- La primera de 8 semanas de campaña
- Tere Jiménez inició con amplia ventaja
- Nora Ruvalcaba la viene alcanzando
- La 4T encontraría indescriptible mamut
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., lunes 11 abril 2021.- Apenas va una de ocho semanas de campaña electoral y ya arde la hoguera, cuando la candidata de MORENA al gobierno del estado y de YSQ, Nora Ruvalcaba Gámez, acelera el paso, acercándose más a su homóloga por el PAN-PRI-PRD, Tere Jiménez Esquivel.
Dado el panorama previo a este proceso electoral aguascalentense, prácticamente estaban dadas las condiciones para que el hospedaje del Palacio Rincón Gallardo fuera asignado sin mayor trámite a la exalcaldesa capitalina, Tere Jiménez.
Aquel escenario estaba más que claro si se consideraba que en MORENA, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, había tres fantasmagóricos espectros que espantaban en su sede de la avenida Adolfo López Mateos: El divisionismo, las imposiciones y el caos total.
Entre las dirigencias nacionales de Yeidckol Polensky, Alfonso Ramírez Cuéllar y Mario Delgado, se turnaron la estatal aguascalentense perfiles como Aldo Ruiz, Cuitláhuac Cardona, David Alejandro de la Cruz y el actual, Eulogio Monreal Ávila, sin que ninguno de ellos lograra la tan anhelada unidad.
Pero ese drama morenista se desvaneció el pasado sábado 9 cuando, acompañada de su líder nacional Mario Delgado, la candidata Nora Ruvalcaba Gámez logró reunir en una conferencia de prensa a Arturo Ávila, dos veces candidato a alcalde capitalino, y al expresidente de su partido y exsúper delegado federal, Aldo Ruiz, con lo que sería sepultado por ahora el divisionismo.
A una pregunta que le formulamos a Mario Delgado en ese sentido, nos dijo que así respondían los militantes de MORENA al llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador, a la unidad cuando más se les necesita; y así va a pasar con la Revocación de Mandato que ayer se dirimió en 56 mil 465 casillas en los 300 distritos electorales del país, con la asistencia de muchos de los más de 92 millones de mexicanos convocados.
Desde que MORENA fue fundado, el 2 de octubre de 2011 -cuando López Obrador la creara para defender el voto en 2012 que compitiera contra Enrique Peña Nieto- hasta antes de este sábado en Aguascalientes, no se había visto un escenario de unidad tan contundente, como así lo reconociera el propio Mario Delgado.
El 25 de diciembre de 2015 escribimos acerca del exjefe de prensa de Carlos Salinas de Gortari -Otto Granados Roldán- quien siendo gobernador de Aguascalientes entre 1992-1998, entregó la plaza al PAN, al meterle zancadilla a Héctor Hugo Olivares Ventura.
Otto Granados reconocería el oficio político de Nora Ruvalcaba, en entrevista con la revista Líder Empresarial en 2015, en la que se referiría también al “adn político” de Aguascalientes. Es, diría Otto: “Ultraconservador y de lento aprendizaje”.
Con ello estaba diciendo Otto que Aguascalientes todavía no estaba listo para la izquierda progresista. La pregunta es si siete años más tarde, en este 2022, ya estará listo.
Desde 2015 dijimos nosotros que sí, que Aguascalientes ya estaba listo, pero solo porque se trataba de Nora Ruvalcaba, una luchadora social experimentada y amiga muy cercana a Andrés Manuel López Obrador, que entonces no imaginamos que lograría alcanzar la Presidencia de la República.
En esta semana de campañas electorales en Aguascalientes, hemos recordado también a Enrique Olivares Santana, quizá el mejor gobernador que haya tenido Aguascalientes, por su personal estilo de gobernar, como diría don Daniel Cosío Villegas, pero más porque en los años 60s trajera la luz a Aguascalientes.
Hemos recordado aquella página de la historia aguascalentense porque la entidad ha sido muy abandonada por la Federación, el centro y porque sus políticos, sus legisladores, tampoco han sabido promover al estado y defenderla de la precariedad en la que ha vivido al menos los últimos 60 años; no se diga los últimos seis, donde el Presidente ni lo ha visto, ni lo ha escuchado, y menos le ha apoyado en sus necesidades, porque sus políticos no han sabido reclamar lo que les pertenece, que es el apoyo de la Federación.
Y ese va a ser uno de los “fieles de la balanza”, en que el electorado seguramente se pregunte qué le conviene más. Tendrá que recordar que ni el PRI, ni el PRD han hecho gran cosa por el progreso de Aguascalientes, y el PAN tampoco, desde 1998 en que recibiera el regalo de Otto Granados, los estándares de crecimiento económico son modestos y la calidad de vida aguascalentense mediana, sin pena ni gloria, debiendo merecer mucho más.
En los comicios más recientes, los del año pasado que ganara el PAN, especialmente ratificando su permanencia en capital del estado, con Leonardo Montañez Castro, este partido obtuvo el 45% de la votación, frente a un modesto 22% de MORENA.
Con esos datos inician la campaña electoral de 2022, donde Tere tenía una amplia ventaja y Nora la reduce día a día.
Son tiempos de cambio. Los de la 5ª dimensión invariablemente indiferentes a los más, son todavía más contundentes: “Si no cambias tú, la vida se encarga de cambiarte, pero a trancazos”.
LA COSA ES QUE…
¿Qué querrá Aguascalientes?
Otros seis años totalmente aislado de la Federación y el Centro, donde Aguascalientes no aparezca en el mapa de la Presidencia de la República, ni en el de las participaciones federales derivadas de los cada vez más altos precios del petróleo, por la guerra de Rusia, como está en estos momentos…
O seis años de un acercamiento con la Federación y el Centro que nunca en su historia ha tenido Aguascalientes, donde se agilice la infraestructura social, es decir, aquellas obras que realmente necesita el pueblo y en las que no habría corrupción, ni moches, sino honestidad en el más estricto de los sentidos.
Por supuesto, si Andrés Manuel López obrador se enfrentó a un “elefante” de la corrupción inimaginablemente enorme, si su Cuarta Transformación lograra instalarse en Aguascalientes, lo que encontraría Nora Ruvalcaba sería un indescriptible “mamut”.
Qué tal.