· La mano negra de Monreal
· Proceso de Morena en riesgo
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., miércoles 27 febrero 2019.- Mal empieza en nuestra entidad el primer proceso electoral del Movimiento de Regeneración Nacional en la Cuarta Transformación: el monrealismo enrareció el registró, al que empujó al menos al 80 por ciento de las precandidaturas a las alcaldías y cabildos aguascalentenses. Y lo que es peor, ni siquiera fueron entregadas constancias de registro, únicamente un par de hojas con las direcciones de las asambleas distritales donde las bases votarán por los perfiles de sus preferencias… Sin embargo, al parecer inobjetablemente también, los registros de aspirantes de Morena presagian lo que podría ocurrir en las urnas el domingo 2 de junio próximo, dentro de unos 90 días, si “la cargada” de hoy emite su sufragio. Los visto ayer en el Salón Crisval, propiedad del Grupo San Pancho de la familia Sandoval Ruvalcaba, tuvo mucho de viejo régimen y sus organizadores, el aspirante a la presidencia municipal de Aguascalientes, Arturo Dávila, quien nunca ha mostrado una foto con Andrés Manuel López Obrador porque no estuvo en los eventos de la visita del tabasqueño, fueron los más ruidosos y enfadosos, por su interminable tamborileo, al que nada más le faltaron las matracas de los ferrocarrileros de “El Camorras”. Este empresario cree ingenuamente que su monrealismo-lozanismo la alcanzará para satisfacer los dos principios básicos para el registro: Conocimientos y trayectoria política. No cubre esos requisitos y menos en momentos en que Ricardo Monreal Ávila le ha provocado al presidente Andrés Manuel López Obrador su primer gran fracaso, con una Guardia Nacional de mando civil -y todos sabemos de la corrupción civil- porque no era lo que él quería, con un mando militar, para que hubiera no solo disciplinas e institucionalidad, sino también honradez a toda prueba, pero eso no fue posible gracias a Monreal… Ciertamente, el tercero mejor posicionado después de Ávila, es el exalcalde Gabriel Arellano que ayer estaba muy feliz, acompañado de algunos de quienes fueran sus colaboradores en la alcaldía capitalina hace algunos años, como El Pato y El Güero de Calvillo, entre otros. Su confianza viene de su canacintrerismo, es decir, que él, al igual que Yeidckol Polevnsky, alguna vez presidieron la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, éste local y ella, a nivel nacional… Bajo un sol abrazador y un ensordecedor ruido de tambores, había también ahí camionetas de lujo con vidrios polarizados y placas de México y Jalisco. Con algunos aspirantes llegaron sujetos ensombrerados, de piel oscura y mirada inquisitiva, de “perdonavidas”, volteando a todas partes como lo hacía el Estado Mayor en el viejo régimen. Ah, pero no solo estaba enrarecido la calle, sino también al interior del Salón Crisval, donde funcionarios y empleados federales se adueñaron de la organización, convirtiendo ese lugar de amables y placenteros momentos sociales, en un estresante bunker nazi, donde sus organizadores aplicaban las más estrictas medidas de seguridad, particularmente para accesar y proceder a los registros… Quienes estuvieron ahí dentro en ese trance pudieron observar que predominaba gente de Monreal, lo que deja señales preocupantes, no para Aguascalientes, sino también para Puebla, Durango, Baja California, Tamaulipas y Quintana Roo, donde el coordinador de Morena en el Senado impuso a sus propios candidatos, apoyados por algunos delegados federales afines, sin importar que ya es un delito federal y sin fianza, la intervención de funcionarios de cualquier nivel de gobierno en los procesos electorales… La delegada presidenta del Consejo Estatal Electoral de Morena, María Félix Aguilera Acosta, fue la responsable de esta fase de registros de candidatos. Si se considera que ella fue corrida por el entonces presidente Aldo Ruiz, hoy coordinador general de delegados federales, y el pasado 20 de febrero fue restituida por Yeidckol Polevnsky, al ratificar también a Cuitláhuac Cardona Campos como delegado presidente, era de esperarse que ella controlara el proceso de registro, pero no fue así; fue rebasada por el monrealismo, que en el interior del Salón Crisval ayer tomó el control. Y eso, es una muy mala noticia para el Presidente López Obrador y Yeidcol, porque podrían surgir desagradables sorpresas al final del proceso.
LA COSA ES QUE…
El monrealismo podría imponer candidaturas, con aspirantes como Arturo Ávila en Aguascalientes y una mujer en Jesús María, que perderían en las urnas por su arribismo; qué tal.