COSA DE PRENSA

 

 

  • Observatorio Legislativo
  • Cabildeo fino no se nota
  • Las intenciones son otras

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., jueves 14 de junio de 2018.- Originalmente no tenían desperdicio los motivos de la creación de la Confederación Patronal de la República Mexicana, el 26 de septiembre de 1929, seis meses después que la del Partido Nacional Revolucionario hoy PRI, para responder al proyecto de la reglamentación del Artículo 123 Constitucional, espíritu de la Ley Federal del Trabajo, propuesto por el presidente Emilio Portes Gil, por la preocupación de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio e Industria, las Canacos, hoy de Servicios y Turismo denominada Concanaco-Servitur. Así adquirió la Coparmex su identidad de Sindicato Patronal. La idea fue la defensa de los empleadores frente a lo que pudieran considerar excesos de los gobiernos socialdemócratas emanados de la Revolución de 1910 y de la Carta Magna de 1917… Sus 536 artículos han sido reformados unas 600 veces durante los últimos 101 años y fue apenas hace unos meses que se reglamentó el único que permanecía intocado, el Artículo 6º Constitucional en su espíritu conocido como el Derecho de Réplica. Sirva este contexto para preguntarnos: ¿Y cuántas veces han sido reformados los 119 artículos que contienen los estatutos de la Patronal, en sus 88 años de vigencia? En los primeros de sus enunciados aflora cierta contradicción. El artículo 2 capítulo VIII mandata que “sus agremiados mantengan los más altos estándares éticos en todas sus relaciones públicas y privadas”. El artículo 3 capítulo I faculta a los coparmecos a “realizar estudios, encuestas, análisis, propuestas sobre el entorno económico, administrativo, laboral, fiscal, legal, político y social del país y la manera en que inciden en las empresas y patrones o empleadores”. Y el capítulo II de este mismo artículo pide “promover la expedición de leyes, reglamentos, decretos y demás disposiciones legales y administrativas, así como la adopción de políticas públicas”… Es decir, el hiperactividad política de la Coparmex en éstas y todas las elecciones presidenciales desde entonces está plenamente justificada por sus estatutos. Pero nosotros nos preguntamos: ¿Por qué el artículo 4 relativo a las restricciones, postula que: “La Confederación y sus Sindicatos Patronales miembros no podrán participar en actos de políticos partidistas ni realizar proselitismo a favor o en contra de partido político alguno a candidato a puestos de elección popular”? … En Aguascalientes, como en el centro del país al PAN, los dos últimos presidentes de la Coparmex previos al actual –Ricardo Rodríguez y Jaime Durán- se alinearon en sus respectivos periodos a la corriente de Andrés Manuel López Obrador, totalmente contrarios al mandato estatutario de “los más altos estándares éticos en todas sus relaciones públicas y privadas”. Pero este no es el punto, es tan irrelevante como los grisáceos perfiles citados. Lo realmente interesante en estos días viene a ser la creación por parte del Sindicato Patronal local, del Observatorio Legislativo. No creemos que haya sido idea del secretario de Gobierno, Enrique Morán Faz, experto en cabildeo coparmeco del más alto nivel, porque un organismo así hace muy evidente su interés “ciudadano” por incidir en ciertas políticas públicas que no le vengan bien a las empresas. El cabildeo parlamentario de alto nivel es tan fino que ni se nota, como bien lo sabe el exjefe de las relaciones legislativas de la Coparmex México, Enrique Morán, que sacó la firma varias veces a colmilludos priístas como Emilio Gamboa Patrón… Son célebres este tipo de batalla, por ejemplo, la de los fabricantes de cigarrillos en Estados Unidos y los congresistas, para evitar la quiebra de una empresa que “quema” la salud de sus consumidores… Cuando el periodista Manuel Buendía iba a publicar algunas investigaciones sobre el narcotráfico, que involucraban a políticos de primer plano, le fue ofrecido “plata o plomo”. Al desoír la advertencia el michoacano sería asesinado por el poder político.

LA COSA ES QUE…

En Aguascalientes, los cabildeos legislativos también avisan a los ingenuos diputados lo que quieren al anunciar, por ejemplo, la creación de un Observatorio de la Coparmex, con el gastado argumento de vigilar su desempeño, algo que la prensa crítica todos los días sin ser escuchada, pero los fines son otros; qué tal.

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