En más de cinco mil expedientes las y los abogados de Trump demuestran el fraude electoral en Estados Unidos, que tuvo como protagonista central a la urna electrónica; ahora, sin una ley que la sustente, quieren utilizarla en las elecciones del 6 de junio próximo en México, para que se vaya Andrés Manuel López Obrador antes de tiempo.
- Astros avistaban un levantamiento
- ¿Cambiaría por la urna electrónica?
- ‘Paga’ con candidaturas su reforma
- Con urna electrónica ha ganado PRI
Javier Rodríguez Lozano
Lunes 22 marzo 2021.- Los astros avistaban un levantamiento armado en diciembre pasado, pero al no estallar pudo haber cambiado este año por la urna electrónica del INE, para derrotar fraudulentamente a Morena y debilitar a AMLO.
Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador ignora esa amenaza, surgen en todo el país candidaturas morenistas muy lejanas a la auténtica izquierda, apretándolo en el Congreso a cambio de aprobar su nueva iniciativa energética.
Aguascalientes es el más claro ejemplo: Ricardo Monreal impuso a través de Carlos Lozano de la Torre, candidato por Morena a alcalde capitalino, a un personaje más ligado al misterio y al “sospechosismo”, que a la izquierda: Arturo Ávila.
Pero el peligro no ese ese ambicioso empresario extraño a Aguascalientes, sino la urna electrónica que puso en marcha sin un marco legal el Instituto Nacional Electoral, la misma que le robara las elecciones a Donald Trump.
Sería la única manera, distinta a la violencia de las armas, de lograr que Morena no alcanzara mayoría en el Congreso y que el priismo retomara el poder y empujara con sus aliados a López Obrador fuera de Palacio Nacional antes de tiempo.
Obviamente, de lo aquí expresado hay fuentes, lo que no habrá nunca es nivel de entendimiento, acostumbrado a “informarse” a través de los medios de comunicación tradicionales, incapaces de abordar esos graves riesgos nacionales.
Por ejemplo, en nuestro texto del viernes pasado hablamos de Khatra de Athar, “la cosmonauta encarnada” e incluimos el link del video en el que cita el tema del levantamiento: “Me quedaron a deber -dijo- porque no ocurrió como yo lo había visto”.
Ella, Laura Morán, Khatra, “cosmonauta encarnada”, es un astro, de fuentes insuperables, e infinitamente mejor informada que los medios; en 2019 anticipó la llegada a México del virus chino y nadie la peló; justo por ese limitado nivel de entendimiento que cultivan los medios tradicionales.
Otra fuente: El 15 de octubre de 2020 el INE publicó sobre la urna electrónica en “algunas casillas” de las elecciones de Coahuila e Hidalgo, “de manera que fuera más ágil el escrutinio y el cómputo de los votos, así como la generación de los resultados”.
El 5 de marzo pasado publicó que al evaluar la implementación del proyecto de Voto Electrónico en los comicios locales de 2019-2020, el Consejo General del INE informó el 3 de febrero pasado, sobre algunas encuestas, que resultan para nosotros muy indefinidas. Dijo:
“Al 91% de la ciudadanía encuestada le resultó fácil usar las urnas electrónicas; y el 94.5% le tuvo de poca a mucha confianza su utilización en la elección”.
Es decir, no sabemos cuánta confianza hubo y cuánta desconfianza generó.
Sin embargo, el 21 de febrero pasado, en un portal señalado de recibir dinero del poder económico internacional, Animal Político, el asesor de Lorenzo Córdova, presidente del INE, César Hernández González, publica un artículo con el encabezado “Desmitificar a la urna electrónica”, en que reivindica escenarios muy dudosos.
Por ejemplo, dice que la urna electrónica no proviene del extranjero, ni gobierno nacional ni empresa privada alguna, los dispositivos electrónicos “son diseñados, producidos y operados por el Instituto Electoral de Coahuila y el Instituto Electoral y de Participación Ciudad de Jalisco.
Han participado en 150 elecciones, el primero; y más de 80, el segundo. Y resumió el funcionario del INE y resumió categórico:
“En pocas palabras, lo que se discute entorno (sic) a la urna electrónico son mitos, telarañas imaginarias, que no abonan al fortalecimiento de nuestro sistema electoral”.
Es muy curioso observar los resultados electorales en los comicios locales de Coahuila e Hidalgo, donde en las federales de 2018 arrasara Morena y ahora, en 2020 con la urna electrónica “en algunas casillas”, el PRI resurgiera de entre sus cenizas y venciera al partido del Presidente; eso está muy raro.
En 2020 en Coahuila, con la participación del 40% de 843 mil electores, el PRI obtendría el 49.31% de los votos, Morena el 19.34% y el PAN 9.90%; mientras que en Hidalgo, de un millón 36 mil votantes el PRI ganaría el 47.42%, Morena el 25.49% y el PAN solo el 6.92%.
En contraste en las federales de 2018 en Coahuila, con una participación del 62.74% del padrón de un millón 687 mil 862 electores, Morena obtendría 320 mil 338 sufragios por 311 mil 793 del PRI y 270 mil cuatro del PAN.
Y en las de Hidalgo, con un padrón de un millón 381 mil 357 sufragios, Morena obtendría 43.91% de la votación, el PRI 19.66% y el PAN solo 10.19%.
Es decir, los fríos números dicen que con la urna electrónica perdió Morena y ganó el PRI, que es exactamente lo que buscarán ahora, el próximo 6 de junio de 2021, “los dueños de México” (INE, Poder Judicial y sector privado) para deshacerse de Andrés Manuel López Obrador.
Nuestra última fuente por hoy es ésta, más allá del puntual seguimiento de COSA DE PRENSA al proceso electoral estadounidense, donde vio justamente lo mismo que este analista geopolítico citado:
En el portal Sputnik Mundo News, el 20 de noviembre de 2020, Alfredo Jalife publicó este encabezado:
“¿Existió fraude de ‘los algoritmos de Soros’ en las elecciones de Estados Unidos?”
Y expuso:
“Las elecciones en EEUU tomaron tintes dramáticos con los manejos logarítmicos de ‘Dominion Voting System’, vinculado al mega especulador George Soros y a ‘Smartmatic’. La renombrada anterior fiscal Sidney Powell y el exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, abogado de Trump, denuncian un presunto fraude electoral digital que alteró en la madrugada las proyecciones en favor de Biden.
Agregó:
“En México no nos asusta para nada la noticia de fraude cibernético mediante algoritmos alterados, como sucedió con Hildebrando SA de CV, empresa del cuñado del polémico expresidente Felipe Calderón.
“La mancillada empresa del cuñado de Calderón está supuestamente vinculada a George Soros, mediante las presuntas empresas que controla directa o indirectamente Smartmatic y Dominion Voting System —con 2 matrices en Toronto (Canadá) y en Denver (Colorado; EEUU) y que vende tanto el hardware como el software de votación electrónica con el paquete de máquinas de votación y sus tabuladores”.
Jalife comentó, a propósito, que “Hildebrando SA de CV forma parte de la operatividad del conteo de sufragios del polémico INE a cargo de las elecciones en México y que tuvo que cambiar su nombre anterior, IFE, porque fue atrapada con su exdirector Woldenberg Karakowsky —correligionario de Soros— por tanta fetidez logarítmica”.
Comentó el analista geopolítico que los fraudes cibernéticos no son nuevos en EEUU y el mismo Bernie Sanders, aliado de Joe Biden, sufrió en carne propia las alteraciones logarítmicas en Iowa por la maquinaria del Partido Demócrata que lo detesta por su agenda “progresista”: la primera vez para favorecer a Hillary Clinton y ahora para resucitar la alicaída campaña de Biden durante las primarias.
Dominion Voting System y Smartmatic se encuentran en el ojo del huracán porque las 73 millones de personas que votaron por Trump alegan que existió un fraude flagrante, concluyó Alfredo Jalife.
LA COSA ES QUE…
El 20 de noviembre de 2020, el abogado de Trump, Rudy Giuliani, declaró en conferencia de prensa que George Soros se había confabulado con el Partido Demócrata para hacer ganar a Biden.
Giuliani y los abogados de Trump documentaron más de cinco mil pruebas del fraude electoral, incluso de votos contados por urnas electrónicas instaladas en Alemania y en España.
Y en Estados Unidos el entonces presidente Trump no fue respetado por los otros poderes -el Judicial y el Legislativo- como ocurre ya a Andrés Manuel López Obrador en México.
Esto indica que AMLO podría salir de Palacio Nacional antes de tiempo, empujado por la corrupción, que es más grande de lo imaginado.
Qué tal.
