- Exgobernador de mejores resultados
- Los empresarios con López Obrador
- Pregunta de Willy Gómez Marmolejo
AGUASCALIENTES, Ags., miércoles 20 de marzo de 2018.- El pasado sábado registró su candidatura a diputado federal ante el Distrito 2 del Instituto Nacional Electoral José Carlos Lozano Rivera Rio, arropado por uno de los grupos priistas de moda. Ahí estuvo Carlos Lozano de la Torre, de buen aspecto y entre amigos… Conversamos con Jorge Varona Rodríguez, excoordinador parlamentario con quien se iría una dignidad que aún no vuelve al Poder Legislativo; Blanca Rivera Rio de Lozano, Alejandro Díaz Lozano, Héctor Sánchez, Sergio Reynoso Talamantes, Eduardo Rocha y Pilar Moreno. También vimos al empresario textil Willy Gómez Marmolejo, hermano de Pepe, expresidente de la Cámara de la Industria del Vestido. Esta fiesta dejó ver que el hoy delegado del CEN del PRI en Querétaro sí es uno de los mejores gobernadores de Aguascalientes, si no es que el mejor, con un capital político que va a pesar más de lo imaginado. A propósito, de su pasado, pesan más las buenas cifras que las malas… El reciente 27 de febrero, David Monreal Ávila, enlace del CEN de Morena en Aguascalientes, anunciaría: “Se van a sorprender por la cantidad de empresarios nacionalistas, el estado de Aguascalientes va a poner la muestra como ya sucedió en Chiapas, en Puebla, en Veracruz y en Nuevo León. También los empresarios están acogiendo este proyecto de nación… Hoy estamos mostrando que el sector empresarial, que los empresarios de carne y hueso, con nombre y apellido, están dispuestos a contribuir al desarrollo de México y al rescate y renacimiento de nuestra República”… El martes 13 estuvo aquí Andrés Manuel López Obrador, quien volvió a hablar sobre las protestas sociales que se desatarían si le roban la elección: “Si cometen fraude, sostengo que quienes lo lleven a cabo se hagan cargo de atender las protestas del pueblo. La gente quiere democracia, es un llamado respetuoso a los mapaches electorales y sus jefes, a quienes están acostumbrados a cometer fraudes, que vayan midiéndole y tentándole el agua a los camotes”… El 15 siguiente AMLO se reuniría en Hermosillo, Sonora, con Noam Chomsky, quien apuesta por el triunfo del tabasqueño, pero advierte de las crisis de México con los poderes económicos y políticos de Estados Unidos si eso se hace realidad… De eso le preguntamos al empresario Willy Gómez Marmoleo, quien conversara aquí aquel martes con López Obrador. También estuvieron en aquel evento Julio Díaz Torres, de la Corona; Yolanda Lomelí, nieta de don Gustavo Lomelí, de muchos negocios; y Martín Andrade Muñoz, exdirector del ICA, entre muchas caras conocidas más… Las preguntas más inteligentes que le plantearon a López Obrador fueron por parte de los proveedores automotrices japoneses que vinieron con Carlos Lozano, acerca de lo que ocurriría con esa línea productiva y lo que resulte del Tratado de Libre Comercio. A pesar de que Gómez Marmolejo sería el primero en anotarse en la lista de cuatro para preguntar, como siempre, la impericia de las edecanes lo dejó fuera. Por eso al bajar del estrado, Willy Gómez tomó del brazo al Peje y literalmente lo jaló para conversar con él en corto. “¿Qué le iba a preguntar?”, le interrogamos. Nos dijo que le preguntaría sobre su frase de “al diablo las instituciones”. Y la contextualizaría así: “Ha sido una frase que tus enemigos sacaron de contexto, en la que tú les refriegas ‘al diablo las instituciones’ que han sido violadas de puestos de poder y han sido cuestionadas en moral y ética, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación y sus ministros”.
LA COSA ES QUE…
El Estado Mexicano, nos dijo este empresario, “ha sido desmantelado por llamarlo de algún modo, por las prácticas neoliberales que han venido cambiando a las instituciones, para hacerlas a modo de los intereses de quienes dominan el país. Por eso las instituciones están desprestigiadas, porque ponen a la gente que ellos quieren y ellos deciden el tiempo que va a permanecer ahí”. Continuamos con la entrevista al empresario textil Willy Gómez Marmolejo el próximo lunes; qué tal.
