Isabel González y Paúl Velázquez, pleitazo en La Mañanera
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Colmo: Periodistas vs Periodistas
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Descarrilar la Mañanera objetivo
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Río revuelto ganancia de vividores
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., viernes 6 marzo 2020.- Si el poder económico no ha podido frenar al presidente Andrés Manuel López Obrador, lo acaba de hacer el periodismo mexicano al meterle dos tremendas zancadillas que hacen ver mal a La Mañanera. Pero peor aún, empobrecen dramáticamente al de por sí disminuido y vilipendiado periodismo mexicano. Y es que, ¿perro no come carne de perro? ¿Qué está pasando con la nueva guerra surgida con la 4T, la del periodista institucional y tradicional, con estabilidad laboral y relativa credibilidad, contra el periodista independiente, digital, persistente y crítico? Lo que millones de mexicanos acabamos de ver en las mañaneras del miércoles y el jueves es histórico: un par de enfrentamientos entre periodistas, dos hombres, dos mujeres, con “conflicto de interés” o no, golpearon severamente las conferencias presidenciales y colocaron al periodismo mexicano en su más bajo nivel en la era moderna; una vergüenza en todo sentido, lo ocurrido en el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional. El miércoles, un reportero de Sonora -Paúl Velázquez- recibió una burla de la periodista de Imagen, Isabel González, por llevar un parche en un ojo, diciendo que era un “falso pirata”, y él respondió con un malsano deseo de que a ella “ojalá le dieran un balazo”. Isabel le dijo ayer al Presidente y con él, a la nación: “Ayer fue un día negro para las mujeres que cubren Presidencia de la República. Fui víctima de un acto de incitación al odio y a la violencia por parte de un individuo que está a mí lado y que trae un parche”. El Presidente pidió al Paúl no hiciera uso de la palabra, es decir, a su derecho de réplica, para no convertir aquello en un lavadero de vecindad, que de todas formas ya lo era… También el miércoles, el presunto comunicador Marco Antonio Olvera, con presumible “conflicto de interés” al obedecer a René Bejarano, un célebre activista de izquierda, pediría una investigación contra las periodistas Denisse Dresser y la reportera, o más bien, activista social, Frida Guerrera, por su presunto apoyo al paro de mujeres del lunes. Guerrera increparía con dureza a Olvera. Dijo que nadie le paga para documentar feminicidios y le reprochó las actitudes machistas que durante meses las periodistas vienen denunciando contra el supuesto periodista. Hubo gritos, empujones en la sala… El Presidente se manifestó contrario a llevar los pleitos a los tribunales y recomendó la conciliación, pero si no la hay, entonces sí, que se vayan a las instancias correspondientes. Jesús Ramírez Cuevas, jefe de prensa presidencial, fue más enérgico: condenó todo acto de violencia contra las mujeres periodistas… Nosotros creemos en COSA DE PRENSA que “tanto peca el que mata la vaca, como el que le detiene la pata”. Nadie gana nunca ninguna guerra y menos entre periodistas. El peor daño infligido aquí ha sido al periodismo mexicano y manifestamos nuestra respetuosa pero enérgica protesta. Le pedimos al Manual para un nuevo periodismo. Desafíos del oficio en la era digital, de Raymundo Riva Palacio, nos ayude a explicarnos. Nos dice que: “Periodista que no tenga ética no es un periodista pleno… Periodista que no coloque la ética como cimiento de su trabajo tendrá una profesión endeble, vulnerable y con poca credibilidad”… Por desgracia, dice el columnista de Eje Central, “la ética periodística es un concepto que, en la práctica, es casi nulo en el contexto nacional”. Es decir, decimos nosotros, lo mismo en Sonora, de donde proviene Paúl, como en Aguascalientes, donde escribimos nosotros. Subraya Riva Palacio, y nosotros lo constatamos en el caso aguascalenense: “Ningún medio tiene como herramienta de trabajo un código de ética, ni tampoco existe el concepto de ‘conflicto de interés’, cuya ausencia solo distorsiona y vicia enormemente al periodismo mexicano”… Para el autor de este Manual para un nuevo periodismo. Desafíos del oficio en la era digital, no aplica el viejo adagio de “Perro no come carne de perro”, ni la conseja de William Randolph Hearst, de “no hablar mal de los periodistas”; antes al contrario, “los periodistas sí deben criticar faltas éticas en el comportamiento profesional de sus colegas, pues no hacerlo, daña al periodismo en su conjunto y va en detrimento del propio gremio”.
LA COSA ES QUE…
¿Qué está pasando con el periodismo mexicano? Sencillo: derivado de la cancelación de ríos de dinero en publicidad a la gran prensa, ésta se lanza contra el Presidente López Obrador y sus intenciones de un país más justo y surge el periodismo emergente, el crítico e independiente, enfrentados ambos por los conflictos de interés de los poderes nacionales y regionales, como en el caso de Aguascalientes, donde a río revuelto, vividores buscan crear asociaciones de periodistas, financiadas por los poderes económicos y políticos locales, para desacreditar al periodismo digital, independiente y crítico; qué tal.
