, conocedor como ningún político mexicano, de “las dos caras de la moneda yanqui”, fuera obligado por el presidente James Buchanan, “a firmar un tratado vergonzoso”. Los estadunidenses ayudaron a los mexicanos con la invasión francesa, pero para evitar que la mina de oro cayera en manos extrañas. “Así que pusieron todos sus recursos para acabar con Maximiliano”. Otro escenario sorprendente de este texto es algo que sobrevive hasta ahora del vecino país del norte. Casanova cita a Morelos Canseco González, que en su libro La Revolución Mex-Americana, la entrevista Taff-Díaz, y relata cómo Madero, sin dinero, recurriera a Washington y enviara como representante a Ernesto Fernández Arteaga, quien escribiría en su diario: “Me quedé admirado del espionaje de los americanos. En ese gobierno sabían ‘quién era quién’ en todo México. Conocían a los aduladores, los apoyadores de Díaz y tenían conocimiento de las personas que no se encontraban de acuerdo con la forma y el estilo de gobernar del oaxaqueño que se eternizaba en el poder. Sabían todo sobre Pancho (Villa). Los gringos sí saben hacer su tarea. Nadie los va a pillar desprevenidos”… En aquellos principios del Siglo XX en El Paso, el presidente Taff le comentaría a don Porfirio que iba a instalar una base naval en Ensenada, como preparativo para combatir a Sandino en Nicaragua. Díaz no lo permitió, “México es un país soberano”. Aquella frase le costaría la dictadura y surgiría la Revolución… 111 años después López Obrador sabe que Donald Tump le va a pedir algo. Podría ser cualquier cosa, relativa al Muro, dejar entrar a los marines para combatir al Mayo Zambada, al Mencho y el Marro (FBI y DEA no, porque ellos siempre han estado aquí). Pero le puede pedir algo impensado hasta ahora, más geopolíticamente vital; “conspiranoico”, como acuñara el FBI para desmentir a periodistas que informaban sobre el atentado a Kennedy, aunque confidencial, cuando está perfilado a perder las próximas elecciones, según las encuestas de RealClearPolitics que lo ubicaban ayer con 9.8 puntos debajo de Joe Biden. Además, Estados Unidos ya no es la única potencia mundial, ya tiene más competidores nucleares. México ha recibido apoyos de China como nunca, y aliada a la Rusia de Putin encaminado hacia la dictadura, se ha agigantado exponencialmente con el virus de Wuham, manipulado por la OMS… López Obrador pide se reúna también con ellos el primer ministro de Canadá, el liberal Justin Trudeau. De esa manera no podría haber “solicitudes indecorosas”. El Presidente AMLO argumentó ayer: “¿Como va a ser en Washington? Pues nosotros estamos esperando que se haga la invitación del gobierno de Estados Unidos al gobierno de Canadá, y que Canadá esté de acuerdo”. Y respecto a Trump, admitiría Andrés Manuel: “No hemos tenido con él diferencias de fondo, ha sido respetuoso e incluso ha habido cooperación. Entonces, sí hemos tenido una buena relación, por eso voy”… México en la ONU se ha fortalecido internacionalmente. El problema es que tanto Naciones Unidas, como la OMS, la Organización Mundial de Comercio, el FMI, el Banco Mundial, el Banco Europeo, la UE, las más grandes empresas como Microsoft, Google y las farmacéuticas que ya vienen con vacunas Covid, así como los más importantes medios de comunicación que atemorizan al globo con el virus, incluidos los de México (del Grupo Monterrey y demás), integran el Club Bilderberg, “los amos del mundo”.

LA COSA ES QUE…

Como apoyó a Obama y a Clinton, el Club Bilderberg “se ha decantado”, como diría el periódico bilderbergiano El País, por la candidatura del demócrata Joe Biden, para reponerse de su derrota de 2016 frente a Trump con Hillary; qué tal.

 

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