COSA DE  PRENSA

 

 

 

 

 

 

 

  • Despilfarran ríos de dinero electoral
  • Con cuánto se combate la pobreza
  • Aguascalientes tenía crecimiento

Javier Rodríguez Lozano

AGUASCALIENTES, Ags., martes 24 de octubre de 2017.- La “caída del sistema” en 1988, con la que Carlos Salinas de Gortari llegara a la Presidencia, le ha costado al país mucho más de lo imaginable. Los ríos de dinero que a partir de entonces se embolsa todo el aparato electoral mexicano –consejeros del INE encabezados por Lorenzo Córdova, magistrados del TEPJF con Janine Otálora Malassis a la cabeza, los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLS) y la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEPADE) donde renunciaron a Santiago Niego Castillo, la inmensa mayoría de ellos, a la moda con el anti priismo- es infinitamente superior al erogado por los últimos comicios arbitrados por el gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación, con Manuel Bartlett Díaz como titular. Pero no aprendemos, votamos para que a México le vaya mal y si se compara 1988 con 2017 tendríamos que reconocer la cursilería de que “el pasado fue mejor”. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), dice que en 2010 era pobre o vulnerable el 81% de la población –más de 95 millones de personas, de acuerdo al Censo de 117.3 millones- mientras que el 1% de las familias más ricas del país, poco más de 290 mil, tuvieron en 2010 un ingreso mensual de 101 mil 217 pesos, esto es, 47 veces más que el 10% (de aquel 81%) más pobre. En otras palabras, México quiérase o no, es un país pobre y su dinero lo despilfarra en las cuestiones electorales; qué vergüenza… Entre los gobierno de Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, se han destinado a combatir la pobreza 824 mil 996.96 millones de pesos a los programas de Solidaridad, Progresa, Oportunidades y Prospera, casi tres veces más que los más de 300 mil millones destinados a la educación (“México es el más tacaño en invertir en educación”, dice la OCDE), en tanto que el aparato electoral mexicano tiene un costo incalculable, pero que podemos darnos una idea con los 15 mil millones de pesos anuales del Congreso de la Unión, senadores, diputados y burocracia legislativa, los 37 mil millones de los comicios de 2015. Se dice que en los últimos 18 años los partidos políticos han recibido más de 80 mil millones de pesos en prerrogativas. Lo cierto es que los estudiosos del ITAM, CEESP o Colegio de Economistas al menos, aún no han hecho un enlistado desglosado, del costo total del aparato electoral mexicano, seguramente muy superior a aquellos más de 824 mil millones de pesos destinados a la pobreza.

LA COSA ES QUE…

En la página 23 de Estudios Económicos de la OCDE enero de 2017, se lee que “los estados con más rápido crecimiento son: Ciudad de México (PRD) -los paréntesis son nuestros-; Querétaro (PRI), Nuevo León (PRI), Tabasco (PRD) y Aguascalientes (PRI), entre 2007 y2014. Y “los estados con crecimiento más lento son: Baja California (PAN), Baja California Sur (PRD), Chiapas (PRI), Nayarit (PRI) y Tlaxcala (PRI). En Aguascalientes (PAN) estos indicadores disminuyen a partir de este año; qué tal.

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