PRIMERA DE TRES PARTES
Dicen los que saben, que el arte de la política es “comer mierda sin hacer gestos”. Ahora, los mismos que saben, afirman que al Senador Félix González Canto y a su grupo político mafioso se les atragantó la mierda y se convirtieron en lo mismo.
POR XAVIER MÉNDEZ CAMACHO
CANCÚN, Q.R., miércoles 25 de octubre de 2017.- La percepción ciudadana, no nada más en Quintana Roo, sino en todo el país, es que la clase política está embarrada de mierda. Todos son corruptos, indeseables. Para el pueblo, todos son iguales. Va a costar mucho remontar esa imagen.
Pero el caso de Félix González Canto y su grupo mafioso, el de Cozumel es extraordinario porque el Senador perdió el piso; se enfrenta a varias líneas de investigación que lo señalan como lava dólares, saqueador del estado durante su administración, de enriquecimiento inexplicable –en estas circunstancias muy explicable- y lo más grave, al clamor popular de los cozumeleños que lo acusan de ser el autor intelectual de la muerte de una jovencita, su amante: Mayra.
Dicen que tiene que pagar. Todo es cuestión de tiempo.
El incidente del 43 aniversario de Quintana Roo en Chetumal, protagonizado nada más y nada menos por Félix González Canto y Julián Ricalde demuestra el nivel de desesperación del político que en vez de tragar mierda ante los insultos, sin hacer gestos, como marca el manual, abofetea a su opositor y se lleva su merecido.
Las redes sociales fueron implacables con él. “Es una mierda”, coinciden.
En ese contexto ya no la cloaca, sino la lata de gusanos está abierta, y cada uno de ellos está saliendo a la intemperie para morir políticamente llenos de agonía y pus….
Félix se aferra y buscará una diputación federal para blindarse pero nada está escrito, su buena suerte se le va a acabar…Y pronto. ( Continuará)
