Solo Dios y la historia sabe lo que hizo Luis Echeverría Álvarez para llegar a la Presidencia, lo que humildemente podemos asegurar nosotros como periodistas, que para entonces ya andábamos reporteando, es que el presidente Gustavo Díaz Ordaz nunca le dio su visto bueno; al contrario, trató de impedirlo, pero la trágica suerte de México estaba echada.
- Fin al Salinato de 29 años
- “Los asalta candidaturas”
- Difundimos a nivel nacional
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., jueves 24 de agosto de 2017.- Ayer iniciamos la difusión de esta columna a nivel nacional, a través de los primeros estados afiliados a ArgonMéxico.com, de Jaime Arizmendi, compañero periodista de mil batallas de las de antes y comenzamos a escribir no solo para los hidrocalidenses, sino para todos los mexicanos… Empecemos: A más de una persona le gustó la referencia que hicimos ayer en este espacio, al rito sagrado de los tiempos del sistema político priista, aquellos que llegan al culmen solo unas cuantas horas antes de saberse el nombre de su candidato presidencial. Dijimos que eso ocurrió a casi todos, desde el abogado Emilio Portes Gil, quien sustituyera al general Álvaro Obregón, asesinado por Calles y Morones en La Bombilla, y hasta Gustavo Díaz Ordaz, y de Miguel de la Madrid y hasta Francisco Labastida Ochoa, quienes supieron unas horas antes que serían candidatos presidenciales. Pero el punto de la intriga, la duda pues, está en este enunciado: “De Luis Echeverría a Carlos Salinas de Gortari fue distinto, ellos se robaron sus candidaturas, pero esa es otra historia”… A políticos de ligas mayores solemos preguntarles acerca de estos puntos finos. Por ejemplo, a la exgobernadora de Yucatán y hoy aspirante a algo más, Ivonne Ortega -sobrina de un inquieto político con quien convivimos hace muchos años en Mérida, Víctor Cervera Pacheco, y también con Pastor Cervera- le preguntamos hace poco aquí, si la corriente que representa al interior del PRI, al abrir el proceso de la candidatura presidencial, permitiría que siguiera imperando el salinato, vigente desde 1988, o sea, desde hace la friolera de 29 años, cuando el de Plutarco Elías Calles duró sólo de 1929 a 1934, seis añitos (con mi absoluto respeto a don Jorge Varona, quien discrepa y qué bueno). Y ella nos decía que no iban a permitir esta vez el “dedazo”. Y la primera mitad de ese supuesto se confirmó ya en la Asamblea Nacional, de la que surgió subterráneamente ungido José Antonio Meade Kuribreña, la otra mitad la veremos cuando sea oficial, creemos que por ahí de noviembre próximo, aunque la madre de todas las batallas electorales inicia el próximo viernes 8 de septiembre… “Los asalta candidaturas presidenciales” fueron Luis Echeverría Álvarez y Carlos Salinas de Gortari. Y otra vez, el nombre de Aguascalientes sería escrito con letras de agua en el muro de la historia, cuando uno de sus políticos, Augusto Gómez Villanueva, destapara a Echeverría, el 22 de octubre de 1969, al frente de un grupo de gente de la Confederación Nacional Campesina, sobre la calle de Bucareli y frente al Palacio de Cobián (la Secretaría de Gobierno)… Solo Dios y la historia sabe lo que hizo este señor, LEA, para llegar a la Presidencia, lo que humildemente podemos asegurar nosotros como periodistas, que para entonces ya andábamos reporteando, es que el presidente Gustavo Díaz Ordaz nunca le dio su visto bueno; al contrario, trató de impedirlo pero la trágica suerte de México estaba echada. Ahí empezaba “La docena trágica”, de la que es mejor ni acordarse.
LA COSA ES QUE…
La mejor noticia sin duda, es el fin del salinato y Aguascalientes ha sido otra vez laboratorio donde el PRI lo ensaya por vez primera: al elegir una dirigencia estatal afín a Lorena Martínez y no a Otto Granados Roldán, como muchos daban por hecho. Esto y el cómo llegó a la candidatura Carlos Salinas de Gortari son parte de otra triste historia de México, que compartiremos en otros momentos en este mismo espacio, que –como ya se dijo- a partir de ayer es nacional y para todos los mexicanos; qué tal.
