COSA DE PRENSA

 Tere Jiménez Esquivel, en el acto del presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

  • Alarde politico de López Obrador
  • Paró en seco las protestas vs MOS
  • Resucitan a Eustacio Alvarez Flores

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., sábado 9 marzo 2019.- No se quería dar la nota y por eso se convino con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en que el gobernador Martín Orozco Sandoval no lo acompañaría a su evento de entrega de beneficios de sus programas sociales, en la Megavelaria, ante más de cinco mil personas. Sin embargo, resultó peor: el abucheo por parte de las y los jóvenes fue incontenible, hasta que el Presidente tuvo que frenarlo en seco, haciendo alarde de su aprendizaje iniciado en 1973 en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en aquel cánon que dice que la ciencias política “es el arte de hacer posible lo imposible”. El Ejecutivo federal, que en sus años mozos viviera en la Casa del Estudiante Tabasqueño, de las calles de Violeta en la colonia Guerrero, patrocinada por Mario Trujillo y el poeta Carlos Pellicer Cámara, ha dado ya muchos ejemplos en sus primeros 100 días de gobierno que el lunes se cumplen: estabilidad monetaria, aeropuerto, huachicoleo, Guardia Nacional, combate a la corrupción y la impunidad, y en suma, Cuarta Transformación, que incluye a los medios de comunicación, todos ellos, temas intocables por sus antecesores en la Presidencia de México… “A ver, a ver, a ver”, dijo enérgico el tabasqueño, y pidió levantaran la mano los creyentes. Un 95% de los adolescentes blandió su mano en alto. “Entonces -les recordó que la Biblia nos dice que debemos respetar a nuestras autoridades”. Y hasta ahí llegó la protesta… Poco Después de las 15:00 horas, al arribar al lugar y saludar de mano a muchos asistentes, también se apersonó frente a pequeños grupos de feministas que protestaban por la desaparición de mujeres y otros, por la suspension de recursos a las estancias infantiles, que no a los paterfamilias. Es decir, con esos pequeños detalles, de darle la cara a la inconformidad, es como López Obrador desactivó personalmente toda protesta, incluso, la de aquellos silbidos y abucheos… Ahí estaba, en la Megavelaria, la clase política, desde los políticamente correctos, hasta la públicamente ridícula, como el aspirante a la alcaldía por Morena, Mauricio González, quien nunca tomó asiento para poder ser visto con más facilidad. Venía de una reunion con el delegado presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, Cuitláhuac Cardona Campos, en la cual fue subido a la quinteta de aspirantes, complementada, además de Manuel Bañuelos, Luis Salazar y Eulogio Monreal, también por otro resucitado: Eustasio Alvarez Flores… Ahí estaba la alcaldesa capitalina, Tere Jiménez Esquivel; el rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Javier Avelar González; el senador Antonio Martín del Campo y el director de El Sol de León, Héctor Sánchez, exjefe de prensa de Carlos Lozano de la Torre. Había priistas y panistas… La curiosidad con la que mucha gente fue atraída al evento del Presidente López Obrador, no fue tanto por la entrega de los apoyos de los programas sociales, como las becas a jóvenes, a incapacitados, adultos mayores y padres de familia de instancias infantiles, sino porque la gente quiere hacer historia también con él; quiere saber como será esa Cuarta Transformación, que López Obrador no pensó durante la pasada campana presidencial, sino desde mucho antes, en 1987 cuando presentara su tesis con el título de “Proceso de formación del Estado nacional en México 1824-1867, matizada con muchos de los consejos de su maestro Enrique González Pedrero… Teníamos ahí, entre las 15 y las 16 horas, una clase política arrobada y una ciudadanía encantada con la nueva manera de hacer política… Es posible que sí asistieran, pero desde nuestro palco de prensa, en primera fila por donde pasó el Presidente, no vimos a algunos personajes claves del momento politico aguascalentense. Tampoco se observó las patadas que bajo la mesa se están dando, y hasta con la cubeta, los grupos monrealistas y yeidckolistas, por las candidaturas.

LA COSA ES QUE…

En dos ocasiones anteriores hemos documentado en este espacio que Eustacio Alvarez Flores es el candidato del Presidente López Obrador, por la sencilla razón de que tiene tantos méritos, como el exdiputado Alejandro Mendoza Villalobos, inminente próximo alcalde, único morenista “certificado” en su trabajo de campo, nada menos que por Pablo Moctezuma Barragán. Así que no sorprende Tacho haya sido resucitado el día de la visita presidencial; qué tal.

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