Andrés Manuel López Obrador

 

La verdadera doctrina de los conservadores es la hipocresía

 

LAMENTA SERVILISMO Y SOMETIMIENTO DE INTELECTUALES ORGÁNICOS AL PODER ECONÓMICO

 

 

  • Vivían colmados de atenciones y privilegios
  • Nada que ver con elecciones del Partido Conservador
  • Inmoralidad y falta de ética de medios convencionales
  • Daño tremendo porque coptaron (engañaron) la inteligencia
  • Dominaban con el control absoluto de los medios
  • Los pobres entendieron mejor el mensaje
  • La verdadera doctrina de los conservadores es la hipocresía

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COSA DE PRENSA

 

 

 

CIUDAD DE MÉXICO, sábado 12 junio 2021.- El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el servilismo y sometimiento de intelectuales orgánicos al poder económico.

 

Y es que en el pasado -agregó- vivían colmados de atenciones y privilegios, pero estas elecciones no tienen nada qué ver con las del Partido Conservador; también deploró la inmoralidad y falta de ética de los medios convencionales de información.

 

Dijo que los intelectuales orgánicos le hicieron un gran daño al país, por coptaron (engañaron) la inteligencia de la gente, dominaban con el control absoluto de los medios, pero los pobres entendieron mejor el mensaje.

 

Y culminó con esta frase de Monsiváis: “La verdadera doctrina de los conservadores es la hiprocresía”.

 

La versión.

 

 

INTERLOCUTORA: Ya nada más otro tema y brevemente, sobre el asunto de la Fiscalía General de la República, que inicia una investigación en contra de influencers, que justo el día de la elección, el mismo 6 de junio, emitieron mensajes en los que pedían o llamaban a votar por el Partido Verde.

 

Preguntarle… Y, bueno, pues justo fue uno de los, sí, grandes ganadores en la Cámara de Diputados y va a ser también aliado de Morena, pero independientemente de eso, sólo preguntarle si es necesario ese tipo de acciones que pudieran llevar a una especie de delito electoral, precisamente por haber pagado por una campaña en redes sociales que tiene mucho impacto con influencers para llamar al voto el mismo día de la elección, presidente.

 

Gracias.

 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Pues eso es un asunto de la fiscalía, que ellos lo resuelvan.

 

No voy a opinar, ya hablé bastante de lo de las elecciones, dije que fueron elecciones limpias, libres, que estoy satisfecho.

 

No dejaron de haber algunos actos indebidos, violaciones, eufemísticamente llamadas irregularidades, pero nada que ver con las elecciones de Estado que llevaban a cabo los del partido conservador, esos se robaban las urnas, bueno, nos robaron a nosotros hasta la Presidencia, a todo el pueblo. Nada que ver.

 

En ese entonces los abajo firmantes avalaban los fraudes, ahora me da mucho gusto de que cuando menos no están hablando de fraude o de elecciones de Estado, porque no tienen elementos.

 

Entonces, fue realmente importante y lo más destacado fue la participación de la gente, se respetó el voto de los ciudadanos.

 

Y ya los resultados, pues ya hablamos.

 

Que si ganamos o perdimos, pues eso hay que dejárselo a la gente, yo nada más voy a seguir diciendo que nos fue tan mal, tan mal, tan mal, que el movimiento al que pertenezco, de 15 gubernaturas, obtuvo democráticamente, legítimamente el triunfo en 11 nos fue muy mal, muy mal; y en la Cámara de Diputados mal, mal, mal, nada más ganamos 185 de 300 distritos, muy mal.

 

Los del partido conservador avanzaron bastante.

 

INTERLOCUTORA: Pero ¿es correcto, presidente?, ¿es correcto que hagan ese tipo de… Los propios influencers…?

 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No, no es correcto, pero ya aquí hablamos de la guerra sucia en la ciudad, de cómo les hablaban los del partido conservador de que no votaran porque se había originado este lamentable accidente, la desgracia del Metro, cómo utilizaron este lamentable accidente, esta desgracia con propósitos electorales, porque pues siempre han andado zopiloteando.

 

Acuérdense de que no había afortunadamente fallecido nadie por la pandemia y dieron por muerto a un señor, esto Joaquín López-Dóriga, que afortunadamente vivió más tiempo, pero el sensacionalismo, el amarillismo.

 

No, no, no, es lamentable la inmoralidad, la falta de ética de los medios convencionales de información en México, con honrosas excepciones.

 

Y lamentable el servilismo, el sometimiento al poder económico de los llamados intelectuales o, mejor dicho, de los intelectuales orgánicos, y todo porque vivían colmados de atenciones y de privilegios.

 

Eran los hijos predilectos del régimen, dueños de medios de información, periodistas famosos, columnistas, intelectuales como Aguilar Camín, como Krauze, por décadas eran los jefes.

 

Y causaron un daño tremendo porque coptaron a la inteligencia o a la mayor parte de los escritores intelectuales, como sucedió en el porfiriato, que la intelectualidad y el periodismo estaban al servicio del régimen, en este caso al servicio del régimen y del poder económico.

 

Afortunadamente están surgiendo jóvenes, gente nueva, escritores, pintores, periodistas, liberándose del grillete de la intelectualidad oficiosa y corrupta.

 

Pero es importante y es bueno el debate sobre este asunto, porque ¿cómo dominaban?, con el control absoluto de los medios de comunicación. Ahora no pudieron, no les alcanzó.

 

Les funcionó aquí en la ciudad y se explica porque aquí es donde se recibió el mayor bombardeo de mentiras y muchos compraron esas mentiras, muchos, y con esa manipulación en la capital de la República, que siempre había estado a la vanguardia, ahora hubo un avance hacia el conservadurismo.

 

Por eso lo atribuyo, a que, sobre todo sectores de clase media fueron influenciados, se creyeron lo del populismo, el de que íbamos a reelegirnos, lo del ‘mesías tropical’, el ‘mesías falso’, etcétera, etcétera, etcétera, pero hasta las piedras cambian de modo de parecer.

 

Es muy interesante de cómo la gente humilde, la gente pobre sí internalizó bien el mensaje.

 

¿Y por qué?

 

Porque todo mundo sabía de la corrupción que imperaba en México, pero de una u otra forma se aceptaba y se formaba parte, como es el caso de estos políticos corruptos o intelectuales, periodistas, gran parte del mismo régimen corrupto y todos sabíamos de la corrupción, toda la gente más humilde.

 

Pero ¿quién fue el que internalizó mejor el hecho de que había corrupción y que si se combatía las cosas mejoraban?, ¿quién lo sintió más en estos dos años y medio?, ¿quién lo percibió mejor?

 

Pues la gente que nunca recibía nada, porque no eran tomados en cuenta, porque es les daba la espalda y de repente empiezan a recibir dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo, dinero de ellos y empiezan a darse cuenta de que otro México es posible y ahí sí, por más guerra sucia que hubo no pudieron.

 

Ese es el cambio de mentalidad al que apostamos, esa es la revolución de las conciencias.

 

Pero un integrante de clase media-media, media alta, incluso, con licenciatura, con maestría, con doctorado, no, está muy difícil de convencer, es el lector del Reforma, ese es para decirle: Siga usted su camino, va a usted muy bien, porque es una actitud aspiracionista, es triunfar a toda costa, salir adelante, muy egoísta.

Ah, eso sí, van a la iglesia todos los domingos, o a los templos, y confiesan y comulgan para dejar el marcador en cero y luego el domingo, de nuevo lo mismo.

 

Sí tenía razón mi amigo finado Carlos Monsiváis, que me decía: ‘La verdadera doctrina del conservadurismo…’

 

Me decía ‘la verdadera doctrina de la derecha’, pero a mí me gusta más hablar de conservadurismo, creo que es más apropiado, que es el que quiere conservar, el que no quiere cambios, el que quiere mantener el statu quo, y decía Monsi: ‘la verdadera doctrina de los conservadores es la hipocresía’.

 

¿Y saben qué también, que hay que seguirlo diciendo?

 

Son clasistas y racistas.

 

Estaba yo viendo un Twitter del expresidente Calderón cuestionando al presidente de Argentina, porque cometió un error en una expresión.

 

Ya ofreció él disculpas, pero lo que dice el presidente Calderón, como comentamos aquí, un poco así como el ‘haiga sido como haiga sido’, dice, como comentamos así: ‘No tiene la culpa el indio -fíjense- sino el que lo hizo presidente’.

 

¿A qué les sabe esto? Pero él lo ve normal.

 

Lo otro, el directivo del Reforma, que hasta dudaba yo que se tratara de su cuenta.

 

Y, en efecto, que divide el territorio del Distrito Federal y hay una línea como un muro que separa a los pobres de la ciudad con los de clase media o alta y pone en la franja de los de clase media y alta, porque esa es la mentalidad conservadora, pone:

 

‘Estos son los que pagan impuestos’ y del lado de los pobres, de los trabajadores, de las delegaciones donde vive la gente con menos ingresos pone: ‘Estos son los que reciben subsidio’.

 

Primero, además de clasista y de racista, es falso. Todos pagamos impuestos, hasta la gente más humilde.

 

Y, segundo, pagan más Impuestos Sobre la Renta los trabajadores que los empresarios, proporcionalmente, pero son mitos que se van recreando con el paso del tiempo para sostener un pensamiento conservador, irracional, sin fundamento, no hay argumentos válidos.

 

Y también, no crean que hay condiciones como para aceptar que no tienen la razón, no, no.

 

Hay quienes dicen: ‘A ver, explícame esto, convénceme’. Pues ya no se puede estarlos convenciendo tanto; pero si se les dice: ‘Ve la mañanera, infórmate’. No, no, no. Ahí van al Reforma o a los otros medios, pero, bueno, somos libres.

Ya me voy, adiós, adiós, si no, no llego, concluyó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

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