COSA DE PRENSA

 Ricardo Monreal y Jeidkol Polenvsky, fuerzas encontradas.

  • Las “fuercitas” de Morena
  • Ricardo Monreal y Batres
  • Que vea quien sepa mirar

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., miércoles 6 febrero 2019.- “A río revuelto, ganancia de pescadores”. Cuando Ricardo Monreal anunció que haría un nuevo partido político, porque Claudia Sheinbaum le ganara la candidatura al gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador conversó con él. Luego el zacatecano rectificaría y aceptaría “cogobernar” desde el Senado, donde el presidente de la mesa directiva es Martí Batres. Ésta es la génesis de la disputa del poder morenista desde la Cámara Alta, donde el predominio de Ricardo quedó claro cuando asistieran a una sesión de capacitación interna solo los 18 senadores batristas, en ausencia de los 41 monrealistas. Este escenario se repite en cada una de las entidades federativas, pero más señaladamente en aquellos donde la izquierda ha sido tímida ante el peso apabullante del conservadurismo, como Aguascalientes… Veamos cómo empezó aquí la bronca de Morena: Se creía que Nora Ruvalcaba Gámez sería la lideresa natural del lopezobradorismo, pero Ricardo Monreal decidió otra cosa. Primero la sacaron de la jugada y a través de su hermano David posiciona a Aldo Ruiz. Yeidkol Polevnsky, descendiente de Manuel Ávila Camacho y presidenta del movimiento, respetó esa posición hasta que entrara en funciones el delegado presidencial, Ruiz Sánchez, encargándole éste el despacho morenista como comisionado a Raúl Reyes Agüero. Fue ahí donde entró a pelear posiciones Fernando Alférez, ante liderazgos que estaban prendidos con aparentes alfileres, pero no era así. Yeidkol nombra como delegado a Cuitláhuac Cardona en funciones de presidente y éste se hace acompañar de Alférez, como secretario de Organización, de acuerdo al espaldarazo del árbitro electoral, cuyo presidente, el habilidísimo Ignacio Ruelas Olvera, olfateó hacia dónde van los vientos y desde la comodidad de su horizonte azul se desplaza ahora hacia el nuevo amanecer morenista, que con liderazgos fuertes y sin ellos, dará la pelea en las próximas elecciones… La verdadera lucha morenista, no se confunda amigo Lector, no está en Aguascalientes, sino en la Ciudad de México, donde estuvimos la semana pasada para resetear nuestro disco duro del oficio de informar. La dirigencia de Cardona y Alférez, y su oficina de López Mateos y Galeana, es legal, desde el punto de vista de Polenvsky; y el liderazgo de Raúl Reyes Agüero y Alejandro de la Cruz, de Juan de Montoro, también es legal, desde el impulso de Ricardo Monreal. Ese potencial se dejará ver pronto, cuando surjan las candidaturas de Morena a los cabildos y las 11 alcaldías de la entidad, donde, naturalmente, lo leyó Usted bien, habrá destacados lozanistas, que no necesariamente obedecerán a que Carlos Lozano los empujara, sino que ellos mismos, por la libre, se grillaron “desde endenantes”. Me refiero a Karola y Kendor Macías, hijos de Goyo, quien también irá a una delegación local… Si se analiza el contexto anterior se entenderá por qué Cuitláhuac Cardona Campos, despotricó ayer contra Aldo Ruiz, acusándolo de hacerle perder a Morena la institucionalidad. El punto es que este líder aún no se entera que el suyo no es un partido, sino un movimiento, y es probable que ni los documentos básicos conozca y menos la “doctrina AMLO”, que todas las mañanas nos receta el Presidente, de la cual ya podemos inferir que, “quien obre mal, se le pudrirá el tamal”. Es cierto, sin embargo, que Morena se desdibujó bajo el liderazgo de Aldo, sin embargo, Cardona se va a encontrar con un problema, al querer manejar unas prerrogativas que nunca llegarán a sus manos, como ya adelantó Ignacio Ruelas. Pero Cuitláhuac no olvidó “abrir” las puertas de su movimiento –él dijo “partido”- a quienes aspiren a las candidaturas… Y, por otro lado, en conferencia de prensa alterna, Karola Macías desconoció a Cuitláhuac y Alférez, porque “no cuentan con los instrumentos legales” y aceptarlos sería poner en riesgo las prerrogativas del partido en la entidad”. Ella tampoco sabe que el suyo no es un partido, sino un movimiento, según definición puntual y oportuna de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Criticó al senador José Narro Céspedes por avalar a Cardona, “por error o por desconocimiento de los estatutos”… Guadalupe Martínez, excandidata a senadora que perdió la posición ante Daniel Gutiérrez Castorena, subrayó la existencia de un manifiesto firmado por cinco mil militantes de Morena y pidió con Karola la inmediata salida de Aguascalientes del senador José Narro Céspedes.

LA COSA ES QUE…

¿Así o más claro? A Cuitláhuac y Alférez los apoya Jeidkol Polevnsky, y a Alejandro de la Cruz y Raúl Reyes Agüero –lo mismo que a Aldo Ruíz- Ricardo Monreal. ¿Quién cree Usted, amigo lector, que tenga la fuerza? Que vea quien sepa mirar; qué tal.

 

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