COSA DE PRENSA

  • De Tonantzin a La Guadalupana
  • La de Extremadura al Tepeyac
  • El Papa y la guerra al crimen

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., martes 12 de diciembre de 2017.- Durante los últimos cuatro siglos se ha hablado de la diosa Tonantzin y la Virgen de Guadalupe que hoy cumple su 372 aniversario. La revista Nexos publicó el 1 de febrero de 2001: “Luis González de Alba consulta y refuta, discute con los testimonios y con algunos imaginarios mexicanos para entregarnos al final un texto apasionado en virtud de su celo crítico e histórico”. Nos dice que en el mismo lugar donde se levantó la primera capilla a la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac, a unos metros de la hoy Basílica, hubo un adoratorio indígena dedicado a la diosa Tonantzin, que en náhuatl significa “Nuestra madre”, autentificado por el más acuciosos de sus estudiosos, fray Bernardino de Sahagún en su monumental Historia general de las cosas de la Nueva España”. Fray Bernardino narra cómo en el cerro del Tepeyac se adoraba a la diosa Tonantzin, “nuestra madre de los dioses”, con sacrificios y grandes conglomerados de feligreses. Relata también la aparición en 1322 de la primera Virgen de Guadalupe, en Extremadura, España, a un pastor a quien no creían hasta que uno hijo resucitara y le fuera entonces levantado un santuario en la Sierra de Guadalupe. De Sahagún vincula con detalles idénticos ambas apariciones, a las que la veneración popular fuera inmediata y la de la Iglesia, reservada. Hernán Cortés y muchos de sus conquistadores eran originarios de Extremadura y por lo mismo, devotos de la Virgen de Guadalupe. La veneraron en la Nueva España, luego en California y después en Filipinas… Las dudas del abad Shulemburg (1996) acerca de las apariciones no fueron nuevas hace dos décadas, existen desde hace cuatro siglos… Otra pincelada de esa gran policromía literaria que describe a la Virgen de Guadalupe, es de Xavier Noguez, investigador de El Colegio Mexiquense, dedicado al estudio y publicación de códices coloniales del centro de México. Es miembro del Comité Científico-Editorial de Arqueología Mexicana, en su ensayo De Tonantzin a la Virgen de Guadalupe, en que rescata la versión de Jacinto de la Serna, escritor novohispano que en 1661 publicara su Manual de ministros de indios para el conocimiento de sus idolatrías y extirpación de ellas: “La deidad femenina adorada en el Tepeyac era llamada Tonan (‘Nuestra madre’) pero además se le conocía bajo los nombres de Ilamatecuhtli (‘La jefa-anciana’) o Cuzcamiauh (literalmente ‘Espiga de maíz’ o ‘Maíz en flor-collar’, con las variantes Cozcamiauh y Cozcamiahuatl)”. Además, su fiesta principal –dice De la Serna- era Tititl (¿contracción?), “diez y siete de un calendario y diez y seis de otro” (del 19 de diciembre al 7 de enero, según Bernardino de Sahagún, pero también se mencionan otros periodos, por ejemplo, del 30 de diciembre al 18 de enero)… También describe acerca de la pintura de la traslación de la imagen guadalupana (1653). “En la cartela de esta pintura -que actualmente se exhibe en el Museo Guadalupano, ubicado en la antigua basílica de Guadalupe- se registró el término de ‘Tlatzoichpochtli’, la ‘Preciosa doncella’, diosa que en la antigüedad era adorada en el lugar donde se erigió el santuario guadalupano”… De esa manera –resume Jacinto de la Serna- se identifica a Tonantzin como la principal deidad adorada en el Tepeyac antes de la conquista española. Y cita también, es el único escritor en hacerlo, a una de las otras tres deidades asociadas a la maternidad divina: Tititl, cuya fiesta en el Tepeyac se celebraba a fines de diciembre y principios de enero, entre 1519 y 1520; qué tal.

LA COSA ES QUE…

El presidente Felipe Calderón declaró la guerra al crimen organizado y desató la furia de los demonios. Al año siguiente, en 2007, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó el aborto y desbordó la tristeza de la Virgen de Guadalupe. Una base de datos del Programa de Política de Drogas, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), contiene más de 36 mil hechos sangrientos entre diciembre de 2006 y noviembre de 2011. Esto llevó al Papa Francisco a intervenir, pero fracasó. Lo detallamos mañana; qué tal.

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