COSA DE PRENSA

 

  • “Fue muy difícil para mí estudiar”
  • Su lealtad a tres célebres pillos
  • Rinde homenaje a sus profesores

 

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., sábado 16 mayo 2020.- Para nuestro gusto reporteril, la frase más impresionante de ayer del presidente Andrés Manuel López Obrador, en su mañanera, sería ésta: “Fue muy difícil para mí estudiar”. Y es que, en aquella época, hace unos 60 años, además de las dificultades económicas predominantes, estaba la indolencia de muchos docentes, algunas directoras -como la de la escuela primaria Vidal Rivero, de Azcapotzalco- que expulsaban a los alumnos por cualquier travesura… En aquellos años de 1973, cuando Andrés Manuel llegara a la Casa del Estudiante Tabasqueño, gracias al apoyo del poeta Carlos Pellicer Cámara, con quien colaborara en su campaña a senador, algunas veces para comer tenía que pedir “cooperación” forzada a otros alumnos novatos de la UNAM, como relatara a COSA DE PRENSA una de sus “víctimas”, expresidente de la Canaco Aguascalientes y bodeguero del Centro Comercial Agropecuario, quien nos pidió el anonimato… Ayer, para salir del acoso de las preguntas incómodas, en la parte final de la mañanera, López Obrador entró a las reminiscencias educativas, como una manera de rendir homenaje a maestras y maestros que influyeran en su formación académica y también en su perfil ideológico. Ahí se entiende su lealtad política a tres redomados y célebres pillos: Luis Echeverría, en cuya gestión se iniciara en la administración pública en 1976; Manuel Bartlett, viejo asesor de algunos momentos difíciles; y Ricardo Salinas Pliego, el usurero mecenas, a quien ayer pusiera en su lugar Esteban Moctezuma Barragán, expresidente de Fundación Azteca, al omitir y dejar fuera al canal de televisión del mismo nombre, del enlistado de medios de comunicación electrónicos que apoyaron la Unidad Nacional; casi nada… Por primera vez, desde 1979 que se fundó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ayer no hubo plantón en la Plaza de Santo Domingo, ni marchas del Monumento a la Independencia al Zócalo, para exigir lo de siempre: Aumento salarial y contrarreforma educativa… Porque “se necesita tener certidumbre, a pesar de la incertidumbre que produce la pandemia”, el Presidente arremetió una vez más contra los periódicos más famosos del mundo, que “mienten, calumnian: el New York Times, el Washington Post, el Financial Times, El País, muy famosos, pero sin ética, por eso también ellos tienen que hacer una autocrítica, una revisión para el regreso a la nueva normalidad”. ¿Qué la nueva normalidad? “El mundo en que vivimos ya no es el mismo que hace unos meses y, a nivel mundial, tanto como a nivel nacional, no debe ni podrá ser igual”, definiría Moctezuma… Más adelante ponderaría: “Este 15 de mayo de 2020 será recordado como un momento de unidad nacional para la continuidad del aprendizaje de nuestras niñas, niños y jóvenes en medio de una lucha contra un enemigo común a toda la humanidad y en el centro están las maestras y los maestros”. Y agradeció: “En televisión, también se mostró la unidad nacional por nuestra educación. Muchas instituciones acudieron al apoyo, destaco al Instituto Politécnico Nacional con Canal 11, a la Suprema Corte de Justicia con Justicia TV, a Televisión Educativa con Ingenio TV, a la UNAM con TV-UNAM, al Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, a la red de radiodifusoras y televisoras educativas y culturales de México con 31 estaciones estatales de televisión, estaciones privadas y empresas que ayudaron, como Televisa, Totalplay, Claro Video, Dish, Izzi, Axel, Sky y Mega Cable”… En las conferencias de prensa del pasado, los reporteros no teníamos problema si metíamos la pata -aunque el juez más implacable siempre fuera nuestra conciencia- al equivocarnos al preguntar (porque no pedimos nuestra orden de trabajo del día y no supimos qué tema quería nuestro periódico, porque no leímos los periódicos del día para conocer los temas dominantes, o porque no estábamos al cien), pero ahora, aun antes de la postpandemia, es diferente: Millones y millones de personas en todo el país ya conocemos a las y los reporteros de las mañaneras y sabemos qué los distingue y de qué pie cojean, tan solo por su forma de preguntar, como una joven Dalila, empeñada en “cortarle el cabello” al Sansón de la cuarta transformación, y cada vez que pregunta más se le amellan las tijeras; qué pena.

LA COSA ES QUE…

Con su colmillo retorcido López Obrador se sacó de aquel “tiroteo” de las preguntas tendenciosas y se refugió en la conmemoración del Día del Maestro, trayendo a la memoria a su maestro Lara Lagunas, dirigente del 68 en Villahermosa, profesor de Civismo en segundo de secundaria, a quien encarcelaran y que lo motivara al estudio de las ciencias sociales. Todos sus mentores educativos pasarían lista de presente en este 15 de mayo, Día del Maestro; qué tal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *