- Japón militarizado y el patíbulo de Assange
- China advierte de peligro oculto para la paz
- México pedirá a EEUU exonerar al periodista
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 22 junio 2022.- Mientras el mundo pende de un delgado hilo geopolítico en Asia, donde China advierte de un peligro oculto para la paz en Japón, México estira la mano a Julián Assange.
El editorial de The Times Global, el periódico más influyente del País del Dragón, afirmó ayer que “las bien entrenadas y bien equipadas Fuerzas de Autodefensa de Japón se encuentra entre las fuerzas armadas más poderosas del mundo, el Índice Global de Potencia de Fuego (GPI) clasificó a Japón en quinto lugar a nivel mundial en poder militar general”.
Señala que, la opinión pública estadunidense y occidental han prestado cada vez más atención a las recientes medidas defensivas de Japón.
“Cada vez más analistas creen que Japón parece haber estado completando la mayor transformación ‘militar’ de las últimas décadas. Algunos medios estadounidenses preguntaron:
“¿Es el ejército de Japón lo suficientemente fuerte como para subvertir el patrón militar en Asia-Pacífico?’ Y algunos incluso informaron que Japón se está alejando de su ‘pacifismo’ posterior a la Segunda Guerra Mundial”.
Independientemente de la verdadera intención de estos informes, de hecho, han planteado un tema importante que merece la vigilancia de los países de la región, sugirió el editorial de The Times Global, y resumió:
“Japón, que ha cambiado gradualmente su enfoque nacional del desarrollo económico a la expansión militar, se está convirtiendo en el mayor peligro oculto para la paz y la estabilidad en el este de Asia”.
Una bomba de tiempo de Japón merodeando Taiwán, mientras países de las regiones del Norte de Europa y de Asia-Pacífico barajan a qué bloque dirigirse, en América Latina brincamos del triunfo de Andrés Manuel López Obrador al de Gustavo Petro en Colombia que, con Bolivia, Argentina, Perú y Chile, configuran el bloque progresista que busca liderazgo hemisférico: ¿AMLO?
El Presidente López Obrador ya ha ganado batallas diplomáticas con Estados Unidos que ninguno de sus antecesores en los viejos regímenes soñó siquiera, ya no tanto por la presidencia mexicana de una de las asambleas del Consejo de Seguridad de la ONU, sino por el impacto de su posición en la Cumbre de las Américas que dejó al vecino país del norte sin su patio trasero, que venía de la Doctrina Monroe de 1823 que proclamaba: “América para los americanos”.
Veinte países de los 32 latinoamericanos que incluyen al bloque de 14 naciones caribeñas, coincidieron con el presidente de México, al deplorar la falta de invitación a asistir a esas Cumbre a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El próximo mes que visite Washington el Presidente López Obrador se espera que México libre y gane otra batalla diplomática a su homólogo estadounidense, Joe Biden: Los temas migratorio y el indulto prácticamente, del periodista número uno del mundo, Julián Assange, a quien México le ofrece los brazos abiertos.
En la mañanera de ayer se tocaron ambos temas, le preguntaron al Mandatario si, como ofreciera el canciller Marcelo Ebrard en su visita a la Cumbre de las Américas, se reuniría con grupos de migrantes allá.
López Obrador dijo que lo analizaría, aunque tiene comunicación permanente con esos grupos en Estados Unidos, donde hay muchas organizaciones, asociaciones de paisanos, donde:
“Lo que más importa es que se sientan protegidos, defendidos, por el Gobierno de México, por su gobierno, y eso lo estamos haciendo. Cada vez es más el respeto a los migrantes en Estados Unidos a nuestros paisanos”.
Pero adelantó:
“Decirles a los paisanos que, aunque yo no pueda reunirme —no es que no lo desee, sino hay ciertas circunstancias— de todas maneras, ellos están representados en su gobierno. Es un gobierno que defiende sus derechos y que defiende al pueblo de México y a nuestra nación”.
Más adelante se referiría a Julián Assange y recordó haberle pedido al entonces presidente Donald Trump que lo exonerara, “porque es un preso de conciencia, es injustamente tratado”.
Explicó:
“Su delito, entre comillas, fue denunciar violaciones graves de derechos humanos en el mundo y además intromisión del gobierno de Estados Unidos en asuntos internos de otros países, eso fue lo que hizo Assange”.
El jefe del Ejecutivo resaltó que Assange es el mejor periodista de nuestro tiempo en el mundo “y ha sido muy injustamente, repito, tratado, peor que delincuente. Esto es una vergüenza para el mundo, el trato que le han dado a este periodista”.
Recordó López Obrador que muchos no saben que lo que hizo:
“Fue con una investigación poco ortodoxa, recogió los cables, los informes de embajadas de Estados Unidos, donde se hablaba de actos de intervencionismo y de crímenes cometidos, de flagrantes violaciones a derechos humanos, no sólo textos, sino imágenes”.
Assange, agregó, lleva ya muchos años preso. “Yo esperaba que la justicia en el Reino Unido lo protegiera; sin embargo, fue muy decepcionante el que lo estén enviando a Estados Unidos, condenarlo a vivir de por vida o estar de por vida en la cárcel, enjuiciado. ¿Y las libertades?
“¿Vamos a quitar la Estatua de la Libertad, en Nueva York? ¿Vamos a seguir hablando de democracia? ¿Vamos a seguir hablando de protección a los derechos humanos, de libertad de expresión?”
Precisó:
“Yo quiero, ya que se trató el tema, plantear que sí voy a pedir al presidente Biden que se atienda este asunto. Estoy consciente de que va en contra de grupos duros, severos, que hay en Estados Unidos, como en todos los países, pero también debe de prevalecer el humanismo”.
México -subrayó el Presidente- le abre las puertas a Assange en el caso de que se resuelva liberarlo, hay mecanismos para hacerlo.
“Cuando le escribí al presidente Donald Trump recuerdo que él estaba por terminar su mandato y, de conformidad con las leyes de Estados Unidos, tienen esa facultad los presidentes para emitir decretos, para liberar a presos, para indultar es una facultad de los presidentes”.
LA COSA ES QUE…
Con la Cumbre de las Américas México obtuvo un gran triunfo diplomático, la exoneración presidencial estadunidense del periodista Julián Assange sería otra enorme victoria geopolítica mexicana, oro molido en tiempos en que el disco duro del planeta se resetea y el bloque asiático y el bloque estadunidense-europeo necesitan la simpatía del mayor número de países.
Por ello: ¡Bienvenido a México, Julián Assange!
Qué tal.