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Sin persecuciones a la prensa
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Hipocresía del conservadurismo
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Calumnia que no mancha, tizna
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., martes 4 febrero 2020.- Por el 2000, caminábamos sobre Paseo de la Reforma cuando de pronto un vehículo de vidrios oscuros se le cerró a otro automóvil, cuyo tripulante se quedó paralizado al ver y escuchar al energúmeno que bajaba a insultarlo soezmente. Se trataba de un incidente de tránsito de esos que ocurren todos los días en todas partes. A mi director en El Sol de México, Roberto Aguilar, también le pareció desproporcionado el hecho y llevó mi nota que lo consignaba, a la primera plana del día siguiente. Pronto recibiría el periódico una protesta oficial pero no habría desmentido. Se trataba nada menos que del secretario de Seguridad Pública del gobierno de Vicente Fox, Alejandro Gertz Manero. Ya desde entonces sospechábamos que era un mal funcionario. Ahora lo comprobamos cuando quiso colgarle al Presidente inquietudes personales que él atesora desde hace mucho tiempo… Se sospecha que con la colaboración de Ricardo Monreal, Gertz Manero acaba de meter al presidente Andrés López Obrador en un gran lío y quién sabe si logre subrevivirlo. Las apuestas dicen que no debe, por no ser compatible con la 4T, porque sin consultar con el Presidente por la libre filtró a asesores de los diferentes grupos parlamentarios y todas y todos los legisladores en el Senado la síntesis de nueve anteproyectos de reforma judicial (1 creación de una Sala Penal en Corte para juzgar a jueces y magistrados, 2 unificación de todos los códigos penales estatales en un código nacional, 3 permanencia del arraigo por 40 días como medida cautelar, 4 desaparición de jueces de control, 5 ampliación de 72 a 144 horas el plazo constitucional de detención de funcionarios corruptos, 6 intervenciones telefónica y de internet para investigar delitos fiscales y electorales, 7 prohibición a recurrir esas intervenciones, 8 que jueces autoricen a víctimas órdenes de cateo y 9 que los trabajos comunitarios no puedan ser impugnado con un amparo). Se trata de un Código Penal Nacional Único, una Ley de Justicia Cívica, y lo peor y más tenebroso, un Plan de Persecución Penal, que incluye a periodistas… Por supuesto, de acuerdo a los cánones de la ciencia política, alguien pronto se lavaría las manos: Las filtraciones llegaron un martes, el miércoles Monreal pidió esperar hasta la presentación oficial el miércoles, la cual se dio pero sin la presentación de documento alguno. (Monreal había anunciado una iniciativa para reformar la Ley de Amparo e impedir bloqueos a las iniciativas del Presidente, pero ante el escándalo desatado renunciaría a esa intención)… Las reformas judiciales motivaron también una enérgica protesta de periodistas como Denise Dreseer, que en la mañanera del miércoles 29 de enero reclamaría al Presidente López Obrador, en particular, lo que tiene que ver con la persecución a periodistas. El Ejecutivo relata haberse informado cuando leyó El Financiero, en busca de la cotización del peso frente al dólar, “y veo ahí: ‘Nos quiere encarcelar a todos, nos va a meter a la cárcel a todos’. Entonces, me llamó la atención. Resulta que ese que quería meter a la cárcel a todos, ese hombre autoritario, casi dictador, era yo. Y ahí me entero de que había una ley donde se iban a cancelar todos los derechos, ahí me enteré. No la he visto, no la conozco; entonces, no tiene nada que ver con nosotros. Nosotros tenemos el compromiso de garantizar la libertad de expresión, de manifestación de las ideas, el derecho a disentir”. Dresser pidió al Presidente un pronunciamiento si Gertz presentaba reformas que intenten revivir la criminalización. “Eso no va a pasar, no va a pasar porque no somos iguales, o sea, eso te lo puedo garantizar”, comprometió el Mandatario… Lo que siguió fue como la “liturgia” del día, aquella en que pondera lo que será su presidencialismo: “Y vamos a respetar siempre el derecho a la libre manifestación de las ideas y no se va a censurar a nadie, no lo hemos hecho”. Dijo que, “a diferencia de los conservadores, nosotros tenemos ideales, tenemos principios, pero sobre todo nos importan mucho el aplicar el principio de que la política es un imperativo ético, nos importa mucho la moral pública; el conservadurismo, su doctrina es la hipocresía. Entonces, somos distintos, somos diferentes, eso se va a ir entendiendo”. López Obrador dijo que hay quienes por falta de información lo confunden; “y hay quienes, porque tienen posturas distintas a las nuestras, inventan, o sea, difaman con la máxima del hampa del periodismo de que la calumnia cuando no mancha, tizna”. Denise hizo ver al Mandatario que lo mismo ocurre en su gabinete, “dicen que son diferentes, pero son iguales”.
LA COSA ES QUE…
Pero hay que evitar eso, enfatizó el Primer Magistrado, “hay que evitarlo… Que Jesús ayude como amable conciliador”; qué tal.