COSA DE PRENSA / Crímenes de la pandemia

  

  • Infinidad de decesos inútiles en todo el mundo

  • Quieren blindar los incontables delitos médicos

  • Una cuestión solo para mentes muy abiertas

  • Tere Jiménez responde: Seguro Aguascalientes

 

Javier Rodríguez Lozano

 

CIUDAD DE MÉXICO, lunes 17 octubre 2022.- El tema de hoy es una pregunta simple, solo para mentes abiertas y libres; las cerradas y condicionadas, se pararán de pestañas: ¿Los errores médicos durante la pandemia, que cegaron infinidad de vidas sin ninguna necesidad, deberán ser penalizados, o quedar impunes y por encima de la ley?

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el pasado 5 de mayo que la cifra de decesos por la pandemia en el mundo fue de 14.9 millones de personas, muchas más de las estimaciones iniciales de 5.4 millones.

 

El punto no es por qué se cometieron tantos crímenes, ni cuántos, ni por qué; sino que, en la postpandemia, hoy en día, muchas prácticas médicas institucionalizadas se quedaron acostumbradas a ignorar la ética y a generar tantos decesos inútiles cuantos les sea posible, sin que pase nada.

 

Dicen escritos antiguos que: “Quien quiera oír, que oiga; quien quiera ver, que vea”. Nosotros diríamos que vivimos tiempos condicionados que luchan con todo, a través de la enajenante información tradicional (la gran prensa), por mantener sorda y ciega a la humanidad.

 

Y esa -la capacidad mental, emocional y ética para ver, oír y discernir- es la clave para entender esta delicada cuestión, que tanto dolor generó en el mundo, tan solo por complacer a un pequeño grupo de poderosos; y lo seguirá haciendo si nada le pone freno, porque su consigna es reducir la población mundial, “porque no hay comida para todos”, según el dueño del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, Klaus Martin Schwab.

 

Nada de esto lo inventamos, existe amplia bibliografía y hemerografía acreditada por perfiles especializados para documentarlo, es cuestión de dominar la flojera y buscarla para confirmarla; búsquese a los cronistas del Club Bilderberg, ahí hallarán todo.

 

Por otro lado, es justo mencionar el orgullo que nos despierta en COSA DE PRENSA el tener muy poquitos lectores, pero todos ellos de una gran calidad, algunos capaces de tomar decisiones trascendentes, como los que vamos a relatar.

 

El pasado 5 de septiembre hablamos en este espacio de “Los crímenes sociales de la 4T, y dijimos que, en materia de justicia y seguridad sociales, terminará el sexenio “sin haber logrado ser mejor que los viejos regímenes; antes, al contrario, en su ineficiencia se gestan dramáticamente, los más horrendos crímenes sociales de la Cuarta Transformación, que empiezan a verse más claros:

 

-Cientos de personas, miles por decir lo menos, encarceladas injustamente, con años en prisión, y sin recibir un juicio justo, por la increíble corrupción del Poder Judicial de la Federación.

 

-Algún día se documentarán los crímenes de la pandemia, por lo pronto, cientos de pacientes, miles por decir lo menos, que padecen cáncer y que el sistema mexicano de seguridad social es incapaz de atender; y ya no se digan las consultas con especialistas y de medicina general que el IMSS se toma años en atender.

 

Alguien tomó apunte de este comentario y este miércoles 12 de octubre tuvimos reacción a esa información, directamente desde el Senado; entraremos en detalle más adelante, mientras tanto contextualicemos nuestro análisis de hoy con un escenario más que contundente:

 

El 14 de octubre, pero de 2021, la directora de Desarrollo Institucional de la Comisión Nacional de Bioética, Berenice Cruz Maya, dijo en la Cátedra Ruy Pérez Tamayo, que la pandemia generó grandes dilemas éticos para el sistema de salud y detalló “el rol de la ciencia y la ética en los desastres sanitarios globales”.

 

En la Universidad Veracruzana, Cruz Maya, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que desde la aparición del virus se ha cuestionado el papel de la ciencia y la ética en este tipo de desastres:

 

“Los cuales no se deben únicamente a enfermedades, también a epidemias infecciosas, afectaciones naturales y otras provocadas por el hombre como: los industriales, conflictos, guerras, y desplazamientos masivos de personas”.

 

Más adelante explicó que esos son los conflictos éticos en una investigación en condiciones normales, “pero es importante saber que hay códigos que promueven el respeto a los derechos humanos, que son la base de la investigación científica apegada a rigurosos esquemas y estándares éticos”.

 

Sin embargo, admitió la especialista, que: “No obstante, con la llegada de la pandemia y ante la necesidad de contar con información verídica y lo más actualizada posible, se puede llegar a pensar en la vulneración de algunos de estos principios”.

 

Abundó:

 

“En este contexto de incertidumbre, la distribución de los recursos ha puesto a prueba a los mejores sistemas de salud del mundo con la demanda de servicios de manera exponencial, lo que propició grandes dilemas éticos.

 

“En México hubo una guía elaborada por el Consejo de Salubridad General que propició confrontaciones, toda vez que establecía a quién se le tenía que proporcionar un respirador, con base en la edad.

 

“La carga moral y emocional de esa decisión fue para los médicos operativos que debían decidir a quién sí y a quién no dar los escasos recursos, pues además debían atenderse los padecimientos que de por sí ya representan un alto costo para el sistema de salud”.

 

He aquí en COSA DE PRENSA, decimos nosotros, que estos son los principales crímenes sociales de la 4T, los del sistema mexicano de salud, ampliamente reconocidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, como en su conferencia mañanera del pasado martes, en que lamentó los hechos de la Guardería ABC y omitió los de la pandemia, espectacularmente más dramáticos.

 

LA COSA ES QUE…

 

Este 12 de octubre, el pleno del Senado aprobó modificaciones a la Ley General de Salud “para no criminalizar actos médicos”, aunque advirtió sin que haya certeza en su cumplimiento, que “en casos de fallecimientos de pacientes, de daños por tratamientos o terapias, se deberá realizar una investigación para deslindar responsabilidades”.

 

Se trata de un dictamen a la minuta de la Cámara de Diputados con proyecto de decreto por el que se adiciona un artículo 470 Bis a la Ley General de Salud.

 

La senadora por Morena, Lilia Margarita Valdez Martínez, presidenta de la Comisión de Salud, explicó que con esta adición en la legislación reglamentaria se establece que, en el ejercicio de la labor de los profesionales, técnicos, auxiliares o personal relacionado con las disciplinas de la salud, “no se criminalizará el acto médico”.

 

Aunque la legisladora duranguense precise que, “en el caso de aquellos médicos que actuaron de manera dolosa, sin apego a protocolo y que se encuentren bajo los influjos de alguna sustancia, que no les permita realizar su actividad con apego a la normatividad aplicable o, en su caso, hayan abandonado al paciente, serán sujetos a la legislación penal aplicable”.

 

Estimamos en este espacio que el espíritu de esta iniciativa es un disparate de corrupción e impunidad, atribuible al cabildeo de las multinacionales farmacéuticas quebradas, que fabricaron vacunas a granel para reponerse, que se enriquecieron con la pandemia y hoy cotizan alegremente en las bolsas de valores del mundo.

 

Por supuesto, quienes protegen los intereses de los grupos empresariales, como el panista aguascalentense Juan Antonio Martín del Campo, consideraron que, con esta modificación, “se pretende proteger a las y los médicos en el ejercicio de sus facultades, con el fin de no criminalizar su labor”.

 

En caso de existir responsabilidades, agregó, éstas estarán fundamentadas en investigaciones, las cuales garantizarán las buenas prácticas sobre la profesión.

 

Más comprometida socialmente y más abierta de mente, su paisana, la expanista y hoy petista, Martha Cecilia Márquez Alvarado, subrayó sus respetos por el personal de salud, pero advirtió que defenderá a las personas más vulnerables de su entidad, Aguascalientes, “ya que se deja una laxitud en la legislación”.

 

Lamentó que en los servicios del IMSS e ISSSTE existan malas prácticas, donde –asegura-, la ciudadanía “sale perdiendo”.

 

Por eso fue que la gobernadora de Aguascalientes, Tere Jiménez Esquivel, anunciaría el pasado 3 de octubre la reaparición del Seguro Popular, pero como “Seguro Aguascalientes”, para hacer frente a las necesidades de cobertura médica que el Instituto Mexicano del Seguro Social ya no es capaz de atender en su entidad.

 

Qué tal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *