COSA DE PRENSA / Académicos pero sin respeto

No solo fue Javier Alatorre, Leo Zuckermann también difundió ...

  ”Según Leo Zuckerman: ‘Los políticos, como todos (nosotros), actúan de acuerdo a sus convicciones, principios ideológicos, intereses”. 

 

  • Estudian, pero no tienen ética
  • Un Dios de la verdad: Beauvais
  • Zuckerman y Jorge Castañeda

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

 

Martes 30 junio 2020.- Sería éste un gran debate sobre el periodismo clásico -el del dato puro y duro- que ha sido inagotable rama del tronco de los tiempos en la hoguera de las civilizaciones para el cálido crecimiento de pueblos y sociedades, que no nació en las aulas, sino en las calles. Como aquellas del Siglo XVII que rodeaban al jardín parisino donde El Árbol de Cracovia “escuchara atónito y extasiado” los más candentes relatos de la corte del “libertino” rey Luis XV: el atentado de Damiens al que sobreviviera, la lujuria real llamada Madame du Barry y lo peor, y al mismo tiempo lo mejor para el mundo, aquel lejano rumor gitano que se acercaba lento pero inexorable, como en la explosión acústica del Bolero de Ravel, que el abad Jean-Baptiste de Beauvais profetizara en la antesala de la Revolución Francesa: “Majestad, mi deber como ministro de un Dios de la verdad me manda deciros que vuestro pueblo es desdichado y vos sois la causa”… Muchas y muchos analistas académicos de los grandes medios de comunicación mexicanos y extranjeros, con credenciales del Colegio de México, la Universidad de Oxford, la Universidad de Columbia y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), todos los días le dicen eso, cada cual con su personal estilo, al presidente Andrés Manuel López Obrador: le achacan a él todas las desdichas por las que atraviesa México, cuando la situación es peor en muchos otros países. Nadie sin embargo le ha demostrado ser la causa… Y una vez más, el Presidente puso en su lugar a sus adversarios. Hemos dicho que es un excepcional politólogo, pero también un deficiente geo politólogo, es decir, anda sin brújula en política internacional, no sospecha la tremenda grilla entre China y Rusia por liderar la postpandemia y hacer a un lado al Tío Sam. Ayer, por ejemplo, atribuyó a “un publicista estadunidense” acuñar aquella frase de 2006 de: “AMLO es un peligro para México”, cuando en realidad fuera el asesor del candidato Felipe Calderón y del Partido Popular, el español Antonio Solá, ultraconservador, “totalmente Bilderberg”, pues… En su mañanera de este lunes el Presidente no mencionó por su nombre a nadie, no obstante en la imaginaria estaba el perfil de Leo Zuckerman, asesor del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, al que le hiciera tan mal trabajo que nadie recuerda al Señor Fobaproa. Es probable que el zedillista químicamente puro Esteban Moctezuma Barragán, como presidente de la Fundación Azteca, le abriera las puertas en TV Azteca pero no le gustó a Ricardo Salinas Pliego y terminó refugiándose en Televisa donde Azcárraga delega el quehacer político a impresionistas… Francisco Javier Aragón Salcido publicó en Dossier Político un texto el 13 de octubre de 2011 en el que cita: ”Según Leo Zuckerman: Los políticos, como todos (nosotros), actúan de acuerdo a sus convicciones, principios ideológicos, intereses”. Y “las convicciones, principios ideológicos e intereses” de Zuckerman, como los de los grandes medios de comunicación mexicanos, son “totalmente Bilderberg”, es decir, en extremo vergonzantes como ya documentaremos en otros momentos. Estos datos no los tiene el Presidente si no, ya los hubiera explotado de mejor manera, por su contundencia. No obstante, sí le alcanza para decir, como ayer: “Hay personas que tienen grados de doctores, que estudian en universidades del extranjero y que no poseen cultura, ni ética, ni respeto… Si esto dicen en público, imagínense lo que dirán en privado”… Postularía el Mandatario: “Yo aquí no puedo dejar de manifestar mi inconformidad por las expresiones de Jorge Castañeda al referirse a un pueblo de Oaxaca. Sin duda eso es una expresión clasista, racista. Él debería de ofrecer una disculpa, porque fue funcionario público, pero además es comentarista, es analista en un medio de comunicación”. Cuando un personaje como Castañeda -diría más adelante- se expresa de esa manera, “y otros, porque tengo entendido, no vi el programa, que hasta se rieron los demás, Aguilar Camín, otro intelectual orgánico del régimen… ¿quién más estaba? ¿quién era el conductor del programa? … (Zuckerman). Entonces, muertos de risa ante una expresión despectiva, discriminatoria, racista. Pero así también una escritora, la señora Dresser, que dijo que yo tenía una concepción pueblerina, hizo referencia a mi municipio, a Macuspana; creo que también Calderón. Imagínense”. Resaltó el Presidente: “Y no quiero dejar de citar, no quiero plagiarme la idea, porque me pareció genial, de un participante en redes sociales que puso un mensaje: ‘Si esto dicen en público, imaginen cómo se expresan en lo privado’. Entonces, pues en lo privado pueden expresarse así, pero en público tiene que haber más recato, respeto a los pueblos, a la gente, a nuestras culturas. Y también que no se vayan a rasgar las vestiduras de que esto es censura, que los estoy cuestionando, censurando”… En esta rueda de la fortuna valdría la pena hacer el ejercicio de saber cuánto auditorio escucha a los comentaristas y columnistas que calumnian más allá de la sana y necesaria crítica democrática a Andrés Manuel López Obrador y cuánto, atiende las mañaneras del Presidente de la República. Infinitamente muchas y muchos más; qué tal.

LA COSA ES QUE…

Queremos aclarar que en COSA DE PRENSA no tenemos ni estamos interesados en convenio de publicidad alguno con el Gobierno Federal y que combatir la corrupción y la impunidad es deber del periodismo puro y duro que ejercemos sin afán de lucro; qué tal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *