COSA DE PRENSA

  • ¿Deveras es tan mal Presidente?
  • AMLO presenta Vía Mexicana
  • A recordar las crisis de México

Javier Rodríguez Lozano

AGUASCALIENTES, Ags., 7 abril 2020.- ¿Deveras está tan mal el presidente Andrés Manuel López Obrador? A ninguna cúpula de la iniciativa privada -CCE. Coparmex, Concanaco, Canaco,Concamin, Canacintra, IMEF- banqueros y medios de comunicación tradicionales –Reforma, El Universal, Excélsior, Milenio, todos- no les gustó la arenga presidencial, “pues –respondió el Mandatario- están acostumbrados también a que se rescate a los de arriba, que no se cobren impuestos, a que se aumente el precio de las gasolinas, como era antes; a que no haya aumentos en los salarios, que se despida a trabajadores”. Y reiteró: “Lo que va aplicarse en nueves meses es esto: 22 millones de beneficiarios de programas sociales. Vamos a estar ayudando a la mitad de los mexicanos cuando menos con un programa de bienestar. Y a los pobres les va a llegar, casi a todos, el apoyo al 95%”… El Ejecutivo federal habló de un nuevo modelo al que luego le pondría nombre y se alegró de que “el virus lo que precipitó fue el derrumbe del modelo neoliberal en el mundo; eso ya no funciona, es otra realidad”. Reiteró que no seguiría aplicando la misma política económica “que una y otra vez ha fracasado y que nos llevó a esta crisis, a la decadencia”… Y lamentó: “Cuesta trabajo entenderlo, pera esa es La Vía Mexicana, es enfrentar las crisis con inversión pública para el desarrollo y el bienestar del pueblo, primero”. En otra parte resaltó los 36 años de neoliberalismo, y ofreció a quienes no gusta su “personal estilo de gobernar”: Disculpas por anticipado. No me vean con malos ojos, y es juicio práctico, no es por carga ideológica; es que no podemos seguir con un modelo que nos ha llevado a la ruina, al empobrecimiento del pueblo”… Recordemos aquí, en COSA DE PRENSA, cómo empezaron esos 36 años de neoliberalismo que precipitaron nuestra decadencia: A los mexicanos nos cuesta trabajo aprender de la historia y esa ignorancia nos genera el tremendo divisionismo que tanto debilita a los pueblos. Por ejemplo, como los europeos en estos momentos, donde unos (Alemania y Holanda) luchan por la supervivencia del capitalismo salvaje y otros (Italia, Francia y España) sin pedir perdón por sus excesos cesarescos, napoleónicos y cortesianos, al levantar el tapete del virus y encontrar que no eran tan ricos como creían, claman urgente ayuda económica, El Presidente López Obrador se niega a rescatar al sector privado a través de incentivos fiscales, financieros y económicos, “para no cerrar sus fábricas y desemplear a sus trabajadores”, como siempre ha sido el discurso empresarial de todas las crisis que ha vivido México en el pasado reciente, entre 1970 y 2018, tras dejar atrás 20 años del Desarrollo Estabilizador iniciado al final del sexenio de Miguel Alemán y durante los de Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz… La debacle de México se inició el 1 de diciembre de 1970 al asumir la presidencia Luis Echeverría Álvarez, que había cometido todo tipo de crímenes para hacerse del poder. Por cierto, sería Ignacio Ovalle Fernández, director del Instituto Nacional Indigenista (1948-2003), quien ofrecería a Andrés Manuel López Obrador (1973) su primer puesto público, en la delegación de Tabasco. La historia -no la que escribe el conservadurismo de Enrique Krauze, por ejemplo- registra que Echeverría fue el error más grave de Gustavo Díaz Ordaz, como él mismo lo reconociera, arrepentido. Nunca México tendría un presidente más loco y criminal que Echeverría: Sustituyó al Desarrollo Estabilizador de Alemán, Cortines, López y Díaz, por el “Desarrollo Compartido” con el lema “Arriba y Adelante”, que al igual que en 1929 cuando el conservadurismo creara la Coparmex para defenderse de Plutarco Elías Calles, así también creó al Consejo Coordinador Empresarial, pero tímidamente, en el techo de aquel infausto sexenio, a quienes no se cansaba LEA de decirles que las finanzas públicas se hacían en Los Pinos. Y por supuesto, igual que con Lucas Alamán en el Santa Annismo, también en el echeverrismo el control de los medios de comunicación era total; el periódico Excélsior de hoy (como todos los demás) es “polvo de aquellos lodos”. Cuando el Estado ya era dueño de 272 empresas y organismos descentralizados, naturalmente mal administrados, el 31 de agosto de 1976 el dólar pasó a cotizarse de 12.50 a 20.60 pesos, disparando la inflación en un solo día a 64.8%. Así empezaría México a empobrecerse.

LA COSA ES QUE…

Abriremos la memoria de aquellos sexenios entre 1970 y 2018 que hicieron el México de corrupción e impunidad que nos tienen en el caos, el virus más letal que nos contagiaron los malos presidentes con un modelo afortunadamente ya en proceso de extinción, el neoliberal, que podría ser vacunado por la cuarta transformación. Seguiremos con las crisis de México; qué tal.

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