COSA DE PRENSA

 

  • Atraco del Poder Judicial del Estado
  • Presidentes del Supremo Tribunal
  • Pero vendrá la 4ª Transformación

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., viernes 22 febrero 2019.- Cuando se incendiara el hotel Executivo donde nos hospedábamos en Culiacán, durante la campaña presidencial de Manuel J. Clouthier del Rincón –quien por cierto, es falso que llevara a la Coparmex al PAN, porque fue al contrario, ese sindicato patronal fundaría al citado partido una década después de su creación, el mismo año en que naciera el ya extinto Partido Nacional Revolucionario, en 1929- y escapáramos arrastrándonos por las escaleras invadidas por el denso humo, nos llevamos una sorpresa cuando consultamos telefónicamente a nuestra director en El Universal, aun siendo de madrugada, y nos dijera que dejáramos que el corresponsal Javier Cabrera, enviara la nota del siniestro “en el hotel donde se hospedaban los reporteros que cubren a Maquío”… Algo semejante nos había pasado años atrás, cuando un agente de la octava comandancia de la Policía Judicial del Distrito, de José Luis Villuendas, nos pusiera la pistola en la cabeza cuando queríamos estacionarnos en nuestro cajón de la sala de prensa de PGDF, antes de que los sismos del 85 la convirtiera en ruinas, en la colonia Doctores, sepultando en sus mazmorras a un grupo de delincuentes colombianos, no registrados en Averiguaciones Previas que dirigía Abraham Polo Uscanga, en tiempos de la procuradora Victoria Adato de Ibarra: El periódico La Prensa, para el cual cubríamos la fuente policiaca, no publicó aquella nota, desplegada a ocho columnas en el vespertino Ovaciones, mejor conocido como “La segunda”. Desde entonces aprendimos que los periodistas no somos noticia… Por eso es que no debemos publicar nuestras experiencias personales -por desagradables que sean- en lo que denominamos ayer “atraco del Poder Judicial del Estado a nuestro domicilio”. Lo vamos a decir de otra manera: En su tiempo entrevistamos en varias ocasiones a los presidentes del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Aguascalientes, Fernando González de Luna y Juan Manuel Ponce Sánchez. Y fuera de registro, u “off the record”, conversamos exaltando la buena labor que hacían, siempre con su mejor voluntad y esfuerzo, en ambos casos, ampliando la infraestructura del Palacio de Justicia, pero en no pocos casos algunas juezas y algunos jueces hacían ver mal su trabajo, por las inconsistencias en que incurrían, escandalosamente dañinas a la población, provocándoles males irremediables de los cuales, para cualquier familia afectada, es muy difícil recuperarse. En su momento también, publicamos muchas de esas fallas del Poder Judicial del Estado y nos faltaría espacio para recordar algunas de ellas. Pero citemos una, por ejemplo, el caso del despojo de predios a medio centenar de familias del poblado Sandovales, en el municipio de El Llano, que oportunamente denunciáramos en 2013, es todavía una herida abierta. Si bien se logró impedir el atraco que había validado la jueza Verónica Padilla García y el patrimonio de la gente quedaría a salvo, pero siguió libre el defraudador, J. Cruz García Ramírez, protegido por una fina red de complicidades encabezada por el exnotario Moisés Rodríguez Santillán, a quien le quitaron el fiat precisamente por esa tranza. Hay un joven muy dinámico y honesto en la oficina de Enrique Morán Faz, que se ha encargado de enderezar muchas cosas torcidas en algunas notarías… Aquella jueza Verónica Padilla García, hoy del 6º Mercantil, presentó ante el Ministerio Público averiguación previa contra el defraudador, porque falseó documentación de Sandovales, pero la Procuraduría General de Justicia, con Felipe Muñoz Vázquez, Óscar González Mendívil y actualmente, el fiscal Jesús Figueroa Ortega, nunca le hicieron caso… Sírvanos un botón de muestra para recordar que tanto a González Cuéllar como a Ponce Sánchez les comentamos infinidad de veces algunas de las tropelías de sus juezas y jueces, y tampoco hicieron caso. El punto es que Aguascalientes es cada vez más pobre porque en su sistema de impartición de justicia operan extensas redes de mafias integradas por abogadetes y prestamistas, a quienes los juzgados mercantiles les ayudan a cobrar “por la vía judicial”, pagarés y préstamos personales, el agio, despojando a sus víctimas no solo de sus bienes, sino –lo más lamentable- de su dignidad humillada.

LA COSA ES QUE…

Pero los tiempos han cambiado y el combate a la corrupción y la impunidad también llegará al complejo impartidor de injusticia de la Glorieta de El Quijote; qué tal.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *