COSA DE PRENSA

 

  • La CDMX se quedará sin agua
  • Drama inédito sin precedente
  • “Prueba del añejo” para AMLO

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., jueves 18 octubre 2018.- Nunca antes como ahora, había gobernado a México un candidato presidencial triunfante y luego presidente electo, como lo hace Andrés Manuel López Obrador. Además de la consulta sobre la viabilidad o no del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad, hay otro drama con el que pareciera que alguien está adelantando “la prueba de añejo” de la que no se ha escapado ningún presidente de la República desde 1929, aunque al electo en aquel año no lo dejaran gobernar, como fue el caso de Álvaro Obregón. Con la salvedad también del primero de los presidentes del Maximato callista –Emilio Portes Gil- todos los demás, hasta Enrique Peña Nieto, serían sometidos a esa “prueba del añejo”, que no es otra cosa que “calarlo”, medir qué tanta capacidad de maniobra podría tener el próximo presidente de la República. Un poco como en el póker, ese juego de cartas sobre un tapete verde donde se oye con recurrencia: “Como veo doy”. Por ejemplo, a Pascual Ortiz Rubio, alguien le tiró un balazo frente a Palacio Nacional, duró solo dos años en el poder; la Cristiada, como hemos visto en Aguascalientes, fue más allá de su terminación oficial y el clero en Jalisco, Veracruz y Tabasco le daría mucha guerra a Abelardo L. Rodríguez; antes de llegar, Cárdenas lograría la educación socialista y se enfrentaría al callismo; Manuel Ávila Camacho y la Segunda Guerra Mundial, bronca nada menor, había nacido con su antecesor el primer cártel de la droga; Miguel Alemán, primer presidente civilista, sería también el primero en estrenar una violenta “prueba del añejo”: Al empezar su sexenio reprimió con el Ejército una huelga del Sindicato Petrolero y también se enfrentaría a Estados Unidos por discrepancias comerciales tipo Trump… don Adolfo Ruiz Cortines, famoso por haber contado con escrúpulo inusual el tesoro que Carranza llevaba en un tren a Veracruz en 1920, venía a ser la otra cara de la moneda en la que tiene del otro lado a AMLO. Es decir, don Adolfo El Viejo inició su gobierno con mesura, discreción, bajo perfil- Tuvo que enfrentar la grave sequía económica que se produjo después de la Segunda Guerra Mundial y un sexenio alemanista con sus tres últimos años de importante crecimiento económico… Y podemos enlistar otros conflictos que vivieron los presidentes de la República, pero el punto no es ése, sino lo que ya ocurre en estos momentos en la Ciudad de México, con lo que quieren darle la “bienvenida” a Andrés Manuel López Obrador. Es algo mucho más grave que cualesquiera otras  polémicas: El pasado 20-23 de septiembre, ocurrió el primero de tres cortes de agua en las primeras dos de 13 alcaldías de la Ciudad de México y el municipio mexiquense de Nezahualcóyotl. En el anuncio oficial hecho en conferencia de prensa por la Comisión Nacional del Agua, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y la Comisión de Aguas del Estado de México –ocultando a los verdaderos responsables, que son las cuatro multinacionales concesionadas desde 1993, entre ellas Veolia la de Aguascalientes, a quien el municipio de la alcaldesa Tere Jiménez ya le dijo que no la quiere y se tiene que ir al terminar el periodo que ampara el título de concesión en 2023. Oficialmente se anunció que se afectaría a unas 375 mil personas, pero las alcaldías y municipio afectado juntos, tienen casi tres millones de habitantes: Tláhuac tiene más de 361 mil personas, Iztapalapa unos dos millones Neza más de un millón 109 mil. Después de anuncio inicial por parte de las tres dependencias citadas, correspondió el director del SACDMX, Ramón Aguirre Díaz ser el único que ha realizado un intensivo recorrido a las redacciones de los más importantes medios de comunicación –prensa, radio, televisión e internet- para explicar un operativo que nunca, en sus 497 años de historia había visto la población: la escasez casi total de agua.

LA COSA ES QUE

Sin la menor duda, como documentaremos más adelante, en otros momentos, los cortes de agua en la Ciudad de México no son precisamente por mantenimiento, sino por desmantelamiento de la infraestructura hidráulica, a cargo de las cuatro multinacionales que operan el servicio de agua potable y alcantarillado en capital de la República Mexicana, que saben que el próximo gobierno no les será a modo. Mientras tanto esto es una gigantesca “prueba del añejo” para el próximo presidente de la República; qué tal.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *