COSA DE PRENSA

  • Buscarán el blindaje del poder
  • De Sánchez Navarro a Alamán
  • Periodistas contra periodistas

Javier Rodríguez Lozano

AGUASCALIENTES, Ags., jueves 27 febrero 2020.- Cuando cursaba el 5o año de primaria, en la capital del país, mi maestro Rafael Murillo Caballero hablaba de Santa Anna y de cómo vendería la mitad del territorio nacional. Y nos pidió nuestra opinión a los alumnos sobre aquel hecho histórico. Pocos condiscípulos míos levantaron la mano para opinar; yo sí lo hice. “¿Por qué actuó así Santa Anna?”, me preguntó el docente. “Por ladrón”, le dije, y me ordenó salir del salón. Entonces yo era muy tierno, pero nunca me arrepentí de nada, ni cuando mi señora madre, cuando se enteró, me cruzara el rostro con un par de “guajoloteras” de aquéllas que dejan huella, (por cierto, acaba de cumplir 96 años y sigo aprendiendo de sus lecciones)… Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador me dio la razón al hablar del Juan Sánchez Navarro de la Reforma, es decir, de Lucas Alamán, el entonces ideólogo del conservadurismo, quien así como los Sánchez Navarro que le pidieran a Maximiliano que viniera a gobernarnos, así también Alamán le insistía a Santa Anna cada que se ofrecía, que volviera a ser nuestra “Su Alteza Serenísima”… Todos los presidentes de la República han dedicado un capítulo de su personal estilo de gobernar, a su relación con la prensa. Los ha habido desde los Miguel Alemán que hasta colonias del Periodistas les regaló, en Narvarte y Tecamachalco, por módicos 150 mil pesos de entonces, hasta los Josés López Portillo que no pagaba para que le pegaran, pero se tenía que aguantar. Quien no aguantó fue Luis Echeverría y le quitó al coronel José García Valseca sus soles y luego la publicidad al Excélsior de Julios Scherer, y los Fox, cómplices del atraco a El Periódico de la Vida Nacional, mediante el asesinato de nuestro director José Manuel Nava Sánchez. Carlos Salinas de Gortari intentó sin conseguirlo, recuperar el despacho de su papá don Raúl Salinas Lozano, en Filomeno Mata 8, que fuera la Secretaría de Industria y Comercio antes de que Adolfo López Mateos se la diera en comodato a Antonio Sáenz de Miera para fundar ahí el Club de Periodistas de México, A.C… No hubo, ni habrá, como dice don Teofilito, Presidente de la República que no dedique un capítulo especial a la prensa en su personal estilo de gobernar. El de AMLO está ya bien definido, él no pagará para que le peguen. Lo reiteró ayer, en tono de lugar común, en lo que va de su administración ha ajustado a la baja el presupuesto a publicidad en tres ocasiones, ocioso citar cifras. En la mañanera de ayer, la reportera Nancy Flores de la revista Contralínea, contextualizó así su pregunta al Presidente: “Esta semana publicamos un texto, una investigación, sobre la relación comercial entre los periodistas y el gobierno de Enrique Peña Nieto con base en un expediente que nos entregó la Presidencia de 780 páginas. Sobre eso me gustaría saber si la Presidencia guarda más información respecto de esta relación comercial que usted ha criticado aquí en muchas ocasiones por cómo se vendían algunos contenidos. Gracias”. El Mandatario respondió al botepronto: “Bueno, ya no tenemos más información, además ya se habló del tema, ya se entregó la información, porque se solicitó a Transparencia y nosotros entregamos esa información. Pero ya es ver hacia adelante, que nosotros transparentemos, ahora nos toca a nosotros (ver) cómo se está distribuyendo el recurso para la publicidad, pero ya no hay ese tipo de entregas que se hacían anteriormente, ya no existe”. ¿Así o más claro? El común denominador es que la 4T no pagará publicidad a sus adversarios. Eso explica la predominantemente mayoritaria crítica de un día sí y otro también, y más importante, el proceso de evolución que vive el periodismo en todo el país. “Reinventarse o morir”, no es para los grandes medios que como iniciativa privada saben cómo ganar-ganar sin necesidad de pelearse con el Gobierno… El reinventarse es para la pequeña, micro y mediana empresa periodística, que al no hallar espacio en la publicidad federal, por su animadversión a la 4T, busca oportunidades en la provincia. Nos dicen que en Aguascalientes, el poder quiere su asociación de periodistas cómodos para blindarse del periodismo incómodo que lleva expediente puntual y exacto de sus delitos, para cuando se apruebe en Aguascalientes el desafuero, porque el Centro presionará para que así sea. Esa agrupación lleva meses trabajándose, a través de infiltraciones en organizaciones de periodistas de la Ciudad de México, en sus congresos, asambleas y sesiones de trabajo, presuntamente para presentar un frente común ante el Gobierno Federal, pero eso no es exacto, el fin es blindar al poder.

LA COSA ES QUE…

Ayer, el director de la revista Futuro de Aguascalientes, José Isabel Vela Pérez, financiado por el oficialismo, invitó a un reducido grupo de comunicadores locales a una comida en el restaurant La Saturnina, con el aparente propósito de crear una asociación de periodistas, pero eso no está claro, porque sus vínculos no son culturales o académicos. En tiempos electorales, ¿buscarán enfrentar a periodistas cómodos contra periodistas incómodos? “Divide y vencerás”. A ver qué pasa; qué tal.

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