- La oposición ganó una batalla, pero no la guerra
- Te conozco bacalao, aunque vengas disfraza’o.
- Poder económico global quiso torcerle el brazo
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, viernes 23 septiembre 2022.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció, sin decirlo, que perdió una batalla por conseguir que el Ejército se ocupe de la inseguridad que tiene de rodillas a México, pero ofreció persistir hasta ganar la guerra.
Aunque el poder económico global quiso torcerle el brazo, proponiéndole a través de Jorge Ramos (de Univisión y Reforma) un foro internacional que resuelva si su gobierno es o no el más violento de los últimos sexenios, totalmente contradictorio a las cifras oficiales, el Presidente López Obrador “capoteó al burel” y le dijo al poder “Bilderberg”:
“Te conozco bacalao, aunque vengas disfrazao”.
En su mañanera de ayer, en diversos momentos, el Mandatario comentó sobre lo sucedido en el Senado en su sesión del miércoles, en que se aprobó regresar a comisiones la iniciativa sobre la permanencia del Ejército en las calles hasta 2028.
“Por eso no cabe duda que la doctrina del conservadurismo es la hipocresía. Todos los legisladores, ayer, por ejemplo, del PAN, opuestos a que constitucionalmente puedan ayudarnos en labores de seguridad pública las Fuerzas Armadas, cuando ellos sin fundamento constitucional, porque estaba prohibido por la Constitución, hacían esto”.
También –agregó- también algunos del PRI. “El que fue secretario de Gobernación con Peña Nieto, Chong; la sobrina de Carlos Salinas de Gortari, todo el bloque que siempre ha estado en contra nuestra. Pero es parte del proceso de transformación que se está llevando a cabo, y de la oposición”.
Advirtió el Ejecutivo federal:
“Yo soy partidario de que se presente la iniciativa y, aunque no se tenga la mayoría, en este caso dos terceras partes, porque es una reforma constitucional, que pase un tiempo, pase un periodo, y voy a volverla a presentar. Mientras yo esté de Presidente, como tengo la facultad de hacerlo, presentar iniciativas, voy a seguir insistiendo, porque no quiero que la Guardia Nacional termine como la Policía Federal, que estaba bajo el mando de gentes como García Luna, o como Chong, no quiero eso, porque esa Policía Federal se pudrió”.
Relató que a su gobierno le cuesta mucho la creación de la Guardia Nacional, “porque se está haciendo un trabajo profesional, y queremos seguir contando con el apoyo de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de la Defensa, desde luego, protegiendo, cuidando los derechos humanos, sin violar los derechos humanos. Y en el tiempo que llevamos desde luego que no hay las quejas ni las recomendaciones por violaciones de derechos humanos que hubo en los gobiernos anteriores, porque no somos iguales”.
Adelantó que no dejará de plantear la consolidación de la Guardia Nacional, porque sabe que la mayoría de los mexicanos está de acuerdo, como lo ha establecido una encuesta del Inegi; la gente le tiene confianza.
“Esto es lo que no les importa a los senadores del PAN, no les importa, porque es un asunto cupular, como ellos tienen protección, no es el pueblo, muchos de ellos andan en carros blindados, rodeados de guardaespaldas, pues están metidos en la politiquería; pero a la gente sí, sí le importa la seguridad”.
Mostró: El Ejército y Marina, 71%; Guardia Nacional 65. Arriba de las ONGs, del mismo gobierno federal, y ya no hablemos de los partidos políticos. ¿Y a dónde están los medios de información?
Una vez más, el Mandatario ejemplificó con Guanajuato gobernado por el PAN, como el más violento del país, con el mayor número de homicidios, el miércoles, con 20 de los 92 decesos de todo el país.
“Les voy a poner, igual que el de Guerrero, las instalaciones de la Guardia Nacional que tenemos en Guanajuato. Independientemente de que tenemos diferencias políticas con los gobernantes, actuamos con responsabilidad, protegiendo a la gente de Guanajuato, pero no ayudan. El fiscal de Guanajuato lleva como 15 años y no lo cambian, porque pertenece a un grupo de ultraderecha del conservadurismo, que tiene muchas influencias, muchas agarraderas.
De la Guardia”.
En otra parte, el Presidente admitió que también le conviene que se alargue el proceso de aprobación de la Guardia Nacional:
“Sí, me reportaron. Se hace una valoración y dice: ‘Va a faltar un voto’, porque también aquí hay que aclarar que no es mayoría simple, es dos terceras partes, porque es reforma constitucional. O sea, si fuese mayoría simple se tendrían 10, 15 votos más, pero aquí se bloquea una iniciativa de reforma constitucional con el 33 por ciento, la tercera parte más uno.
“Entonces, cuando me dicen: ‘Vamos a procurar que se retire, que se vaya a comisiones’, mi opinión fue: No, voten, voten y no le hace que se pierda, porque yo estoy acostumbrado, yo sé que en estos menesteres no siempre se gana, imagínense cuántas tuve que pasar, y lo importante es seguir caminando y seguir luchando por los ideales, y puede uno caminar y se cae y hay que levantarse, y hay que seguir defendiendo principios y defendiendo convicciones”, dijo.
López Obrador asegura que México es de los países del mundo con menos analfabetismo político, y que “ya está muy difícil que los medios de información convencionales influyan, manipulen, y los poderosos que dominan los medios de información formen la llamada opinión pública, ya no es así”.
Naturalmente, con el mayor de los respetos a la investidura presidencial, con un poco más de años que él en la política, nosotros en experiencia periodística –nada más 56- podemos asegurar que, aunque la prensa mienta, es materialmente imposible impedir que sus lectores y audiencias piensen diferente a la información que consumen.
LA COSA ES QUE…
Al parecer, no es el caso de la diputada priista Yolanda de la Torre, quien provocara un terremoto político en días pasados, cuando anunciara que apoyaría la presencia del Ejército en las calles hasta 2028, lo que abriera las puertas a pulverizar el poder de la oposición, reduciéndola a añicos.
Ella había dicho:
“No podemos saltar al vacío, no podemos dar pasos en falso, no le podemos regatear al pueblo de México la seguridad que les aporta la presencia del Ejército en sus ciudades, en sus comunidades y en todos los rincones de este país”.
Ayer, Yolanda de la Torre, se escapó unos instantes de la sesión en la Cámara de Diputados, para ofrecer una entrevista de pasillo. Ahí estuvimos.
Dijo que el PRI no le dictó la iniciativa que presentó a favor de la permanencia del Ejército en las calles, aclaró también no conocer personalmente al presidente Andrés Manuel López Obrador y reconoció que le gustaría conocerlo para comentarle algunas cosas, sobre los programas de apoyo a los más vulnerables.
Le preguntaron que por qué no solicita licencia mientras permanece la discusión de su iniciativa y respondió que le va a ir muy bien, “van a ver ustedes que así será; a mí me encanta Durango”, y se despidió.
Qué tal.
Diputada del PRI, Yolanda de la Torre