Andrés Manuel López Obrador en Aguascalientes, con Nora Ruvalcaba Gámez. (Tomada de FindGlocal).
- El sigilo de la investigación
- Poder que obnubila a los tontos
- ¿Adónde van los partidos políticos?
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., sábado 30 mayo 2020.- Un periodista responsablemente profesional y profesionalmente responsable, no improvisado ni manipulado, sabe que en las conferencias de prensa hay ciertas condiciones que no permiten preguntas: La seguridad nacional es una de ellas y quizás la más importante, además de aquellas inherentes al Presidente de la República, al Ejército Nacional y a la Virgen de Guadalupe. Para el ejercicio de la comunicación masiva, en todos los campos de la vida pública y privada hay territorios insondables, como la vida privada misma. Por ejemplo, en materia de justicia, donde sobresale un equivalente que todos los días se busca vulnerar, conocido como “el sigilo de la investigación”, que tampoco admite preguntas y de ningún modo puede ni debe, algún nivel de autoridad, informar lo que hace ni lo que hará; solamente lo que ya hizo. En los viejos regímenes, algunos funcionarios, “por instrucciones superiores”, filtraban tarjetitas informativas a sus columnistas preferidos, desde Carlos Denegri y Aurora Berdejo, hasta Manuel Buendía y Pancho Cárdenas Cruz, sin olvidar a los enriquecidos con el oficio, consentidos del foxismo-calderonismo-peñismo del pasado inmediato. Los actuales son otra cosa, como Francisco Zea, del Grupo Imagen, contra Miguel Barbosa, como muestra de su obnubilación, porque “el poder obnubila a los tontos”… Así pues, con esa obnubilada ingenuidad se le preguntó ayer al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no quiere poner el mal ejemplo abriendo los hoteles para él y su comitiva, durante las giras que reanudará en breve, que dónde se iba a hospedar, si en los cuarteles de la Zona Militar. Por supuesto que, como Jefe de las Fuerzas Armadas, naturalmente que podría hospedarse ahí puesto que sería su hogar natural, constitucionalmente hablando. Lo que no admite el Estado Mexicano es que se divulgue públicamente la hoja de ruta, el itinerario, “la orden del día”, de un operativo presidencial, que no solo lo dejaría al descubierto de ataques de grupos criminales, sino a merced de los grupos adversos, los conservadores, a la 4T y su espectacular manera de llevar adelante el difícil arte de gobernar, para que hagan protestas multitudinarias, se generen más muertes por Covid el próximo 15 de junio y se achaquen a una gira presidencial. De por sí, ya es desgastante que la prensa tradicional divida al país y maneje el tema del bicho de Wuhan como si fuera responsabilidad de López Obrador, igual que la caída en el crecimiento económico, el desempleo y el aumento de la pobreza extrema que ya afecta cada vez a más familias humildes. AMLO no lo dice, pero sí lo piensa y lo desliza a su manera: “Todo es electoral”. Y por eso también, está en plena campaña electoral… Y aquí procede otra reflexión, otro momento de revelaciones pandémicas. Ayer decíamos que después de esta crisis global ya no tendrán ningún valor las doctrinas políticas de las izquierdas y las derechas, que son “puro teatro del divide y vencerás, que es lo que al poder le interesa. Hay que rebelarse a ese sistema”, como dicen algunos pensadores en la prensa mundial… Es muy temprano para que pudiera reconocerse por parte de la meteorología moderna, pero pronto se dará cuenta la población mundial lo que el cambio climático se llevó: que ya no hay cuatro estaciones -primavera, verano, otoño, invierno- sino únicamente dos: la del frío y la del calor, y nada más. Así también, muertos, aunque insepultos, la globalización y el neoliberalismo económico en el mundo, los partidos políticos también migrarán a la obligada actualización. Solo habrá de dos sopas: Los partidos de los pobres y los partidos de los ricos, y nada más. Todo lo demás será “morralla” que, como tal, como monedas pequeñas y sin valor, tendrán que desaparecer por inútiles, porque se habrán esfumado también sus patrocinadores neoliberales, alimentados con corruptos e impunes flujos de financiamiento… ¿Cómo van a ser las campañas electorales y las elecciones del próximo año? ¿Igual? No creemos. De ninguna manera deberán ser las y los mismos de antes. Ya explicaremos porqué.
LA COSA ES QUE…
Mientras tanto recordemos que el Presidente de la República no puede ni debe hospedarse en cualquier lugar, como lo hacía -por ejemplo- Andrés Manuel López Obrador cuando venía a Aguascalientes. Aunque se registraba en un hotel, con el pretexto de no exponerse a sus adversarios conservadores que aquí predominan, se hospedaba en la casa de Jardines de la Asunción de Nora Ruvalcaba Gámez, donde ella y su marido Fernando Alférez, sostenían amenas y prolongadas charlas. Por eso, y por otras cosas más, no es bueno en política “dar por muerto” a nadie; qué tal.