COSA DE PRENSA

  • Polarización de las ideas
  • 30 millones vs 97 millones
  • Bazar del Neoliberalismo

Javier Rodríguez Lozano

CIUDAD DE MÉXICO, martes febrero 2020.- En ese océano de fake news de las “benditas redes sociales”, en ocasiones encontramos textos dignos de respeto, aunque anónimos en muchos casos, como el que a continuación vamos a comentar. Uno no se explica por qué después de cada elección presidencial queda tan polarizado el país. Sufragar en las urnas es un ejercicio sentimental, además de cívico, en el que “sentimos” al votar que algo debe cambiar. Sin embargo, los primeros meses del primer año de nuevo gobierno son más que suficientes para darnos cuenta por dónde irá el país en los cinco años restantes. Es entonces cuando arrecia la inconformidad y la insatisfacción, de quienes no votaron por el ganador, y el típico “te lo dije”. Naturalmente, si se trata de una pretendida Cuarta Transformación habrá que recordar que ninguna de sus transformaciones antecesoras fue pacífica y fácil; todo lo contrario, corrieron ríos de sangre y se sentaron cimientos de liberalismo y conservadurismo insalvables e irreconciliables, tal y como ocurre en cualesquiera otras partes del mundo. Por ejemplo, en el Brexit, británico donde se impuso el conservadurismo que derrotara a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, por el temor de sujetarse ahora al nuevo liderazgo económico germano; o como está pasando en Venezuela, Bolivia, Argentina y Chile, el Cono Sur pues, donde la polarización no es menor a la mexicana… Más de 30 millones de mexicanos piensan: “¿Cómo es posible que 97 millones de mexicanos (en cifras del Inegi para el tercer trimestre del año), no se den cuenta del país que teníamos antes de las elecciones presidenciales del año pasado?” Y entre los otros 97 millones, quienes afirman: “¡Llegó una nueva tiranía! ¡Vamos al fracaso! ¡Se está incendiando el país!” Sería bueno repasar cómo estaba México antes del 1 de julio de 2018. Retomamos un enlistado de 24 puntos, algunos de ellos con apartados o incisos, con datos anónimos pero perfectamente documentados (coinciden con nuestros archivos), difundidos en las “benditas redes sociales” para explicarlo, el primero de los cuales dice que: “1.- El 6 de julio de 1988 llega a la presidencia Carlos Salinas De Gortari mediante un fraude electoral y solapado por el PAN. 2.- En mayo de 1989, los diputados del PRI y del PAN aprobaron el Plan Nacional de Desarrollo de Carlos Salinas, que establecía la venta de 250 empresas públicas al sector privado, como Telmex, Mexicana de Aviación, Televisión Azteca, Siderúrgica Lázaro Cárdenas, Altos Hornos de México. 3.- El 27 de junio de 1990 legisladores del PRIAN modificaron el artículo 28 constitucional para privatizar el servicio público de banca y crédito. Eliminando el párrafo que reservaba al Estado la prestación del servicio público de banca y crédito. Salinas entregó 18 bancos propiedad de la nación a sus amigos y socios, que hoy son de los hombres más ricos del mundo. 4.- El 6 de enero de 1992 aprobaron reformas al artículo 27 Constitucional para permitir la venta de tierras ejidales y comunales y el abandono a los campesinos. 5.- El 6 de mayo de 1992 modificaron la Ley Minera para concesionar la minería a particulares hasta por 50 años; derogaron el impuesto a la extracción de minerales y privatizaron minas estatales. *Salinas entregó 6 millones 600 mil hectáreas de reservas nacionales a Peñoles, Grupo México y Carso. Hoy las mineras poseen 25 millones 386 mil 611 hectáreas, 13% del territorio nacional. 7.- El 22 de diciembre de 1992, PRI y PAN reformaron una ley para permitir a empresas privadas generar electricidad. Hoy venden a la CFE casi 50% de la luz que consumimos. Las plantas de CFE están paradas o subutilizadas y estas empresas reciben 80 mil millones de pesos del presupuesto. 8.-. El 5 de marzo de 1993 el PRI y el PAN aprobaron la reforma al artículo tercero constitucional para limitar la gratuidad de la educación pública sólo a nivel de primaria y secundaria, y se dejó al mercado, como si fuese una mercancía, la educación media superior y universitaria. A partir de entonces, cada año se rechaza a 300 mil jóvenes que aspiran a ingresar a esos ciclos. Para justificar este absurdo, se implantó la mentira de que los jóvenes no pueden ingresar porque no pasan el examen de admisión, cuando en realidad lo que sucede es que por falta de presupuesto no hay cupo para ellos en los planteles públicos. La matrícula de escuelas privadas creció de 16 a 37%. En pocas palabras, la educación en México se está privatizando y solo podrá estudiar quien tenga los recursos económicos.

LA COSA ES QUE…

México era otro hace 15 meses -un bazar del neoliberalismo- y muy pobre, por cierto, pero nadie decía nada; qué tal.

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