Tere Jiménez Esquivel, alcaldesa de la Ciudad de Aguascalientes
- Partidos tendrán que sublimarse
- Hasta los expertos se equivocan
- Hacer sus mejores candidaturas
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., viernes 19 de enero de 2018.- En esto de la grilla, “ni están todos los que son, ni son todos los que están”; o lo que es lo mismo: “del plato a la boca se cae la sopa” y “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Habrá que esperar con jobiana paciencia, la que acredita fidelidad a los ideales y a los legados políticos y partidistas. (No como la descomposición de principios que ya empezó a resentirse en la Ciudad de México, con el “dedazo” para la Barrales, por encima del talentoso Chertorivski, lo que encamina a Ricardo Anaya hacia el obscuro bosque de la incertidumbre). No, no, no, muchos piensan que la grilla es fácil, pero no lo es. Preguntémosle a Trump, que ya no siente lo duro sino lo tupido, al Fox de los 15 minutos, al Calderón de la guerra al crimen y al Peña Nieto de los extravíos; al AMLO de la amnistía a la delincuencia organizada, al Anaya del enriquecimiento inexplicable o al Meade de la misión imposible. No es fácil… Vaya, ni siquiera para los experimentados especialistas como el sinaloense Roy Campos Esquerra, presidente de Consulta Mitofsky, al validar algunas expresiones políticas que escuchamos en las precampañas, como las López Obrador y Ricardo Anaya sobre la “sustitución” de José Antonio Meade, por ejemplo, que los periodistas de nuestra generación calificamos como “reverendas voladas”, por no utilizar los vocablos más comunes de las redes sociales, pero que son fáciles de imaginar… El injerencismo cibernético ruso en Estados Unidos y Venezuela, como citó atinada y magistralmente Javier Lozano en su primera conferencia de prensa como vocero de la precampaña meadista, aunque haya omitido la presencia rusa también en Cataluña, es otro de los escenarios que ya a estas alturas, aun antes de las campañas, prácticamente han incendiado la pradera electoral. Es decir, vivimos en estos momentos dos guerras no declaradas, pero ambas con sus batallas ganadas y perdidas, y sus daños colaterales: contra el crimen y la sucesión presidencial… Ciertamente, ninguno de los tres candidatos presidenciales garantiza un México mejor del que tenemos y ante este escenario que no se ve cómo pueda cambiar, para mejorar sin empeorar, a lo mejor la oportunidad sea para un independiente… Mientras en el campo nacional se deshoja la margarita en Aguascalientes ya empezaron los deslices: El exalcalde Juan Antonio Martín del Campo registró ante su partido Acción Nacional, su candidatura al Senado, sin que el panismo acusara recibo, como si pasara de noche, lo que quiere decir que todavía respiran otros aspirantes. El problema es que evidencia un PAN fragmentado. Morena canceló la conferencia de prensa semanal en la que anunciaría el nombramiento de Nora Ruvalcaba como encargada de las Redes Sociales Progresistas de Andrés Manuel López Obrador, a cargo del yerno de Elba Esther Gordillo, Fernando González Sánchez. Y en el PRI de Enrique Juárez Ramírez se atiende el llamado que hiciera ante el precandidato Meade Kuribreña en su pasada visita a Aguascalientes, el regidor Netza Ventura Anaya, en el sentido de que las candidaturas sean para las mejores mujeres y los mejores hombres que tenga el partido, que hayan probado su experiencia y su talento en el campo de batalla. Si lleváramos esta expresión a todo el panorama político aguascalentense tendríamos que revisar, uno por uno, los expedientes de los actores de todos los partidos, tanto en los cabildos de los ayuntamientos como en las propias alcaldías y el Congreso del Estado, además de las instituciones que integran esos niveles de Gobierno. No se necesita tener las estadísticas a la mano para saber que el desempeño de los actores políticos en al menos los últimos 12 meses, no ha sido halagüeño, los registros económicos y sociales –empleo, pobreza, poder adquisitivo, progreso, bienestar y calidad de vida- indican un incipiente trabajo de la clase política.
LA COSA ES QUE…
Si esto es correcto, ¿con qué méritos busca reelegirse la burocracia legislativa, por ejemplo? Por supuesto que hay excepciones, también ampliamente reconocidas, como la alcaldesa Tere Jiménez Esquivel. Los partidos políticos deberán sublimarse con sus candidaturas; qué tal.
