Emilio Portes Gil, a la izquierda… El 17 de julio de 1928 sería asesinado el ya proclamado presidente por segunda ocasión, Álvaro Obregón, durante una comida en La Bombilla, de San Ángel, con diputados de Guanajuato, el 1 de diciembre sería reemplazado en el cargo por el abogado Portes Gil, quien gobernaría hasta 1930, para dejar paso a Pascual Ortiz Rubio, que en 1929 le robaría la elección a José Vasconcelo, en un proceso sangriento.
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Hay mucho dinero al calor de campañas
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Es igual aquí que en Colombia y en EEUU
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El hambre un buen pretexto para atesorar
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Elevar periodismo a rango Constitucional
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, lunes 31 julio 2021.- Hay mucho dinero al calor de las campañas electorales de todo el mundo y luego de ellas, “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, como acuñara César Garizurieta, “El Tlacuache”.
Eso ocurriría en el marco de la campaña presidencial de su amigo desde la infancia, Miguel Alemán Valdés en 1946, “El cachorro de la Revolución”, que abriera el camino -decimos nosotros- a la “robolución institucionalizada”, a través del naciente Partido Revolucionario Institucional, hoy en tan inevitable como bendecido proceso de extinción.
Prácticamente desde 1929 en que iniciara el sistema político mexicano y las primeras elecciones presidenciales hurtadas por el poder institucionalizado a cargo de Plutarco Elías Calles, nacía también lo que aquí llamamos “la industria electoral”, aquella en la que corren impetuosas y salvajes corrientes de dinero, de las cuales no todas llegan a sus destinos originales, sino que gran parte de ellas se atora en el camino, como los grandes racimos de árboles aserrados río arriba.
De tal suerte que baste con ser aspirante presidencial o candidato, para convertirse en un nuevo millonario, principalmente en procesos presidenciales y estatales; en México y el mundo. Veamos algunos casos.
Capturan a Nicolás Pedro, acusado de narcotráfico, él es hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro. También tiene problemas con la justicia Hunter Biden, el hijo del presidente Joe Biden.
La exesposa de Petro, Daysuris Vázquez, también en prisión, lo señala de haber recibir dinero del crimen organizado para la campaña electoral de su padre, mientras que “el gobierno del cambio, primero de izquierda en la historia política del país de Gabriel García Márquez, “resultó igual que todos”, dice la vox populi colombiana, que irá a las urnas las elecciones regionales de octubre próximo.
Por otro lado, en 2018, el juez propuesto por el entonces presidente Donald Trump, ordenaría una investigación en contra del hijo del entonces senador demócrata, Joe Biden, Hunter Biden, acusado al igual que Petro, de lavado de dinero y más adelante le surgirían cargos adicionales en relación a la campaña presidencial de su padre.
El pasado jueves 26, la jueza de Distrito, Maryellen Noreika, se declaró “impreparada” para el caso y la audiencia declaró eventualmente inocente al hijo del presidente; no definitivamente.
Se dice que “también en San Juan hace aire” y la justicia estadunidense, al igual que su sistema electoral y como está ocurriendo en México, es cada vez menos confiable, especialmente desde 2020 en que los abogados de Trump documentaron ampliamente en sendos expedientes no solo el robo electoral, sino también bienes al margen de la ley propiedad de Joe Biden, en Ucrania, a los que también está vinculado Hunter… Pero es “inocente”, dicen la jueza Noreyka.
Y en México, repetimos, no hay aspirantes presidenciales derrotados que no hayan acabado en la riqueza desbordante, mientras el hambre en México y en el mundo parece hacer estragos, pero puede ser también como el cambio climático, que solo convienen a ciertos poderes globales no electos en ninguna urna, no para tener un mejor clima, sino para salvar el sistema financiero mundial de la bancarrota que no pudo lograr la pandemia.
En 38 de 86 países donde la Organización de Naciones Unidas (ONU) opera el Programa Mundial de Alimentos, como Afganistán, Siria, Yemen y África Occidental, se ha reducido la ayuda alimentaria debido a que necesita al menos unos 20 mil millones de dólares, (cada año, como 21 y 22 recibió entre 10 mil y 14 mil millones y apenas dispone de cinco mil millones de dólares), informó Carl Skau, director ejecutivo adjunto del citado PMA, en conferencia de prensa ofrecida en la sede central de Nueva York.
Atribuye a la pandemia, Ucrania y los conflictos globales, la falta de financiamiento. “Se trata de la mayor crisis alimentaria en la historia del mundo, que afecta a 345 millones (de los más de ocho mil millones de habitantes del planeta), dijo el funcionario onesco, Carlo Skau.
Y hablando de periodismo, Penny Wong, ministra de Relaciones Exteriores de Australia solicita al gobierno de Estados Unidos que se concluya el proceso en contra del periodista australiano Julián Assange, acusado de 17 cargos de filtración de archivos militares y cables diplomáticos estadunidenses desde 2010 y por los cuales permanece en prisión desde el 11 de abril de 2019.
En conferencia de prensa en la ciudad de Brisbane, la funcionaria estuvo acompañada por el ministro de Defensa australiana, Richard Marles y por los secretarios estadunidenses de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin.
La fuente de Assange fue la analista del ejército Chelsea Mannig, quien sería sentenciada a 35 años de prisión, conmutados después en solo siete, por los que en 1917 sería liberada.
Si los sistemas jurídicos globales tuvieran el mismo criterio que los de Estados Unidos y la Gran Bretaña, muchos periodistas del mundo estaríamos en la cárcel.
Assange y su “garganta profunda”, Manning, tienen un descomunal monumento en el corazón del periodismo libre del mundo, que conocemos de esas experiencias, tratamos de seguir sus pasos más allá que a una religión en este espacio.
LA COSA ES QUE…
Por eso, por lo que Assange le ha enseñado al mundo, y por lo que pasa al periodismo y al periodista en México, es que el Club de Periodistas de México, A.C., que dirige Mouris Salloum George, considera que debe realizarse una gran consulta entre la comunidad periodística mexicana, y que se busque y se encuentren los mecanismos legales que conduzcan al periodismo y al periodista a ser elevados a rango Constitucional, a fin de reconocer también su dignidad, de protegerlo y blindarlo de las injusticias de los enemigos de la verdad.
Qué tal.
