- La controversia AMLO-Reforma
- Se disputan “la verdad objetiva”
- Perderá quien apuesta en contra
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., viernes 4 enero 2019.- Muy interesante resulta la nueva controversia entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el periódico Reforma. El común denominador es que ambos entraron a la vida pública espectacularmente: el primero, con un bloqueo a pozos petroleros en 1996 donde resultara descalabrado; y el segundo, cuando el 20 de noviembre de 1993 su propietario Alejandro Junco de la Vega, saliera personalmente a vocear a la calle la primera edición, ante el rechazo de la Unión de Voceadores y Expendedores de Periódicos, liderada por Manuel Gómez Corchado y una directiva de cinco miembros más, que así negaban la entrada a la Ciudad de México a un periódico regiomontano. Desde entonces muchos funcionarios han sido “guillotinados” por ese medio, como Fausto Alzati, quien se viera obligado a renunciar en 1994 a la Secretaría de Educación Pública del gobierno de Ernesto Zedillo, y el actual senador panista Juan Antonio Martín del Campo, vinculado infructuosamente por ese diario con el crimen organizado cuando competía por el ayuntamiento de Aguascalientes en 2013, porque no le comprobó nada, lo cual no quiere decir que aquella información fuera falsa… Este miércoles, Reforma publicó a ocho columnas que en diciembre último se había disparado la violencia en un 65%. Para los periodistas experimentados no es difícil creer ese dato, debido a los naturales reacomodos que habría hecho ya, y que está en proceso de hacer, el crimen organizado en todo el país, especialmente en aquellas zonas de mayor influencia, esto es, los seis estados con más actividad de ese tipo como son: Guanajuato,
Baja California, Jalisco, Tamaulipas, Guerrero, Sinaloa y Veracruz, basados fundamentalmente en información de fuentes oficiales, que analizaremos en este espacio en los próximos días… Por el momento continuamos con la reacción del Presidente López Obrador a aquella publicación del periódico regiomontano, enmarcada en un nuevo y “personal estilo de gobernar”, diametralmente distinto a los de todos los presidentes de la República desde 1920 a la fecha. Nos referimos al Derecho de Réplica, ese recurso constitucional que durmiera el sueño de los justos desde la promulgación del artículo 6º Constitucional en 1917, que nunca tuvo una reglamentación –único caso de todos los 136 artículos de nuestra Carta Magna- sino hasta apenas el año pasado. Ah, pero este punto no es tan relevante como el hecho de Andrés Manuel López Obrador se ha convertido ya en primer presidente de la República en recurrir al Derecho de Réplica siempre que considere que hay una información falsa que buscar desacreditarla. Y por supuesto, estamos a favor de que nadie que haya sido afectado por una información periodística falsa, se cruce de brazos y omita el abrigo del Derecho de Réplica; por supuesto que es lo más sano para un juego cada vez más democrático en la vida pública, precisamente, haciéndola cada más pública… La reacción del Presidente a las ocho columnas del citado diario fue visceral y contundente: “Hoy en Reforma, en ocho columnas, se dice que se dispara la violencia en el tiempo que llevamos. Así actúa el conservadurismo, pero no es cierto lo que dicen”. Se habla de un recuento pero sin citarse fuentes oficiales, de acuerdo al cual diciembre habría cerrado con 887 ejecuciones, más de las 537 registradas por noviembre, el último mes del sexenio de Enrique Peña Nieto… En su conferencia de prensa de ayer, el Primer Magistrado de la Nación cedió la palabra el secretario Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, luego de citar las distintas fuentes oficiales con que cuenta el Gobierno Federal –como el INEGI- dijo: “De los días que tenemos contabilizados en diciembre suman mil 786, no podemos complementar la cifra porque nos faltan ocho días, pero en todo caso, vamos a trabajar invariablemente con cifras oficiales, y las cifras oficiales las proporciona el CNI con una metodología que ha sido aprobada ya por expertos”…
LA COSA ES QUE…
Luego de ese informe, el jefe del Ejecutivo federal concluyó: “Entonces, yo estoy, repito, optimista. Los adversarios nuestros, los conservadores, apuestan a que nos vaya mal, pero yo creo que se van a quedar con las ganas, nos va a ir bien. Esa es mi percepción, si no estaría yo preocupado, y no. Estoy ocupado”; qué tal.
