- Siempre hay un riesgo ético cuando…
- “Nadie será tan blanco como la nieve”
- Largas colas para venderle a gobierno
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., martes 28 mayo 2019.- “Siempre hay un riesgo ético cuando un periodista vende publicidad”, escribió ayer el laureado comunicador Sergio Sarmiento (Fernández de Lara) en su columna “Jaque Mate” que publica en Reforma. Y es muy cierto, él lo sabe a sus 66 años de edad y 49 años de periodista. Y para nosotros, con 53 años en el medio periodístico y 72 en la vida, fue algo de lo que primero aprendimos pues, por ejemplo, mi primer director me pagaba con suscripciones de su revista, igual que Excélsior mi corresponsalía en Guadalajara, en sus últimos cuatro años como cooperativa, a finales de 2006. Nos somos pocos los periodistas que tuvimos que vender publicidad para sobrevivir a los míseros salarios de los periódicos, salvo el de La Prensa, otra cooperativa. Y otra cosa que también abrevamos con el mismo sello de inolvidable, es que al igual que el Hijo del Hombre, no creemos que en materia de comercialización y venta de publicidad en los medios de comunicación, haya quien sea “más blanco que la nieve” … La familia periodística en México somos cientos, miles, pero nos conocemos muy bien y sabemos quién es quién. No creemos que haya periodista que en esto de la publicidad, “esté libre de pecado”. En la Secretaría de Hacienda y Crédito Público así lo creen también. Por eso, con lupa, su Dirección de Difusión de la Coordinación General de Comunicación Social, lleva a cabo una tarea tanto gigantesca como urgente y necesaria, que en el viejo régimen ningún gobierno, ni priista ni panista, se animó a hacer. Y lo más sorprendente es que la realiza un jovencito funcionario, que ya manifiesta precoz madurez y prematuro colmillo… Pero antes de ir al grano, andémonos un rato por las ramas, con este texto sin desperdicio, del citado periodista Sergio Sarmiento. Se refiere a la controversia entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, acerca de “el hampa del periodismo”, que ayer aclaró el Ejecutivo Federal, acuñó Enrique Krauze -el mismo que tergiversó las memorias de Gustavo Díaz Ordaz para exhonerar del Movimiento Estudiantil a Luis Echeverría, esto lo decimos nosotros- y dijo en los últimos párrafos de su columna de ayer: “Los principales beneficiarios fueron las televisoras1 y radiodifusoras, aunque son también los medios con mayor alcance para difundir mensajes oficiales. En los periódicos2 Peña Nieto hizo una clara discriminación para favorecer a algunos. A La Jomada3 en especial la rescató de la quiebra y obtuvo por ello una cobertura más positiva de la que se habría esperado de un periódico de izquierda lopezobradorista. En varias ocasiones me he pronunciado por eliminar toda publicidad gubernamental, aunque sé que esto dañaría a los medios para los que trabajo. Si se quiere mantener es importante establecer criterios transparentes y éticos de compra4. Es inaceptable que el Presidente declare como lo hizo el 23 de abril que para contratar publicidad considerará no solo el alcance y la cobertura de los medios, sino también su profesionalismo y objetividad”… Siempre han sido las televisoras lo más poderoso de los medios y después los periódicos. Salinas movió las aguas del periodismo y derivó en que los medios cancelaran a los reporteros para siempre las comisiones por publicidad, duro golpe a las infanterías del periodismo… Ciertamente, el único periódico amlista estuvo a punto de cerrar, otro drama para sus trabajadores que terminaron divididos. Pero lo trascendente, creemos nosotros, es esto que plantea Sarmiento: “Si se quiere mantener (la publicidad) es importante establecer criterios transparentes y éticos de compra”… Nos complace informar que esos “criterios transparentes y éticos de compra”, ya están perfectamente definidos en lo que es la nueva contratación de publicidad del Gobierno Federal.
LA COSA ES QUE…
También creemos que si pudiéramos visualizar la cantidad de medios que están solicitando en estos momentos, ante la autoridad fiscal, la certificación de sus tarifas -sin las cuales ningún medio de comunicación tendrá acceso a la publicidad gubernamental federal- la cola que empezaría en la Puerta Mariana de Palacio Nacional, le daría algunas vueltas a Moneda y Correo Mayor, para hacer ese trámite; qué tal.