COSA DE PRENSA

  • “Al pan, pan; y al vino, vino”
  • Vivimos una grave crisis moral
  • Pérdidas de la visita cancelada

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., miércoles 22 enero 2019.- Aguascalientes vive una grave crisis moral que, si bien es ampliamente comentada en todos los estratos sociales, parece no interesar a nadie, porque nadie hace nada. Además de influir negativamente en el ánimo público, entorpece también el desarrollo y la prosperidad, con mayores pérdidas de oportunidades en la gente pobre. Veamos: En estos nuevos tiempos en que el Presidente de la República le llama “al pan, pan; y al vino, vino”, el periodismo tiene también la misma tarea, especialmente si en el pasado omitió describir con puntualidad y oportunidad ese México de corrupción e impunidad que nos asfixiaba y que, con el combate al huachicoleo han sido descubiertas a los ojos de todo el País… Igual, Aguascalientes vive un grave crisis moral que, lo mismo que en ese pasado cercano que enfatizamos, muchos actores de la vida pública, pero particularmente la sociedad misma, se niegan desenmascarar y ponerle remedio. Hablamos de la controversia entre un medio de comunicación radiofónico y el Gobierno del Estado, que el pasado 16 de enero provocara la cancelación de la visita presidencial a Aguascalientes y con ella la puesta en marcha de programas federales en apoyo de las familias aguascalentenses, lo cual es una lamentable pérdida… El delgado y fino hilo de esta cuestión es la libertad de expresión. La profesional comunidad periodística local se siente ofendida, por la forma de emitirse insultos al gobierno estatal, amparándose en esa premisa consagrada en el artículo 6º Constitucional y en el periodismo ético, es decir, la libertad de expresión. La autoridad agraviada renuncia a toda defensa por respetar esa libertad de expresión, sin considerar válidamente que, además de deprimir el ánimo público, ese canon de la comunicación tiene límites y no es ni absoluto ni total. La consecuencia ha sido y es, en primerísimo lugar, una sociedad desinformada: una mínima, pero significativa parte, que piensa que el gobierno estatal es malo; y la otra, que discierne que la crítica radiofónica en cuestión es mala. Para muchos pensadores multidisciplinarios domésticos, se trata de una polémica semejante a: ¿Qué fue primero: el huevo o la gallina; la cerradura o la llave?, y mejor desisten de discernir y proponer soluciones, dejándolo todo por la engañosa paz… Veamos qué dicen los que saben más que nosotros, acerca de la libertad de expresión: V/Lex México, Información jurídica inteligente, un sitio que cobra sus consultas, describe al artículo 6º Constitucional así: “Se fundamenta en la naturaleza social del hombre, que necesita comunicarse y dialogar con los demás para desarrollarse plenamente y alcanzar la felicidad… constituye una conditio sine qua non para el desarrollo de los partidos políticos, los gremios, las sociedades científicas y culturales y, en general, de todos los que desean influir al público, condición esencial para que la sociedad esté suficientemente informada”… El artículo 6º Constitucional dice que la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, “sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público” … En esta controversia, decimos en COSA DE PRENSA.NET, hay ataque a la moral, a la vida privada y a los derechos de terceros, y perturba el orden público… El Inciso A, del derecho de Acceso a la Información, párrafo II, del citado artículo, precisa: “La información que se refiere a la vida privada y los datos personales será protegida en los términos y con las excepciones que fijen las leyes”. Aquí, decimos nosotros, se exhiben groseramente presuntos aspectos de una vida privada… En el Inciso B, en materia de Radiodifusión y Telecomunicaciones, párrafo III, se establece con gran claridad, el compromiso de preservar la pluralidad, “y la veracidad de la información, así como el fomento a los valores de la identidad nacional”. Aquí, decimos nosotros, no solo se falta a la verdad, sino que también se soslaya el Inciso II del artículo tercero Constitucional que consagra: “El criterio que orientará a esa educación, se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, la servidumbre, los fanatismos y los prejuicios” … Todos los días, al menos durante los últimos dos años, la comunicación radiofónica de la controversia, azuza a su audiencia a repudiar a la autoridad estatal y la incita al linchamiento colectivo, es decir, al fanatismo y los prejuicios.

LA COSA ES QUE…

Escribiremos mucho más de este espinoso tema: la controversia de un medio radiofónico y el gobierno estatal, con la premisa de llamarle a las cosas por su nombre; qué tal.

 

 

 

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