COSA DE DE PRENSA

Cómo hacer meditación

  • ¿Cuánta verdad podemos soportar?
  • La omnipresencia del sufrimiento
  • Cómo protegerse contra el virus

Javier Rodríguez Lozano

AGUASCALIENTES, Ags., lunes 20 abril 2020.- “¿Cuánta verdad es capaz de soportar el ser humano?”, se pregunta Jorge Riechmann*, en su blog Tratar de comprender, tratar de ayudar, y ensaya un escenario posible: “La verdad a la que se refiere la podemos citar en los nombres de Leopardi, Shopenhauer o Julio Cabrera, por no hablar de Siddharta Gautma, muchos siglos antes… Se trata de la omnipresencia del sufrimiento en un mundo que no tiene más sentido que el que nosotros consigamos insuflarle”… O: “Demasiado conocimiento es una agonía”, diría a la reina Legertha el vidente enviado por Odín al pueblo vikingo. Pero resulta, decimos nosotros, que el mundo tiene más sentido que el que podamos imaginar y el sufrimiento no; y sí, el mucho saber pesa demasiado. Por ejemplo, en aquel clavado a su propio interior el poeta Riechmann, es decir, en aquella introspección, el “hombre multidimensional”, como lo describe El País el 6 de marzo de 2012, formularía aquella cuestión el 9 de febrero de 2016, cuatro años antes de que el mundo iniciara una feroz lucha por tratar de entender, por tratar de ayudarse, en lo que ya habían profetizado otros pensadores como Nostradamus y Baba Ganda… Quién sabe si los números de la fecha de este día tengan algo que ver -los numerólogos dirían que sí, porque significan transformación, balance, limpieza y orden- lo cierto es que en otra fecha en la que también coincidieron los doses y los ceros, el 22 de enero pasado, un video en Youtube firmado por Amazing Changes (Cambios Increíbles), que ayer contabilizaba dos millones 188 mil 82 visualizaciones, hablaría de “Las escalofriantes profecías de 2020” y entre ellas destacaría: “Algo que podemos tomar en serio sumado a todas las predicciones. Recientemente se dio a conocer un misterioso virus que ya ha cobrado la vida de dos personas, de la familia de los coronavirus de similar patología a un virus de 2002 que causó la muerte de más de 700 personas”. Agrega el relato que, aunque en principio Estados Unidos no parece tan preocupado, la comunidad médica internacional sabe que en cualquier momento el nuevo virus puede provocar una pandemia grave (o su mutación) en el mundo, algo llamado “Enfermedad X”, similar a la de las películas en que un gran virus acaba con un buen porcentaje de la raza humana. “Una proyección de varios profetas y que ahora toma más fuerza, y que tiene en expectativa a la comunidad mundial”. El video de Amazing Changes, sin embargo, concluye: “Aunque hay predicciones para tomar en serio, no será el fin de la raza humana, pero será el inicio de los grandes cambios para el mundo”… Una de esas verdades increíbles para las que no está preparada la humanidad, muy semejante a la memoria borrada de las vidas pasadas, porque no habría cómo soportar su asfixiante agonía, es la que nos confirma la certeza de esas profecías, porque todo viene ocurriendo tal y como fueron anticipadas, decimos nosotros… En 2020, otros, como el vidente Abira San, afirman que no es el año del fin del mundo, pero sí el del inicio de una nueva era que seguirá construyéndose hasta 2110: termina una era materialista y empieza una era espiritualista. Por ejemplo, con acciones como las siguiente: “No excluyas a los demás, acepta que debe haber una negociación razonable sobre el uso de los recursos de la Tierra. Esto es muy desafiante porque los recursos de cada país son tomados como supervivencia; es indispensable cancelar las guerras”… En un preliminar resumen de estas verdades difíciles de creer nosotros diríamos, apoyándonos en estas fuentes increíbles, difíciles de creer, por ser tan pesadas sus verdades, que el virus es un parásito inteligente, que se alimenta de las emociones de baja vibración, como el miedo, el materialismo, la soberbia, el engaño, la mentira, la explotación, la criminalidad, ansiedad, angustia, ira, odio, desprecio, resentimientos, adicciones. Lo contrario, la fuerza del amor impersonal, permítasenos un extremo, es el que nos muestra John Kilein, quien descubrió en un instrumento que emite el sonido de un mosquito “la energía dinastérica”: Conectó un violín a un motor y con una sola nota musical lo hizo funcionar.

LA COSA ES QUE…

Sin duda, la baja vibración emocional es más propensa al virus y toda clase de enfermedades y de infortunios. Y por supuesto, cada vez se comprueba más que una alta vibración emocional es la mejor defensa a la amenaza de cualquier virus y de toda adversidad. ¿Cómo se consigue esto? Creyendo en uno mismo, amándose a uno mismo, y evitando la negatividad en todo sentido, elevando nuestra estima y haciendo el bien sin mirar a quién. Además, escuchándonos a nosotros mismos con grandes dosis de silencio mental, acallando nuestros pensamientos lo más posible, en una simple y cotidiana disciplina de meditación, siempre en busca del bien; qué tal.

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