- Salen de la pobreza cinco millones
- Gustamos del mareo de la mentira
- Quemarán libros como en 1962
- México y países no pagan a ONU
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, lunes 7 agosto 2023.- El dato más relevante que podría manejarse hoy es el relativo a que, a diferencia de otros sexenios, en los últimos cinco años, dice el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), han salido de la pobreza cinco millones de mexicanos.
Creemos que la información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) por sí misma debe bastar para calificar a un gobierno contra el cual una gran cantidad de mexicanos se rasgan las vestiduras, como en los mejores tiempos de la Reforma y la Revolución.
Y ya no nos dio tiempo de leer las tres notas que componen el encabezado de ayer del periódico La Jornada, que habla de que: “Expertos ven interés ajeno a educación en críticas a libros de texto”, y los enfoques son: Motivos políticos, económicos y electorales, en el fondo del debate; en realidad buscan socavar la enseñanza pública, advierten; y contenido sobre sexualidad, género y derechos, con base científica.
No los leímos porque nos quedan suficientemente claros.
Sabemos que el lema de la Universidad universal y de las ciencias políticas; aquí, en China y en Chinconcuac, es el mismo: “Hacer felices al mayor número de personas posibles”, y también que la única manera de conseguirlo es con información, pero nos gusta tanto marearnos con las mentiras, que cuando nos dicen la verdad nos incomoda; qué pena, pero la vida global es así, no solo en México.
Si la UNAM creara una facultad de Ciencias de la Verdad y estudiara quién manda en el mundo y por qué; y en los países y cómo; y cuál es el papel de los poderes reales -que nunca serán los políticos, sino los económicos- otro gallo le cantaría a la calidad de vida de la humanidad, porque también, la mentira es universal y solo sirve a los poderes reales, no a los aparentes, como los de los gobiernos de todos los países del mundo.
Así entenderíamos mejor, por ejemplo, las notas del citado periódico que reproduce lo que los expertos ven en los ataques a los libros de texto gratuitos, que no son diferentes que los que en su momento recibiera el presidente Adolfo López Mateos, en 1959 con la creación de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito, que el secretario de Educación, Jaime Torres Bodet, entregaría al año siguiente, que serían quemados en Monterrey en 1962 por la Unión Nacional de Padres de Familia… Lo mismo que ocurrirá en este mes de agosto de 2023.
Se trata de tan solo uno de los escenarios escabrosos de la vida nacional, donde otros gobiernos hicieron lo que quisieron y acostumbraron a su sociedad a sus maneras de pensar, pero ahora es diferente porque llegó alguien que dice que “no somos iguales”, y a asestado duros golpeas al poder económico dominante en México y el Mundo.
Por ejemplo, el presidente Andrés Manuel López Obrador debió pagar a la FAO de la ONU, nada menos que cuota anual 2023 por la cantidad de unos 60 millones de pesos y no lo hizo.
¿Por qué? Porque AMLO sabe lo mismo que Argentina, China, Brasil, Irán y Corea, que entre todos ellos le deben a esa agencia de la ONU -el Gobierno Global que ninguna urna eligió- unos 370 millones de dólares, por el mismo concepto.
Una Facultad de Ciencias de la Verdad de la UNAM debía investigar por qué más de 200 países en el mundo permanecen arrodillados ante la ONU, menos los arriba citados. En Estados Unidos, Donald Trump gobernó sin el apoyo de ese Gobierno Global y en México AMO está haciendo lo mismo. ¿Por qué? Porque solo sirven al poder económico y nada más.
Y en esas mismas aguas geopolíticas, el pasado 20 de julio, el mismo Donald Trump presentaría al mexicano Eduardo Verástegui como un “buen prospecto”; ahora es citado para reemplazar a Xóchitl Gálvez como candidato presidencial de la ultraderecha mexicana.
LA COSA ES QUE…
Hay muchos brincos y sombrerazos en México y la gran diferencia siempre será la información, porque la enorme mayoría no la tiene -o la que posé es inconsistente- y unos cuantos sí tenemos la sartén por el mango, porque nos dedicamos a ello durante los últimos casi 60 años: A tener la mejor información.
Decíamos que el hecho más relevante se los últimos días es el resultado de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEGI, que revela que de 2018 a la fecha, descontada la inflación, aumentó su poder adquisitivo en un 19.3% y redujo la diferencia entre los más ricos y los más pobres de 21 a 15 veces en los últimos seis años.
Lula Da Silvia, el presidente brasileño en su primer etapa, sacó de la pobreza a 30 millones de personas y así le fue; hasta la cárcel fue a parar, pero salió por una segunda oportunidad.
Qué tal.