COSA DE PRENSA

Embajador de México en Francia, general Francisco Javier Aguilar González, salvó las vidas de muchos exiliados españoles (1940), pero también creó el primer cartel mexicano de las drogas (1942): El Cártel Nazi, con que alemanes y japoneses buscaban envenenar a los soldados estadunidenses en la Segunda Guerra Mundial.

  • El primer Cártel del Narco
  • Un general, el claroscuro
  • Con lupa comparecencias

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, jueves 23 de noviembre de 2017.- La historia del narcotráfico en México en sus orígenes más o menos remotos describe claroscuros de novela, tanto como aquella de Euclides Méndes D’Acuña, en Los sertones, en que se basara Mario Vargas Llosa para escribir su deliciosa La guerra del fin del mundo. ¿Por qué claroscuros? Porque a raíz de la Guerra Civil Española, aquella en la que Hemingway se disminuía cada que moría un hombre, “porque él también era parte de la humanidad”, según su epígrafe en Por quién doblan las campanas, Lázaro Cárdenas empezaría a escribir su propia leyenda más allá de la expropiación petrolera, al asilar a muchas familias españolas. A otros funcionarios cardenistas les tocaría ayudar también a los hispanos desde la embajada mexicana en Francia, en la que el general Francisco Javier Aguilar González, también salvaría muchas vidas al cobijar a exiliados españoles. Digamos que este personaje fue una singular moneda de dos caras. La oscura fue que sería el jefe del Cártel Nazi –génesis del Cártel del Chapo y de todos los demás- a través del cual alemanes y japoneses pretendían envenenar por órdenes de Hitler a los jóvenes soldados estadunidenses… A los periodistas nos complace más esta anécdota que dignifica el oficio, es la otra cara de esa misma moneda: Entre las cosas que logró sacar  de Francia hacia México en 1940 el general Aguilar González habían 127 rollos fotográficos del primer periodista gráfico corresponsal de guerra Robert Capa, muchas de ellas publicadas en 2008 por The New York Times… ¿A qué viene esto? A que casi siempre hay peces gordos de la política detrás de la delincuencia organizada. En 1942, a su regreso de Francia, el general Francisco Javier Aguilar González creó el Cártel Nazi, descrito por Juan Alberto Cedillo en su libro Los nazis en México, la operación Pastorius, que describe justamente cómo empezó en nuestro país la infiltración del crimen organizado en los círculos políticos… En este contexto, no es nada raro el binomio narco-política y eso es precisamente lo que la sociedad mexicana ya no quiere y ahora es más vigilante de sus políticos… En maratónica sesión del Congreso del Estado, hoy jueves comparecen funcionarios del gabinete de Martín Orozco Sandoval. Ahí no solo se va a confirmar su falta de tablas para aparecer en el candelero político para el cual no se prepararon, sino que también, por la coyuntura de inseguridad que vive la entidad, las presentaciones del fiscal general del Estado, René Urrutia de la Vega, y del secretario de Seguridad Pública Estatal, el general Sergio Alberto Martínez Castuera, serán claves… La del militar por ahora sale de nuestro análisis porque se trata de un nombramiento aprobado directamente al secretario de la Defensa por el Presidente de la República, ahí no hay mucho qué buscar. El punto de atracción es el fiscal Urrutia de la Vega, que fuera impuesto por el otrora poderoso presidente del PAN Ricardo Anaya, pero como ya cayó éste en el ostracismo, Martín Orozco Sandoval prepara su relevo y no irá muy lejos por él –por ella, diríamos nosotros- ya que está aquí mismo y será nombrada en su momento.

LA COSA ES QUE…

El mismo fiscal Urrutia de la Vega supo siempre que lo suyo sería tan temporal como efímero, por eso aprovechó este año para ausentarse de su oficina y viajar cuanto quiso a costa del erario. Mientras el trámite continúa recordamos a Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, quien dice que: “En México, el impacto de la violencia en la población por el crimen organizado, es similar al que sufren las personas cuyas naciones se encuentran en un estado de guerra”; qué tal.

Foto.- Ernest Hemingway durante la Guerra Civil Española, fotografiado por Robert Capa. De uno de los 127 rollos que el general Francisco Javier Aguilar González sacó de Francia en una maleta que le había encargado el primer legendario corresponsal de guerra de la historia moderna.

 

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