Mesa Directiva emite pronunciamiento por natalicio de Manuel Gómez Morín
• Un hombre cuya influencia y legado trascienden las páginas de la historia, señala la diputada Joanna Alejandra Felipe Torres
CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 28 febrero 2024.- Con motivo del natalicio de Manuel Gómez Morín, 27 de febrero de 1897, la Mesa Directiva emitió un pronunciamiento durante la sesión de este martes en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Al dar lectura al mensaje, la vicepresidenta de la Mesa Directiva, diputada Joanna Alejandra Felipe Torres (PAN), precisó que hoy se rememora el natalicio de un hombre cuya influencia y legado trascienden las páginas de la historia: Manuel Gómez Morín; quien fue político, abogado, forjador de instituciones, ejemplo de integridad, dedicación y servicio a la nación.
“Hoy reconocemos que Manuel Gómez Morín no solo fue un líder político, sino también un visionario que luchó incansablemente por la democracia, la educación y la justicia”. Sostuvo que, sin duda, “su compromiso con la autonomía universitaria y su papel en la fundación del Partido Acción Nacional han dejado una huella indeleble en la historia de México”.
La legisladora recordó que Gómez Morín nació el 27 de febrero de 1897 en el antiguo mineral de Batopilas, ubicado en la sierra Tarahumara en Chihuahua. Estudió derecho durante los años de la Revolución mexicana en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional de México, donde fue alumno de Antonio Caso y compañero de generación de hombres ilustres como Daniel Cosío Villegas, Miguel Palacios Macedo y Vicente Lombardo Toledano.
Como hombre de instituciones democráticas, agregó, fundó en 1933 el Partido de Acción Nacional, “fuerza política que ha desempeñado un papel crucial en la vida democrática de la nación”. Durante su liderazgo como presidente del partido, cargo que ocupó de 1939 a 1949, sentó las bases de esa institución, las cuales buscaban, de acuerdo con sus palabras, ser una oposición política sólida y comprometida.
Resaltó que fue rector de la Universidad Nacional Autónoma de México entre 1933 y 1934, siendo la treceava persona en ocupar dicho cargo; su gestión se caracterizó por la defensa de la autonomía universitaria y el fomento de la cultura en el ámbito académico. Además, su labor en la sociedad, de conferencias y conciertos, contribuyó al enriquecimiento de la vida universitaria.
También, continuó, formó parte de los siete sabios de México, celebre grupo compuesto por intelectuales mexicanos comprometidos con el desarrollo cultural y educativo del país, recibió múltiples distinciones y reconocimientos, dentro de los cuales destacan el título de doctor honoris causa por la UNAM en 1934 y postmortem la Medalla Belisario Domínguez por parte del Senado de la República en 2013.