COSA DE PRENSA

 

 

  • Ya ven ganador a AMLO
  • Las elecciones más caras
  • Ideal, utopía, inalcanzable

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., martes 3 de abril de 2018.- Iniciaron las campañas presidenciales y el primer impacto es significativo. Para especialistas de las encuestas como Roy Campos, el triunfador será Andrés Manuel López Obrador; algunos priistas vieron el discurso de José Antonio Meade “con toda la carne al asador”, mientras que a otros tantos panistas desconcertó la fórmula utilizada por Ricardo Anaya, primero en San Fe, donde no existe la pobreza, luego en los Altos de Jalisco, la cuna cristera y más tarde en Celaya… Para un gran segmento de mexicanos, Roy y sus colegas, más allá de Cambridge Analytica, Facebook y sus fake news, ya hay un ganador. Esto haría innecesario el enorme gasto de unas elecciones ya cantadas. Sería tirar a la basura los 30.1 billones de pesos (seis veces el presupuesto federal de este año) que costarán los 59 millones 731 mil 200 spots de radio y televisión, de los cuales en esta tercera y última etapa del proceso electoral –las campañas, después de la precampaña y la intercampaña- empezaron ya a transmitirse 23 millones 218 mil 44 spots de 30 segundos, de partidos políticos y candidatos, también más allá de que un 38.8% de ese universo de casi 60 millones de spots, no los cobraron los medios de comunicación porque corresponden a los tiempos del Estado. Por cierto, hacemos aquí otro paréntesis para platicar que ya está listo el dictamen de la Ley General de Comunicación Social, que conjunta las ocho iniciativas previas, que vendrá a normar a través de una Padrón Nacional de Proveedores, la participación de los medios de comunicación en la publicidad de gobierno. Sin embargo, es importante resaltar que no por el hecho de ser un medio de comunicación, por ejemplo, digital, se accederá automáticamente a la publicidad gubernamental. En este terreno habrá nuevas reglas del juego… Volviendo a las campañas, éstas serán las más costosas de la historia: el INE destinó dos mil 148 millones de pesos a los nueve partidos políticos, lo que representa 21.76% más que en 2012, cuanto se erogaron mil 680 millones 500 mil pesos. Margarita Zavala, la única candidata independiente recibirá, si se  confirma el gazapo de incluirla en la boleta electoral, un total de 42 millones 963 mil 332 pesos. Por su parte, los partidos políticos tendrán que invertir en franquicias postal y telegráfica, lo que según el árbitro electoral elevará el coste de estas elecciones presidenciales de 2018 a un total de seis mil 702 millones de pesos… El más extenso y completo de los discursos fue el de López Obrador quien omitió un solo tema, el del crimen organizado, quien por cierto, desde Guerrero ya envió un mensaje a través del obispo Salvador Rangel, y dice que no intervendrá en las elecciones, pero sí impedirá que los partidos compren a la gente su voto y le regalen despensas… Mientras José Antonio Meade ofreció siete puntos en su breve discurso, Anaya se comprometió a luchar contra la corrupción y por la equidad de género… AMLO abordó todo la problemática nacional de los últimos 30 años. De las cuatro mil 122 palabras de su detenidamente leído por nosotros discurso en Ciudad Juárez –mismo lugar donde el 16 de septiembre de 1909 se llevó a cabo el primer encuentro y desencuentro de los presidentes de Estados Unidos y México, William Taff y Porfirio Díaz, que a éste le costó el triunfo de la Revolución y el exilio- las 45 palabras del penúltimo párrafo sugieren una reflexión más a fondo. Contrario a lo que sus adversarios piensan, AMLO hace notar que tiene los pies en la tierra. Dice: “Puede ser un ideal, una utopía, algo inalcanzable, pero ya somos muchos, aquí ustedes que están aguantando el sol y millones de mexicanos más quienes queremos la paz con justicia y dignidad, el desarrollo sustentable, el imperio de la legalidad, el bienestar, la vida buena”.

LA COSA ES QUE…

Mientras se da por sentado su triunfo electoral, Andrés Manuel López Obrador se reserva: “Puede ser un ideal, una utopía, algo inalcanzable”; qué tal.

 

 

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