Tomado de Global Times, China. Ilustración: Liu Rui/GT
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El País “da por muerta” a Rusia
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Global Times… ¡A Joe Biden!
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Inutilidad en la OTAN, G7 y UE
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, lunes 28 marzo 2022.- Mientras el periódico vocero del poder económico, El País de España, “da por muerta a Rusia”, el gobierno chino de Xi Jinping dice en Global Times, que Estados Unidos ya no puede “marcar líneas rojas” a otros países.
Con una desinformación limitada, por dirigirse exclusivamente a suscriptores, el periódico global, como se autonombra El País, afirma hoy que, “la resistencia ucrania en las ciudades desbarata la estrategia de Putin”.
Firmada por Andrea Rizzi, agrega que, “la falta de efectivos, buena información, precisión en los disparos y eficacia en la cadena de mando explican la incapacidad rusa de conquistar urbes de Ucrania”.
Por su parte, Jean Pisani-Ferry, encabeza así su nota: “Sanciones: hay que apretarle la soga a Rusia”, (suponiendo que el Kremlin tenga alguna en el cuello), y argumenta:
“Si conseguimos que Putin ceda, la lección será sencilla: hay que elegir entre depredación y prosperidad. Si fracasamos, la voluntad de poder campará a sus anchas”.
Menos ingenuas y soñadoras, otras cabezas emiten un poquito de esperanza, como la de Andrés Mourenza, desde Estambul, donde mañana martes pondrá sus ojos el mundo. Dice:
“Rusia y Ucrania confían en acercar posturas en la nueva ronda negociadora del martes”. Y afirma que el ministro ruso Lavrov asegura que ve posible un acuerdo mientras que el (presidente) ucranio Zelenski acepta la exigencia de neutralidad.
Neutralidad, al ojo geopolítico, simplemente quiere decir que para que termine la guerra, Ucrania tendría que comprometerse constitucionalmente a renunciar a la adhesión a la nefasta y criminal OTAN.
En contraparte, el editorial del periódico más influyente de China, Global Times, es más contundente y no deja lugar a dudas sobre la identidad de los nuevos liderazgos mundiales, encabezados por el Dragón Rojo, dice en su titular:
“Washington no está calificado para marcar líneas rojas para otros: editorial de Global Times”.
Comenta el editorial de Global Times, que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, concluyó el sábado su visita a Europa, y puntualiza:
“Durante su viaje de cuatro días, Biden participó en intensos eventos diplomáticos centrados en la crisis de Ucrania. Asistió a cumbres de la OTAN, G7 y UE. Sin embargo, después de tantas cumbres con el objetivo de fortalecer el papel de la llamada alianza transatlántica, no se presentó ninguna medida real para promover la paz y las conversaciones, ni siquiera una declaración pública”.
Agrega:
“En cambio, Biden motivó el reforzamiento de las sanciones a Rusia, esforzándose por evitar que sus aliados europeos retrocedieran en este tema. Además, la declaración conjunta, que demuestra la postura de Washington, incluso apuntó a China, exigiendo que China coopere con las sanciones de Occidente”.
Recordó que el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, estableció líneas rojas previamente:
“Dijo a los periodistas que China y todas las economías importantes no deberían aprovechar las oportunidades comerciales creadas por las sanciones, ayudar a Moscú a evadir los controles de exportación o procesar sus transacciones financieras prohibidas”.
Estima el periódico Global Times que, como iniciador de la crisis de Ucrania, Estados Unidos está tratando de empujar al mundo entero a su enorme trampa:
“Estados Unidos ha atraído y amenazado a países en desarrollo, incluida China, intentando que la comunidad internacional comparta las responsabilidades y las consecuencias de la crisis. Sin embargo, hay que señalar que ningún otro país está obligado a pagar el precio de la crisis creada por EEUU y que Washington no está calificado para poner líneas rojas a otros países”.
El editorial califica de desafortunado el acuerdo EEUU y Europa sobre el gas natural, que “solo tiene la ambición de crear caos, pero no tiene la intención de limpiar el desorden. Desde Afganistán hasta Irak y Siria, Estados Unidos ha dejado al mundo en demasiados líos”.
Dijo más: “La gente ve que EEUU. se está convirtiendo en un gigante deformado, con un brazo de sanciones o incluso de guerra utilizado para reprimir a otros que se está desarrollando excepcionalmente, y el brazo de la paz y el desarrollo se está atrofiando y degenerando enormemente. Esto ha llevado a Washington a afirmar que se opone a la guerra mientras hace la guerra en todos los frentes, ya afirmar que mantiene la paz mientras la destruye sin sentido”.
En este último sentido, reporteros de Global Times elaboraron una investigación en la que establecen:
“Según un informe publicado por la Sociedad China de Estudios de Derechos Humanos en mayo de 2021, las estadísticas mostraron que desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 hasta 2001, entre los 248 conflictos armados que ocurrieron en 153 regiones del mundo, 201 fueron iniciados por EEUU, lo que representa el 81 por ciento del número total”.
Subraya el reportaje:
“Estas guerras han devastado los países invadidos, han matado a millones de civiles y han desplazado a decenas de millones. Mirando hacia atrás en la historia de la agresión e intervención de EEUU, podemos ver que Washington es la fuerza impulsora detrás de la agitación y la fuente del caos en el mundo”.
Aseguran que, en el conflicto entre Rusia y Ucrania, los traficantes de armas hicieron una fortuna en la guerra y los depredadores financieros aprovecharon la oportunidad de la situación.
Concluyeron:
“Además, en EEUU hay un grupo de ‘políticos, expertos o think tanks’ que viven de crear enemigos imaginarios y atacar a Rusia o China. Estos belicistas son ‘vampiros’ que se alimentan de las turbulencias sangrientas de otros países. En nuestra próxima historia, revelaremos la naturaleza del complejo militar-industrial nacional de los Estados Unidos”, ofrecieron los reporteros del periódico más influente de China, Global Times.
LA COSA ES QUE…
La Primera Guerra Mundial de la Desinformación está dejando un mundo en el caos y en la ignorancia geopolítica total.
Qué tal.
