AVANZAMOS PARA TRANSFORMAR,
LA ECONOMÍA EMPIEZA A CRECER
- La mayoría respaldando a AMLO
- Van 504 conferencias de prensa
- Con el pueblo todo, sin el pueblo nada
- Amor con amor se paga
- Sigamos haciendo historia
COSA DE PRENSA, miércoles 2 diciembre 2020.- Al llegar a su Segundo Año de Gobierno el Presidente Andrés Manuel López Obrador destacó los avances de la transformación, el combate a la corrupción y la impunidad, y el crecimiento en medio de la crisis sanitaria.
Dijo:
Hoy, cuando cumplimos dos años de gobierno, puedo sostener, con hechos y en honor a la verdad, que hemos avanzado en nuestro objetivo de transformar a México.
Así fue como llegamos a la conclusión de que eran mayores las posibilidades de cambio que las de estancamiento o decadencia y que hacer realidad la transformación dependía, en primer lugar, en enfrentar el grave problema de la corrupción y de contraponerle la virtud de la honestidad, que es la mayor riqueza de nuestro pueblo.
y dar cumplimiento a 100 compromisos básicos.
Se ajustó el marco legal con reformas constitucionales de gran importancia: la corrupción, el robo de hidrocarburos y el fraude electoral se convirtieron en delitos graves, se creó la Guardia Nacional, se canceló la condonación de impuestos, se garantizó la posibilidad de realizar consultas populares, se aprobó el procedimiento de la revocación del mandato, se eliminó el fuero al presidente para que pueda ser juzgado por cualquier delito como cualquier otro mexicano, entre otras modificaciones al marco legal.
Hemos ahorrado en dos años un billón 300 mil millones de pesos en compras y contratos, reduciendo al mínimo el robo de combustible, el llamado huachicol, disminuyendo drásticamente la defraudación fiscal y otras malas prácticas dañinas que proliferaban en la hacienda pública en el antiguo régimen.
Con esta fórmula de combatir la corrupción y gobernar sin lujo ni frivolidad hemos podido cumplir los compromisos de no endeudar al país, no aumentar impuestos, no subir los precios de los combustibles y, lo más importante, esta nueva política económica fincada en la moralidad nos ha permitido financiar programas sociales para el bienestar de nuestro pueblo, en especial para los más pobres y marginados.
En dos años ha aumentado el salario mínimo en 30 por ciento en términos reales, como no sucedió en los últimos 36 años del periodo neoliberal ni en épocas anteriores.
Se canceló la mal llamada reforma educativa.
No han faltado los libros de texto para nivel básico y educación media superior y se trabaja en mejorar sus contenidos.
Están terminadas o en proceso 140 universidades públicas.
Sigue en expansión el Banco del Bienestar, para el cual se han construido hasta ahora 362 sucursales, hay 400 más en proceso y en los próximos dos años tendrá cobertura hasta en las regiones más apartadas del país, con dos mil 700 nuevas sucursales.
En estos dos años tomamos decisiones trascendentes. Por mandato popular, cancelamos el proyecto del aeropuerto de Texcoco y estamos construyendo el Aeropuerto Civil y Militar General ‘Felipe Ángeles’, que nos permitirá ahorrar 220 mil millones de pesos y que será inaugurado el 21 de marzo del 2022.
Se inició la obra del Tren Maya, así como el Corredor Industrial y Portuario del Istmo de Tehuantepec.
En 2023 dejaremos de importar gasolinas porque lograremos la autosuficiencia con la entrada en operación de la nueva refinería de Dos Bocas y la modernización de las seis refinerías existentes.
Mucho habíamos avanzado en las decisiones y las acciones para transformar a México cuando en marzo de este año llegó al país la pandemia del nuevo coronavirus que, además de sufrimiento por la pérdida de miles de vidas, nos obligó, como a casi todos los otros países, a tomar medidas de mitigación que paralizaron la economía, afectaron las actividades productivas e incidieron en un incremento del desempleo, tanto en el sector formal como el informal en todo el territorio nacional.
Nos ha resultado muy útil desechar las recetas económicas aplicadas durante el periodo neoliberal, empezando por la estrategia de endeudar al pueblo para rescatar a los de arriba, como se hizo cuando el Fobaproa.
La economía empieza a crecer, y del millón 117 mil 584 empleos formales perdidos, ya se han recuperado 555 mil 600. Pienso que en marzo lograremos alcanzar de nuevo los 20 millones 613 mil 536 puestos de trabajo que tenía registrados el Instituto Mexicano del Seguro Social antes de la pandemia.
Otros datos favorables.
A pesar de la crisis sanitaria, en los dos años que llevamos en el gobierno nuestra moneda no se ha depreciado y los ingresos de la hacienda pública han disminuido muy poco, tres por ciento con relación al año pasado.
También hemos avanzado en la solución al grave problema de la inseguridad y la violencia que nos dejaron los gobiernos anteriores. En esta materia la prioridad ha sido atender las causas que llevaron a la descomposición social con la premisa de que la paz es fruto de la justicia.
En mi gobierno, la autoridad no se asocia con la delincuencia, no hay impunidad para nadie y, aunque todavía falta mucho para pacificar al país, sostenemos con hechos que se revirtió la tendencia al alza en la mayoría de los delitos que se cometían.
En la última encuesta del Inegi sobre percepción de inseguridad de los ciudadanos se reportó la cifra más baja en cinco años.
Aclaro que todo lo realizado en esta materia es fruto del trabajo perseverante y coordinado de las secretarías y organismos que integran el Gabinete de Seguridad y Protección Ciudadana.
La Guardia Nacional ha resultado de gran apoyo. A pesar de su reciente fundación, ya es una corporación profesional, disciplinada, con 98 mil elementos que permanecen desplegados en 176 coordinaciones regionales del país en los 32 estados de la República, el próximo año tendremos presencia en 266 coordinaciones territoriales con 150 mil policías, oficiales y mandos. Además, ya se han terminado 87 cuarteles, están en proceso de construcción 85 más y en 2021, el año próximo, habremos terminado de construir todas las instalaciones de la Guardia Nacional en el país.
Reconozco y agradezco el respaldo incondicional de los soldados y marinos de México, que nos han apoyado en labores de seguridad pública, porque ahora lo permite la Constitución. Nos han ayudado en la protección de instituciones estratégicas, en la noble aplicación de los planes Marina y DN-III en auxilio a la población afectada por sismos, inundaciones ahora con la pandemia y otras calamidades.
En nuestro gobierno los institutos armados están entregados, además, a la ejecución de obras en beneficio de nuestro pueblo: dragan ríos, limpian playas, construyen canales, aeropuertos, sucursales del Banco del Bienestar, administran puertos, vigilan aduanas y cultivan en viveros millones de árboles para sembrar parcelas comunales, ejidales y pequeñas propiedades. En fin, las Fuerzas Armadas están inaugurando una etapa nueva en su función de servicio a México.
Mi reconocimiento en particular al secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, y al secretario de la Defensa Nacional, general Luis Crescencio Sandoval González.
Amigas y amigos:
De 100 compromisos presentados hace dos años en el Zócalo hemos cumplido 97, sólo están pendientes o en proceso tres: descentralizar el gobierno federal, impulsar el desarrollo de fuentes de energías renovables mediante la rehabilitación de las hidroeléctricas y conocer la verdad acerca de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa. En eso estamos.
Pero también hemos hecho muchas otras cosas que no están incluidas en ese listado de compromisos. Por ejemplo, terminamos el Tren Suburbano de Guadalajara y continuamos con el Tren de Toluca a la Ciudad de México.
Rehabilitamos los aeropuertos de Tuxtla Gutiérrez, de Chetumal y el aeropuerto capitalino.
Hemos invertido 28 mil millones de pesos en el mantenimiento de 40 mil kilómetros de carreteras del país, logrando que, del 35 por ciento que estaba en mal estado, sólo nos falte reparar el 15 por ciento.
Se está limpiando de corrupción Conagua, Capufe, el Instituto Nacional de Migración, las aduanas, las Administraciones Portuarias Integrantes, las API, y el Sistema de Administración Tributaria, el SAT.
Las Islas Marías dejaron de ser penal y se convirtieron en el Centro de Educación Ambiental y Cultural Muros de Agua ‘José Revueltas’.
No hemos otorgado ninguna concesión minera.
Se mantiene el Programa de Protección a Periodistas.
Se creó el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Se rifó el avión presidencial y se entregaron 100 premios de 20 millones a particulares, escuelas y hospitales.
Se ayuda a los damnificados por inundaciones.
El gabinete está integrado en un 50 por ciento por mujeres y, por primera vez en la historia, una mujer, la licenciada Olga Sánchez Cordero, se desempeña como secretaria de Gobernación; y Rosa Icela Rodríguez Velázquez está a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Hemos realizado 504 conferencias de prensa de 7:00 a 9:00 de la mañana de lunes a viernes.
He visitado como presidente todos los estados del país, unos cuatro veces y otros hasta en 26 ocasiones.
Entró en vigor el nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá.
Se aprobó la nueva ley laboral para garantizar el voto directo y la democratización de los sindicatos.
Amigas y amigos:
La economía empieza a crecer. Estamos conscientes de que existe oposición a nuestro gobierno y eso es legítimo y normal en una auténtica democracia, máxime cuando se está llevando a cabo una transformación profunda impulsada por nuevas ideas liberales, que buscan acabar con privilegios de minorías conservadoras acostumbradas a medrar al amparo del poder económico o de poder político; sin embargo, la mayoría de los mexicanos está respaldando a nuestro gobierno.
En la última encuesta, porque yo tengo otro dato, el 71 por ciento de los mexicanos, 71 por ciento de los ciudadanos mexicanos, desean que sigamos gobernando y con eso tenemos. Eso es lo fundamental, el apoyo de la mayoría del pueblo. Como decía el presidente Juárez: ‘Con el pueblo todo sin el pueblo nada’.
Amigas y amigos:
Gracias por su confianza. A los que están aquí presentes muchas gracias de todo corazón; a los que nos están viendo, escuchando por radio, por televisión, por las redes, muchas gracias. Amor con amor se paga.
No les he fallado y no les fallaré.
Sigamos todos promoviendo el bien, enalteciendo a nuestra patria y haciendo historia.
¡Viva México!