¿Podemos imaginar una Cuarta Transformación con medios de comunicación que no respetan la dignidad de las personas y mienten en todo y siempre, y que han hecho de este país lo que es, tercermundista, debiendo ser uno de los más sólidos líderes del mundo?
- Mañanera de Olga Sánchez Cordero
- Aun con virus chino AMO está activo
- La Ley Orgánica federal es muy clara
Javier Rodríguez Lozano
Martes 26 enero 2021.- Mientras el sistema político tema a los malos medios de comunicación, que han hecho de México un país atrasado y complejo, no habrá ninguna Cuarta Transformación.
En su primera conferencia de prensa mañanera presidencial, histórica en todo sentido, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, nos dio una idea de lo empedrado que estará el camino para acabar con la corrupción y la impunidad, cobijada por los grandes medios desinformativos.
La funcionaria aclaró con firmeza que, el presidente de todas y de todos los mexicanos es uno, el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que debe de quedar claro: se encuentra en pleno ejercicio de sus funciones como presidente de la República.
Luego de informar que en unos instantes más el Presidente tendría una llamada telefónica con Vladimir Putin, Sánchez Cordero subrayó “con toda sinceridad y franqueza”, que el Mandatario se encuentra bien:
“Se encuentra fuerte y se encuentra resolviendo y al pendiente de todos los asuntos públicos y coordinando, y atenderá de manera remota algunas reuniones y continuará dando las instrucciones necesarias”.
Y dio la bienvenida al jefe de prensa Jesús Ramírez Cuevas, totalmente recuperado también del virus del Partido Comunista Chino, como es ampliamente identificado en las redes sociales de todo el mundo.
“También informarles que el señor doctor Jorge Alcocer es quien está a cargo del señor presidente y del equipo médico que lo atiende”, añadió.
La primera mujer en la historia moderna en presidir una conferencia de prensa presidencial, Olga Sánchez Cordero, quiso ser breve pero no la dejaron; con la anuencia de Ramírez Cuevas concedió respuestas a preguntas, la primera de ellas de Polo Puga, youtuber.
Y puso el dedo en la llaga, ahí precisamente donde más le duele al sistema político mexicano, encabécelo quien lo encabece, del partido que sea, todos -PAN, PRI, MORENA- le tienen miedo a los medios de comunicación, sin saber que son tan frágiles y engañosos como todo en México y el mundo.
Al poder público de cualquier nivel nada les ha dicho siglos de experiencia con aquello de que “un clavo saca a otro clavo”, o “para que la cuñe apriete…”, o “grandes remedios a grandes males”.
Exactamente eso hizo desde 2016 Donald Trump en Estados Unidos y nunca fue vencido por ningún otro poder, por global que fuera, sino por los medios de comunicación estadunidenses y del resto del orbe, que no están para servir a la gente, sino para proteger los intereses del orden mundial.
Permítasenos un simple ejemplo: ¿Por qué la capital de Estados Unidos, Washington, D.C., no tiene consejeros electorales, como todos los 50 estados de la Unión Americana?
No solo porque ahí se encuentra la Reserva Federal, que no es una institución del Gobierno de Estados Unidos de América, sino de ESTADOS UNIDOS, que no es la mismo, de acuerdo a la Carta de Filadelfia, esto es, la Constitución.
Pues resulta que -investíguelo por favor, amigo lector, usted que tanto subestima estos textos- ni el Distrito de Columbia ni la Reserva Federal pertenecen a los Estados Unidos de América, sino a ESTADOS UNIDOS (con mayúsculas) y ESTADOS UNIDOS es un “corporativo” propiedad de, ¿de quién cree usted, avezado lector?
Pues nada menos que de la Casa Rothschild; sí, exactamente los mismos: El Club Bilderberg, el mismo que esta vez se desquitó de Trump arrebatándole las elecciones que había ganado de calle.
Sin bien Trump es el único ser humano que se ha enfrentado a semejante poder, el de los dueños del mundo que en mayo próximo le dirán al planeta cómo deberá vivir de hoy en adelante, sobre la base de que será feliz, pero no será dueño de nada, según sus ideólogos amantes del dinero.
Y también, aunque hay la misma diferencia de opiniones que en el vecino país del norte con respecto al mejor presidente que ha tenido después de Lincoln, Andrés Manuel López Obrador viene a ser lo mismo en México: el único presidente que se ha enfrentado esos mismos malandros dueños del mundo.
Y de ese fenómeno sociológico planetario son responsables los medios de comunicación en todo el mundo, que desde 1944 le dicen a mundo qué creer y qué no creer; qué pensar y qué no pensar. Y si no lo hace, es usted “conspiranoico”, hacedor de puras “estupideces”.
En Estados Unidos ya se enfrentó Trump a los medios de comunicación y aunque hacen con su imagen lo que quieren, han perdido su credibilidad y solo un muy bajo coeficiente intelectual se informa en ellos, porque están muy lejos de la realidad.
Y en México, todos los días se enfrenta a ellos, a los malos medios de comunicación, López Obrador, a quien no le alcanzará a apuntalar su 4T si su equipo no rema en la misma dirección.
LA COSA ES QUE…
En su primera conferencia de prensa presidencial mañanera, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reflejó el tamaño del miedo que se le tiene a los medios de comunicación.
Cuando el youtuber Polo Puga citó el artículo 27 fracción novena de la Ley Orgánica de la Administración Púbica Federal, que faculta a la Secretaría de Gobernación a:
“Vigilar que las publicaciones impresas se mantengan dentro de los límites del respeto a la vida privada, a la paz y moral pública y la dignidad personal, que no ataquen los derechos de terceros, no provoquen la comisión de algún delito ni perturben el orden público”.
Y preguntó por su aplicación para los excesos del “panfleto” como le llamó el comunicador al periódico norteño -entidad donde AMLO contrajo el virus del PCCH- Reforma.
La respuesta de la funcionaria federal fue contundente:
“En relación al medio, yo quiero decirles lo siguiente: que no solamente por instrucciones del señor presidente, por convicción del señor presidente, sino por convicción propia, la libertad de expresión en este país es libérrima, libérrima, y lo subrayo, es absolutamente respetable y los que realmente tienen la responsabilidad es quienes filtraron esta información al medio de comunicación, eso es lo que yo puedo decir”.
Es decir, ¿podemos imaginar una Cuarta Transformación con medios de comunicación que no respetan la dignidad de las personas y mienten en todo y siempre, y que han hecho de este país lo que es, tercermundista, debiendo ser uno de los más sólidos líderes del mundo?
Nosotros no. Y todo se lo debemos a los malos medios.
Qué tal.
