- La pregunta a López Obrador
- El futuro económico de México
- Construcción social alternativa
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., lunes 8 de octubre de 2018.- Ayer estuvo aquí el presidente electo Andrés Manuel López y al cierre de este texto no sabíamos si aceptaría nuestra pregunta. Le preguntaríamos algo sencillo: “La moratoria declarada por México en 1982, cuando la reserva era de 180 millones de dólares y debía pagar 300 millones de intereses de la deuda externa, se debió a condiciones muy menores a las de hoy, en 2018, cuando la deuda externa es de más de diez billones de pesos (sí, pesos): ¿Su Gobierno, presidente electo, está considerando declarar una moratoria de pagos de la deuda, para poder cumplir con sus programas sociales; o el pueblo seguirá pagando las deudas ajenas?” … Para muchos empresarios aguascalentenses, que desde enero pasado empezaron a tomar previsiones con sus inversiones, esto es muy posible, y más todavía si tomamos en cuenta que no quieren “juntos hacer historia”… El economista belga Eric Toussaint, experto en deuda externa, fue entrevistado hace un año por el periodista Francisco Rodríguez Cruz, a quien le dijo: “Más de veinte años después de que el presidente Fidel Castro planteara la necesidad de crear un Frente Común para el No pago de la Deuda Externa, esa propuesta tiene mayor vigencia aún, porque es soportada por un giro hacia la izquierda de los pueblos de América Latina”… Y éste es el punto: México acaba de dar un giro histórico hacia esa dirección el pasado 1 de julio, esto quiere decir que las condiciones están dadas. Explica Toussaint que en 1985, Fidel Castro tuvo la audacia de lanzar aquella idea, totalmente justificada, a la cual se adhirieron muchos sectores populares del continente. “El problema fue que los gobiernos en esa época, con independencia de alguna declaración aislada, no querían poner en práctica una alternativa”, recordó. Sin embargo, 22 años después, los pueblos han vivido de manera muy práctica lo que significa la victoria del capitalismo neoliberal y el Consenso de Washington, la dominación de las grandes instituciones como el Banco Mundial, el FMI y la OMC”. Agregó el especialista: “También saben qué significan las privatizaciones. Hay que recordar que en los 80 la privatización parecía una solución frente a la burocracia y el despilfarro. Ahora hay conciencia de que es una recolonización por parte de las grandes trasnacionales del Norte y también una oportunidad para la clase capitalista local de aprovecharse y dominar”. Uno de aquellos razonamientos fue lo que dejó a Aguascalientes y al país –“la burocracia y el despilfarro”- sin ferrocarril de pasajeros, cuando la realidad fue otra… Alerta Toussaint que “la deuda pública de los llamados países en desarrollo está aumentando, y si bajan los precios de las materias primas de exportación, lo cual es muy posible, y continúa el ascenso de las tasas de interés internacionales, podemos regresar a una situación de crisis como en 1982″… Éste y no otro es el verdadero peligro para la economía mexicana en estos momentos, de ahí nuestra pregunta a AMLO… En el VI de sus artículos publicados el año pasado en La Jornada, con el título “Guerra y crisis deudora: síntomas mórbidos”, John Saxe-Fernández, escribe: “Al privilegiar De la Madrid y sucesores el servicio de la deuda sobre el bienestar público, se abrieron boquetes presupuestales y se filtró una condicionalidad, acreedora neoliberal, en realidad una brutal ofensiva contra trabajadores, campesinos y clase (media) Así, la periferia capitalista pagó los platos rotos de la reaganomics. Y ahora, con Trump y una deuda mexicana equivalente a 50 por ciento del PIB, ¿vamos hacia otra debacle deudora junto a la renegociación del TLC y la sucesión presidencial? Desde 1982 empezamos a dejar de tener banca propia, alimentos, ferrocarriles, petróleo, gasolina, electricidad y empezamos a tener un país transformado en fosa clandestina por Estados Unidos y el prianismoneoliberal”.
LA COSA ES QUE…
Concluye: “Excepto por los crímenes de lesa humanidad, tragedia que clama por justicia, lo demás es recuperable. Hoy vivimos en un mundo de creciente multipolarización en lo financiero, bancario y productivo que invita a la construcción social alternativa al capitalismo depredador. Aquí hay mucho futuro para México”; qué tal.
