COSA DE PRENSA  

 

Ana Ignacia Rodríguez Márquez, La Nacha

  • Ana Ignacia Rodríguez La Nacha
  • ¿Quién cocina algo muy caliente?
  • Hallazgo en casa de huéspedes

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., miércoles 18 de abril de 2018.- Hoy me gustaría escribir acerca de lo que podría ser una enorme sorpresa, la que se cocina al interior del PRI Aguascalientes, pero me reservo. Recuerdo cuando en El Universal me pidieron ofreciera una conferencia a egresados de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. El más avispado me pidió explicara por qué decía yo que un periodista es más respetado por lo que sabe y calla, que por lo que ignora y publica. “¿No es eso manipular la información?”, me increpó el joven universitario. Expliqué –y no hubo contra réplica- que el periodista es antes que nada, ciudadano leal a su nacionalidad y que no puede “jugar”, en los medios de comunicación, con los más altos intereses nacionales. En aquella época, la Guadalupana, el Ejército y el Presidente, no podían ser tocados por los medios de comunicación. Hoy hasta los partidos políticos los usan como estandartes y los insultan. Por esa razón, por salvaguardar los más altos intereses de la sociedad, que merece información fidedigna y confiable, es que esperaremos el sorpresivo desenlace en el PRI… Mientras hablemos de un tiempo que vivimos, ahí anduvimos entre las patas de los caballos: El próximo aniversario del “2 de Octubre no se olvida” será el Quincuagésimo, 50 años del movimiento estudiantil que cambió a México, al que se llegó a través de muchas luchas sociales históricas, por ejemplo, el ataque al cuartel de Madera, en Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965, en cuyos escenarios tuvieron notable actuación algunos respetados jóvenes aguascalentenses. Quienes nos lean sabrán de quiénes hablamos y nuestro homenaje a los ausentes… Pero sírvanos este contexto para subrayar que en todo el país se preparan ya los comités de organización estatales que tomarán parte en la magna conmemoración. Por supuesto, Aguascalientes no será la excepción… Empecemos con algunas reminiscencias: recién El Universal publicó una entrevista a Ana Ignacia Rodríguez Márquez, “La Nacha”, estudiante de la Facultad de Derecho que con la Tita Avendaño (qepd), fueran las dos únicas mujeres sobresalientes del movimiento estudiantil y reconocidas por sus cronistas, como Elena Poniatowska, aunque fuera severamente cuestionada por populares líderes como Luis González de Alba. La Nacha ha dicho de las mujeres del 68: “Y siempre digo que nosotros no valemos nada frente a las verdaderas heroínas del movimiento estudiantil: esas mujeres anónimas, esas mujeres cuyos nombres no salen, que no son reconocidas. Pero algunas dieron su vida y muchas, no sé si por temor o por sus hijos, no aparecen en las cámaras ni hacen presencia pública. Si hubo algún cambio, si hemos avanzado en las libertades democráticas, se debe a ellas”… En cuanto veía entrar las tanquetas del Ejército a la plancha de asfalto de Plaza de la Constitución (nombrada así no por las nuestras de 1824 o 1917, sino por la de las Cortes de Cádiz de 1812), con toda sinceridad, me rezagaba; me alejaba de ellas y de los soldados, y desaparecía hasta dejar de escuchar los encendidos discursos de los estudiantes, trepados en el techo de los camiones urbanos secuestrados y  con quema de llantas aquí y allá. En otra ocasión, con el pensamiento paralizado, escuchaba el interminable tableteo de los disparos, a una cuadra del Casco de Santo Tomás, en Santa María la Ribera –mi barrio- en otro de los encontronazos. Y luego el 2 de octubre. Por eso cuando, en aquel 1969 en que llegué a aquella casa de huéspedes de las calles de Independencia número 67 en el sexto piso departamento 602 de Lupita Galindo, a una cuadra del Hemiciclo a Juárez, y conocí a La Nacha, me impactó gratamente tener de vecina a una de las heroínas visibles del movimiento estudiantil. Ahí conocí también a la Tita, su inseparable amiga y compañera de luchas, aunque ella vivía en otra parte…

LA COSA ES QUE…

Marcelino, el sinaloense agente de investigación de la Secretaría de Gobernación, huésped también, nos impedía con su mirada inquisitiva, una conversación más cómoda. Seguiremos platicando de esto; qué tal.

 

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