- El desahuciado Orden Mundial
- “Nuevo momento Bretton Woods”
- Alerta: ¿Volverán a saquearnos?
Javier Rodríguez Lozano
Lunes 26 octubre 2020.- Dos datos muy duros tienen al mundo prendido con alfileres: El Orden Mundial ya está desahuciado y los dueños del poder económico buscan desesperadamente un “nuevo momento Bretton Woods”.
Ya hemos explicado en COSA DE PRENSA de lo que fue la Conferencia Bretton Woods de 1944, donde nació el liderazgo mundial del dólar estadunidense apalancado con el oro, cómo perdió su poder en 1971 y su debacle en caída libre en este 2020.
Ahora la Organización de Naciones Unidas (ONU) se quita el tapabocas para proclamar una vez más la necesidad de reconocer al Gobierno Global que detenta desde su fundación en 1948, y su agencia financiera, el Fondo Monetario Internacional, baraja qué moneda sustituirá el dólar como referencia monetaria mundial.
¿El franco suizo casi a la par? ¿El dinar kuwaití al tres por uno? ¿El yuan chino con 7.70 por dólar?
Para saldar nuestra deuda pendiente acerca de Agustín Carstens y su “apasionada entrega” al Orden Mundial (BM-FMI) sintetizaremos con que 1999 se despeñaba como director ejecutivo del FMI y luego se iría con Fox.
Allí representó los “intereses” de España, México, Centroamérica y Venezuela. Fue subdirector gerente del FMI en 2003 y manejó la cartera de 70 países. De 2007 a 2009 presidió el Comité de Desarrollo del FMI y del Banco Mundial.
En 2010 es miembro del grupo directivo del Consejo de Estabilidad Financiera y desde enero de 2011 preside el Banco Internacional de Pagos (BIS) integrado por 60 bancos centrales que representan el 95% del Producto Interno Bruto mundial.
De 2015 a 2018 presidió el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), principal órgano consultivo de la Junta de Gobernadores del FMI, de donde -en 2020- surgió la invitación al secretario de Hacienda Herrera a sus reuniones de Washington y Marrakech del próximo año.
¿Así, o más claro?
También quedamos de comentar la tercera Encíclica del Papa Francisco, un exorcismo al neoliberalismo, pero nos gana el peso del “Nuevo momento Bretton Woods” que se nos viene encima peor que un tsunami.
El pasado viernes dijimos que el secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, puede regresar de sus reuniones en el BM-FMI, “convencido de que los dueños de los ‘Fondos Buitre’ son hermanas de la caridad del Orden Mundial depredador, afortunadamente ya en desahucio irreversible”.
Quedamos de detallar eso “en otros momentos” que llegaron antes de lo esperado: aquí y ahora.
Es una prueba irrefutable, inequívoca y contundente, de la pérdida definitiva de la calidad moral de los principales medios de comunicación de todo el mundo, en los que ya nadie se puede apoyar para la toma de decisiones importantes.
Mientras se “cocina” otro atraco global más doloroso que la pandemia inventada ellos callan y defienden lo indefendible: la corrupción y la impunidad.
La mejor manera de demostrar que el Orden Mundial ha sido rebasado es la desesperada búsqueda del FMI por un “nuevo momento Bretton Wood”, porque el de 1944 se agotó totalmente.
Obvio es que, para entender los alcances de este “nuevo momento Bretton Woods” anunciado hace poco más de una semana por la directora del FMI, Kristalina Georgieva, es preciso contextualizar con el primer momento.
Es decir, la Conferencia Bretton Woods de donde no solo surgió la moneda líder mundial, el dólar, sino también la determinación de detonar dos bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki al año siguiente, nomás para enviar el clásico mensaje: “Para que sepan quién manda aquí”.
Así que antes de reproducir textualmente el mensaje de Georgieva sobre el “nuevo momento Bretton Woods”, vayamos a Bretton Woods mismo.
Se podría decir que lo que el periodismo alineado, como ordena el manual Bilderberg, llama “teorías conspiranóicas”, iniciaron prácticamente desde la llamada Paz de Westfalia de 1648.
Después de La guerra de 30 años y la de los 80 entre Holanda y España, surgiría el principio territorial de los Estados, Naciones, Países, en un proceso de 320 años hasta 1968.
Aquello sería el primer “Contrato social y político” de la humanidad (que perfeccionaría Rousseau en 1761 como detonante de la Revolución Francesa), y la Bretton Woods vendría a ser el primer “Contrato económico”. El común denominador de ambos contratos se llama: Libertad disfrazada a cambio de reglas opresivas.
LA COSA ES QUE…
Una de las reglas nos dice que otra vez se nos acabó el espacio, justo cuando queríamos contextualizar con la Conferencia Bretton Woods de 1944, en la que participara estelarmente entre 44 países el secretario de Hacienda de Manuel Ávila Camacho y ahí empezaría la “venta de garaje” de México al extranjero.
Lo detallaremos en un próximo momento, por lo pronto nos preguntamos:
¿Volverán a saquearnos?
Los teóricos Bilderberg -nosotros entre ellos- dicen que sí; si nos dejamos.
Qué tal.