- Carlos Urzúa, matemático y poeta
- Se soltaron a dos fieros “tigres”
- Adivinanzas: Criaturas vistas o soñadas
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., jueves 11 julio 2019.- “Al final, si el ser humano pierde la ética, por muchos ceros que tenga, no vale nada. Si se va su ética se va todo”, diría alguna vez el economista, matemático y poeta, Carlos Urzúa Macías… Es difícil hallar las palabras más o menos precisas, para describir a una figura pública sobresaliente. En el caso de Carlos Urzúa Macías, él se retrató solo. Así se definió muchos años antes de este martes, en que demostrara su valor intrínseco: “La ética vale uno, la humanidad vale cero, la honestidad vale otro cero, la dignidad otro cero… y así me fue sumando lo que vale un ser humano, hasta llegar a millones, a números impresionantes, pero al final si el ser humano pierde la ética por muchos ceros que tenga no vale nada. Si se va su ética se va todo”… Podría ser ésta, permítasenos amable lector, porque quien esto escribe tiene el privilegiado honor de conocer y aprender de la ética Urzúa Macías, una respuesta discreta a ese lamentable peyorativo presidencial del “vino nuevo en botella vieja”… Hicimos una pausa obligada en nuestro tema estelar “la bronca del diablo con México”, por la renuncia de Carlos Urzúa Macías a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por tratarse –en nuestra particular opinión- del evento más sobresaliente de los siete meses que van de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y porque representa tanto como casi una nueva “toma de posesión presidencial”… Nos explicamos, ayer dijimos que la renuncia del notable aguascalentense, Urzúa Macías, despertaba al “tigre” de una oposición dormida, priista y panista (la demás, no cuenta). Pero hoy, al ver que amanecimos con el dólar a 19.55, treinta y cinco centavos más como estaba cuando se conoció aquella carta que postulaba los principios fundamentales de la macroeconomía, sin ningún tipo de extremismos, encontramos que no fue uno, sino dos los “tigres” que fueron liberados; el otro es el que se sacó en la “rifa” el nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien tiene de aquí a septiembre próximo para demostrar que puede con el paquete; sí, el paquete económico que deberá presentar ante el Congreso de la Unión, compuesto por la Ley de Ingresos y la Ley de Egresos, llamado también “Miscelánea Fiscal”), primero que será elaborado ciento por ciento por la administración lopezobradorista, debido a que el actual, aprobado en diciembre pasado, fue de autoría mixta, es decir, de la administración saliente de Enrique Peña Nieto y la entrante de López Obrador… Sabemos de lo que hablamos: Difícilmente se va encontrar en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador alguna figura con la congruencia de Carlos Urzúa Macías (Aguascalientes, 9 junio 1955), egresado del Tec de Monterrey y el Cinvestav, doctorado en Economía por la Universidad de Wisconsin. Tercero de los nueve hijos de María Elena Macías Arellano, muy semejante en carácter a su hermano mayor, Rafael, rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes 2005-2011 –académicos, afables y discretos- aquél, amante de la filosofía, y éste, de la poesía. Además de la ética uno y la honestidad y la dignidad cero, su señor padre, el constructor del Parque Hidalgo, entre otras muchas obras aguascalentenses, don Jesús Urzúa Quevedo, les aconsejaba a sus hijos que cuando entraran a la vida pública en algún gobierno, si algo estuviera contra su dignidad, tuvieran siempre lista su carta de renuncia… El 14 de julio de 2003 sería la primera ocasión que Carlos Urzúa la entregaría al jefe de Gobierno de la CDMX López Obrador. Pero en aquella fecha no había discrepancia, sino deseo de crecer: iba a fundar la Escuela de Graduados en Administración Pública del Tecnológico de Monterrey campus Huipulco, donde impartiría cátedra por una década. Qué coincidencia, otra vez en julio, pero esta vez el 9 y 16 años después, Carlos Urzúa renunciaría al Presidente AMLO, con otro argumento, la injerencia de “personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.
LA COSA ES QUE…
De uno de sus libros de adivinanzas –Criaturas vistas o soñadas: su editorial Magenta 2013, dice: Mostrando su habilidad matemática, ahí el lector “encontrará adivinanzas acerca de muchas criaturas, algunas vistas y otras no tanto. Se presentan como haikús, forma poética japonesa muy breve, de sólo tres líneas. La última palabra de cada poema rimará siempre con el nombre del animal o ser aludido. Con esa ayuda quizá te sea más fácil resolver las adivinanzas”; qué tal.