Inicia la 3ª Semana Nacional de Inversión en Primera Infancia 2022
• Necesarias, políticas públicas transversales para garantizar el desarrollo de este sector: diputada Herrera Anzaldo (PRI)
• Especialistas nacionales e internacionales exponen inquietudes y propuestas en esta materia
CIUDAD DE MÉXICO, jueves 6 octubre 2022.- Al inaugurar la 3ª Semana Nacional de Inversión en Primera Infancia 2022, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, Ana Lilia Herrera Anzaldo (PRI), afirmó que se deben diseñar políticas públicas con transversalidad para garantizar el desarrollo de este sector de la población que integra a más de 12 millones de niñas y niños, cuya atención es fundamental.
El evento fue convocado por la Cámara de Diputados, el Gobierno de México, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y el Pacto Por la Primera Infancia.
La legisladora indicó que la Ruta PEF 2023: Construyendo un presupuesto para la Niñez y Adolescencia, organizada por la Comisión que preside, busca escuchar a especialistas, organizaciones y autoridades, para analizar y discutir la opinión técnica que debe emitir, por lo que realizar en la Cámara de Diputados la 3ª Semana Nacional es un gran mensaje, porque aquí se toman las decisiones presupuestales y es una ruta correcta.
Apuntó que el PEF 2023 para niñez y adolescencia es inercial, con aumentos por debajo de la inflación actual y preocupan recortes al programa de vacunación, de 54 por ciento. De salud materna sexual y reproductiva,36 por ciento. De atención a personas con discapacidad, 25 por ciento, y de cultura física y deporte, 53 por ciento.
Se pronunció por invertir en espacios dignos para lactancia materna y en infraestructura para que madres y padres puedan atender a sus hijas e hijos mientras trabajan; destinar recursos al programa nacional de cuidados, al de abasto social de leche, de protección y restitución de derechos, de vacunación, atención a la salud, escuelas de tiempo completo, entre otros.
La vicepresidenta de la Mesa Directiva, diputada Noemí Berenice Luna Ayala (PAN), indicó que invertir en la primera infancia es una de las medidas más impactantes que un país puede hacer para romper con el ciclo de la pobreza y abordar la desigualdad desde la base impactará en un buen futuro.
Subrayó que la primera infancia debe ser el punto de partida de los programas y políticas de salud humana para el crecimiento económico sostenido y lograr equidad. “La implementación y diseño de políticas integrales en esta etapa de vida son particularmente importantes para impulsar a los niños más vulnerables”.
No dar importancia a este rubro en los primeros años de la infancia puede retrasar generaciones enteras y repetir el círculo de la pobreza y la desigualdad. Aplaudió la realización del foro “y los posibles resultados que obtengamos en el impacto presupuestario 2023”.
El diputado Erasmo González Robledo (Morena), presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, expresó que el presupuesto para este grupo etario, que es una de las tres vertientes en el Anexo 18, de recursos para la atención de niñas, niños y adolescentes, es de 172 mil millones de pesos. “Reconocemos que presenta áreas de oportunidad y por eso estamos aquí, para identificarlas y que, entre todos, construyamos un presupuesto justo para la primera infancia”.
Manifestó que este sector debe tener prioridad sustantiva y que, a través del grupo de trabajo para el desarrollo social, creado en el seno de esa Comisión la semana pasada, se atenderá este rubro del PEF. No es un tema de partidos, aseguró, sino de todas y todos los mexicanos, sobre todo de quienes tenemos la oportunidad de incidir en las políticas públicas a su favor.
Agregó que invertir de manera adecuada en la primera infancia es fundamental para sentar las bases de un buen desarrollo de niñas y niños. “Son primordiales, no solo para el presente, sino el futuro de la nación, por lo que fortalecer su potencial debe ser una de nuestras principales prioridades como legisladores”. Añadió que en la Comisión que él preside, se analizará muy bien la información que aporten las y los participantes de estos encuentros para una mejor toma de decisiones y priorizar la atención a este segmento poblacional.
Constanza Tort San Román, encargada de despacho de la Secretaría Ejecutiva del SIPINNA, afirmó que destinar recursos a la infancia es un imperativo ético. El esfuerzo por construir presupuestos públicos con enfoque de derechos para niñas, niños y adolescentes ha llevado a comprender las necesidades específicas de este grupo etario, que abarca el 30 por ciento de la población, y para atenderles debidamente es necesario prever las adecuaciones presupuestarias suficientes.
Dijo que entre 2018 y 2020 hubo una reducción de más de 32 mil millones de pesos en los recursos asignados a la primera infancia dentro del Anexo Transversas 18 del PEF, y aunque en los últimos dos años se observó una recuperación de 11 mil millones de pesos. “Pero no es suficiente porque sus necesidades son inaplazables, no podemos dejarlas para mañana”.
El líder del Programa de Desarrollo Humano para México, del Banco Mundial, Truman Packard, sostuvo que son pocos los ámbitos de la política pública con tanto respaldo como la inversión en la primera infancia por lo que manifestó su apoyo a las políticas de inversión, sobre todo en la educación inicial.
Precisó que para el Banco Mundial la inversión en primera infancia es el fundamento para el desarrollo de un país y reiteró su compromiso de apoyar y acompañar al gobierno de México en el esfuerzo de extender la cobertura de la educación inicial de calidad a cada rincón del país. “Nos sentimos honrados de participar en este esfuerzo para asegurar el mejor despliegue posible a fin de que niñas, niños y adolescentes lleguen a nuevas alturas”.
La directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A. C., Alejandra Macías Sánchez, resaltó la importancia de realizar estos eventos en la Cámara de Diputados cuando se discute el presupuesto y se solicitan recursos para atender estrategias y programas hacia la primera infancia, “cuyos beneficios no están en discusión”.
Refirió que, ante la baja recaudación y el reducido espacio fiscal, hay pocos recursos que se pueden mover, y la atención a este sector de la población debe ser prioridad uno. Sin políticas ni presupuesto, aunque haya estrategia y buenos objetivos, no vamos a lograr nada, advirtió, y consideró necesario dirigir más recursos a la primera infancia y a las políticas públicas que acompañan esta inversión, como el sistema de cuidados.
La jefa de operaciones de la Representación del Banco Interamericano de Desarrollo en México, Gloria Lugo, expresó que en México persisten fuertes brechas en el desarrollo infantil que, para cerrarse, requieren decisiones eficientes y productivas, invertir en servicios para la niñez y priorizar un cuidado sensible y rico en interacciones para generar capital humano y limitar la transmisión intergeneracional de la pobreza.
Añadió que el desarrollo infantil requiere del esfuerzo y compromiso de actores que trabajen y contribuyan a la construcción de políticas y soluciones innovadoras y sostenibles.
A su vez, la coordinadora del Pacto por la Primera Infancia, Aranzazú Alonso Cuevas, consideró que éste no es un tema de conveniencia política o económica, ni de retorno de inversión, “sino de derechos.
Reconoció que la inversión en este grupo poblacional rinde frutos a lo largo de una generación, trae consigo beneficios económicos y conviene políticamente también, pero no se trata sólo de eso, dijo, “que no se les olvide que las niñas y niños tienen derecho de prioridad. Diputadas y diputados de esta Legislatura: les toca ya, no hay tiempo que perder”.
Enseguida, Blanca Ireri Espinosa, de Promotora Social México, afirmó que las intervenciones de calidad en los primeros seis años de vida de niños y niñas son la vía efectiva para construir sociedades menos desiguales, más saludables, productivas y pacíficas y eso solo se logrará si se invierte en programas de calidad en primera infancia.
