COSA DE PRENSA

Mayo de 2013, Plaza de San Pedro, Su Santidad el papa Francisco exorciza a un michoacano poseído por siete demonios. El mayor exorcista Gabriel Amorth identificó el problema: el aborto en la Ciudad de México y la guerra al crimen organizado. Por el segundo, fracasó el magno exorcismo de 2015 en San Luis Potosí, y por el primero, llora la Guadalupana.

  • La Guadalupana llora el aborto
  • El magno exorcismo de 2015
  • Ayer se oponían los demonios

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., miércoles 13 de diciembre de 2017.- Ayer dijimos: “El presidente Felipe Calderón declaró la guerra al crimen organizado y desató la furia de los demonios. Al año siguiente, en 2007, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó el aborto y desbordó la tristeza de la Virgen de Guadalupe. Una base de datos del Programa de Política de Drogas, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), contiene más de 36 mil hechos sangrientos entre diciembre de 2006 y noviembre de 2011. Esto llevó al Papa Francisco a intervenir, pero fracasó. Lo detallamos mañana”. Y como “no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla” hoy continuamos. En la Pascua de finales de mayo de 2013 cuando el papa Francisco exorcizara en plena Plaza de San Pedro, a un michoacano poseído por siete demonios, llevado ante él a instancias del cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, porque ni él y mucho menos Norberto Rivera Carrera, quien era todavía más demonio, pudieron ayudar al hombre. En silla de ruedas, Francisco posó sus manos en su cabeza y oró lo acostumbrado por el padre Gabriel Amorth, el mayor exorcista que haya conocido el catolicismo, lamentablemente ya fallecido… Enseguida concluimos el relato, antes, continuamos también con Tonantzin y La Guadalupana. El investigador Federico Navarrete, del Instituto de Investigaciones Histórica, recuerda las Reseñas Bibliográficas de Miguel León Portilla, en Tonantzin Guadalupe, Pensamiento náhuatl y mensaje cristiano en el Nican mopohua, “que contiene, me ha dejado, y espero que deje a todos sus lectores, con la convicción de la inmensa trascendencia y valor de este documento del siglo XVI. Claro que los estudiosos del guadalupanismo conocen perfectamente este opúsculo devoto y lo aprecian por su detallada y emotiva descripción del milagro de la aparición de la Virgen en 1531. Pero el mérito de esta nueva versión al español reside en revelarnos una inédita faceta del texto y en abrir toda una nueva avenida para el estudio de su contenido. En suma, Miguel León-Portilla logra que leamos el Nican mopohua con renovada sorpresa, hazaña admirable cuando se trata de un documento que ha sido publicado, analizado, discutido, parafraseado y repetido durante cuatro siglos”… Navarrete subraya que en ese texto escrito en náhuatl y dirigido a nahuas, “la Virgen se comunica

directamente en esa misma lengua con un pobre macehual indígena, el famoso Juan Diego. Éstas son sus palabras, según Antonio  Valeriano, en la versión de León-Portilla: ‘Mucho quiero yo, mucho así lo deseo que aquí me levanten mi casita divina, donde mostraré, haré patente, entregaré a las gentes todo mi amor, mi mirada compasiva, mi ayuda, mi protección. Porque, en verdad, yo soy vuestra madrecita compasiva, tuya y de todos los hombres que vivís juntos en esta tierra y también de todas las demás gentes, las que me amen, los que me llamen, me busquen, confíen en mí. Allí en verdad oiré su llanto, su pesar, así yo enderezaré, remediaré todas sus varias necesidades, sus miserias, sus pesares”… Nada es casual, esas reminiscencias históricas tienen su sentido en una frase conmovedora: “Allí (donde la adoren) en verdad oiré su llanto, su pesar, así yo enderezaré, remediaré todas sus varias necesidades, sus miserias, su pesar”. Para entender mejor este relato es necesaria la lectura del COSA DE PRENSA de ayer. En aquel exorcismo del papa Francisco, de mayo de 2013 en Roma a un michoacano, el exorcista Gabriel Amorth identificó con toda certeza “el llanto de la Guadalupana”.

LA COSA ES QUE…

La Virgen llora desde que en la Ciudad de México se aprobó el aborto y dijo que si no terminaba la guerra al crimen organizado emprendida por Felipe Calderón y continuada por Enrique Peña Nieto, por cada inocente nonato uno perdería la vida en esa conflagración armada. Por eso, el papa Francisco instruyó al cardenal Juan Sandoval Iñiguez a que oficiara un macro exorcismo en la Catedral de San Luis Potosí, el 20 de mayo de 2015, dirigido a todo el país y expulsar a los demonios, pero no pasó nada, ayer todavía se oponían a la Ley de Seguridad Interior que amenaza liquidarlos; qué tal.

 

 

 

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