COSA DE PRENSA

  • ¿Cómo se elige a los mejores?
  • Andrés Valdivia en Quintana Roo
  • “Mejor malo por conocido, que…”

Javier Rodríguez Lozano

AGUASCALIENTES, Ags., lunes 21 de agosto de 2017.- Es probable que los grupos de Javier Rojo Gómez, David Gustavo Gutiérrez Ruiz y Jesús Martínez Ross, los tres últimos gobernadores de Quintana Roo, plantearan al PRI de Luis Echeverría en 1974 un singular reto, para elegir al nuevo mandatario quintanarroense que resultaría ser Pedro Joaquín Caldwell. Pero se tenía que bordar fino y fue entonces cuando haría su aparición en el Caribe mexicano un aguascalentense de gran sensibilidad política, enviado como delegado de su partido: Andrés Valdivia Aguilera… Quedamos de continuar con esta anécdota con la intención de poder establecer comparativos con lo que acaba de suceder en Aguascalientes, para elegir a su nuevo Comité Directivo Estatal priista. Lo que queremos ver es si se cumplieron con los cánones de la elección de nuevos dirigentes… Decíamos, don Andrés tenía la encomienda de ver quién podría ser el mejor candidato a gobernador, si Miguel Borge (tío de Roberto Borge, aprehendido recientemente en Panamá) o Pedro Joaquín Caldwell. El colmillo retorcido de don Andrés venía de la fundación, en los años 50s, de la Sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a cargo de su padrino de bodas en 1952 con Irene Flores Duarte (+) Enrique Olivares Santana (Me pongo de pie)… A su llegada, originario del semi desierto de la Mesa Central (Aguascalientes), luego de restregarse los ojos por la belleza de las aguas esmeralda del paraíso caribeño, Andrés (30 de noviembre de 1930) recibiría una llamada telefónica de Pedro Joaquín, invitándolo a una reunión de trabajo con Miguel Borge. Valdivia propuso una fórmula aprendida a don Enrique Olivares Santana: Hacer un enlistado de los 50 personajes con los mejores perfiles locales, enviar un delegado a cada uno de los siete municipios y hacer listas con los nombres que prefiriera la gente para los diferentes cargos. Así se hizo, aquellas listas revelaron mayores preferencias por Pedro Joaquín Caldwell, mientras que algunos candidatos a diputados, alcaldes y regidores, fueron para el grupo de Borge, porque así lo decían los resultados de aquel ejercicio partidista, Y todos contentos… Y así lo confirmarían también las elecciones quintanarroenses de 1980, en que el candidato revelado por el trabajo de Andrés Valdivia arrasaba en las urnas, con el 96% de los votos y Pedro Joaquín Caldwell sería gobernador en el periodo 1981-1987, mismo sexenio en que el aguascalentense permaneció en tierras quintanarroenses, para aprenderse de memoria las bellezas naturales de México. “Participé también en varios procesos electorales en donde gracias a Dios, las cosas se dieron. En todos esos cargos tuve la oportunidad de amasar grandes riquezas y no sé si fue por menso o por lo que haya sido, pero me rehusé, ya que siempre supe que Dios me había traído al mundo para servir y no para servirme”, nos dijo don Andrés, en torno a una tasa de café.

LA COSA ES QUE…

Sí, aunque Usted no lo crea, al Comité Ejecutivo Nacional del PRI le costó muchísimo trabajo encontrar los mejores perfiles, para la nueva dirigencia estatal priista. Por eso decidió salomónicamente, que “es mejor malo por conocido, que bueno por conocer”; qué tal.

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