- Informarse es algo personal
- Trump marcha en todo USA
- Elecciones y Covid descansan
- El nivel del periodismo actual
- “La información es poder”
Javier Rodríguez Lozano
Domingo 15 noviembre 2020.- Ni Obregón, Calles o Carranza; y ni Carlos Denegri, Manuel Buendía, Francisco Cárdenas Cruz o Manlio Fabio Beltrones, dejaron de leer periódicos las mañanas para tomar las mejores decisiones políticas.
Políticos notables y periodistas destacados, lo mismo que los grandes empresarios, banqueros, financieros o corredores de bolsa, no cerraban un día sin la consigna árabe de aprender algo nuevo y casi siempre era a través de la prensa escrita.
El 2020 y todo lo que ha ocurrido en el mundo está cambiando muy rápidamente ese paradigma, la credibilidad en los periódicos es muy pobre porque los lectores inteligentes se han convencido de su inutilidad y migran hacia la nube.
Investigan por sí mismos, algo que antes no necesitaban porque confiaban en lo que les decía la prensa, sin analizar si se trataba de mentiras al levantar puños de lodo y convertirlos en refulgentes estrellas, nomás porque ella lo decía.
Así lo hizo el Instituto Tavistok de la Conducta Humana en Estados Unidos, como Televisa en México, “fabricantes de estrellas”: telenovelas y la estridencia musical británica con el inicio de la drogadicción juvenil en masa en 1962.
Hoy, si se midiera la velocidad de las noticias “de primera plana” del día se encontraría que han salido de las portadas de los periódicos y subido a la web donde sin tapujos -aunque censuradas como siempre- se difunden ampliamente,
Y ahí, en el espectro webinario, es donde está la nota del día; el problema por ahora es que son muy malas noticias, de las que solo se enteran cinco de cada 100 personas, al menos en México, y debido a ello están mejor preparadas al porvenir.
Iniciamos con el editorial de COSA DE PRENSA y seguimos con los hechos:
Infobae informó que ayer en Washington, el presidente Donald Trump, “que no reconoce la victoria de Joe Biden y denuncia fraude, recorrió una masiva movilización a bordo de una camioneta blindada y rodeado por su equipo del servicio secreto”.
Agregó: “Con su tradicional gorra roja y muy sonriente, Donald Trump hizo su esperada aparición en una multitudinaria marcha en Washington, D.C, donde sus seguidores insisten con las denuncias de fraude y sostienen que el mandatario resultará ganador de la elección, aun cuando el demócrata Joe Biden ya fue reconocido por los principales (medios) mandatario del mundo como el vencedor”.
Por su parte, Allen Zhong de The Epoch Times, único medio de comunicación en Estados Unidos que monitorea equilibrada y puntualmente el proceso electoral 2020 informó:
“Los participantes corearon consignas llamando a ‘detener el robo’, que es también el nombre del movimiento de base que organiza el evento en parte. El organizador Ali Alexander le dijo a The Epoch Times en una entrevista anterior que los eventos son un esfuerzo de base de una coalición de alrededor de un centenar de activistas e influyentes para mostrar ‘apoyo al presidente Trump y elecciones justas y escrutinio transparente”.
Resaltó que eventos similares, aunque de menor escala, se organizaron en otros 50 estados el mismo día.
Con el proceso electoral estadunidense sucede lo mismo que con las estadísticas del Covid, que bajan considerablemente -como si el virus se tomara descanso y reapareciera los lunes- los fines de semana: ayer permaneció en stand by.
Volviendo al cambio de paradigma informativo, tampoco hubo en los últimos 50 años periodista que se respete que no haya iniciado el día con la lectura no de uno, sino de todos los periódicos diarios del país.
Las jefaturas de Información de la época -por ejemplo, Adolfo Montiel y Jorge Ramos en La Prensa, Herminio Rebollo, Guillermo Valencia y Emilio Viale en El Universal; igual que Luis de Cervantes en Excelsior o en El Sol de México– obligaban a sus reporteros a leer los periódicos todos los días por la mañana, en muchos casos en la redacción.
Gracias a aquella bendita práctica se formaron muchas generaciones de grandes periodistas cuya excelencia nadie discute.
En la actualidad muchos medios ya ni sala de redacción tienen, todo lo hacen por teléfono y la internet, y se abandonó la práctica reporteril de leer los periódicos todas las mañanas.
Eso explica el nivel del periodismo contemporáneo, creemos nosotros y con todo respeto, fielmente reflejado en las mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde sin embargo podemos ver algunas brillantes excepciones.
LA COSA ES QUE…
El paradigma que nunca cambiará es éste: “La información es poder”.
Feliz fin de semana.
Qué tal.
