La MAÑANERA / La Sucesión Presidencial

AMLO LLAMÓ A LA OPOSICIÓN A DESTAPAR A SUS TAPADOS

 

  • Supone a Lilly Téllez, Gabriel Quadri, Margarita Zavala, Santiago Creel, Carlos Loret de Mola, Carmen Aristegui, Alejandro Moreno, Marko Cortés, Claudio X. González y Damián Zepeda Vidales.

  • Omitió a Ricardo Anaya y Lorenzo Córdova.

  • El “golpe de Estado” en su contra no es militar, sino mediático

 

 

Javier Rodríguez Lozano

LORD MOLÉCULA OFICIAL

 

 

CIUDAD DE MÉXICO, martes 15 marzo 2022.- El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a la oposición a destapar a sus tapados, y supone precandidatos presidenciales a Lilly Téllez, Gabriel Quadri, Margarita Zavala, Santiago Creel, Carlos Loret de Mola, Carmen Aristegui, Alejandro Moreno, Marko Cortés, Claudio X. González y Damián Zepeda Vidales.

 

(Omitió a Ricardo Anaya y Lorenzo Córdova).

 

Nunca antes, Presidente de la República alguno, había sugerido a la mitad del río a sus opositores que nombraran ya a sus candidatos presidenciales; el silencio fue, desde las raíces del sistema político mexicano en el primer tercio del Siglo XX, el martillazo más contundente con que “el sistema” respondía a las más agrias críticas.

 

Por ejemplo, como cuando desde el cuarto de sus cinco exilios (1927-1928) José Vasconcelos proclamaba que: “Lo más repugnante del obregonismo es el callismo”, consumado en 1929 al poner Calles a un candidato, luego presidente pelele, como Pascual Ortiz Rubio.

 

En esta página de la historia, dato muy conveniente de analizar con la mayor profundidad porque puede repetirse, es el que México no tenía entonces “el pueblo sabio” que hoy enaltece Andrés Manuel López Obrador, porque en 1913 dejaría solo a Francisco I. Madero y en 1929, no solo daría la espalda a Vasconcelos, sino que en su imaginaria ouija, abriría la puerta al más espantoso de los demonios del sistema: el fraude electoral, que AMLO exorcizara casi un siglo después de mantener arrodillado al pueblo, en 2018.

 

En su mañanera, el Presidente habló de Claudio X. González y los traficantes de influencias, y se preguntó: ¿A qué le apuestan?

 

Al golpismo, al golpismo mediático. No es el que haya un golpe de Estado militar. No. Es tener al gobernante que no se les arrodilla en salmuera, a fuego lento, con guerra sucia, permanente, con campañas de calumnia, con desprestigio para buscar socavar su autoridad moral y política, se respondió el Mandatario.

 

Recordó un par de conversaciones con Enrique Peña Nieto durante la transición y dijo que el mexiquense le había confiado que lo habían traicionado; omitió identificar a los traidores, pero en las siguientes coordenadas quedarían plenamente identificados, aunque muy al estilo de aquel periodista recientemente fallecido, que escribía “Solo para iniciados”, Juan Bustillos.

 

Más adelante, el Ejecutivo federal recordaría también:

 

“Se les olvida de que hay una nueva realidad y, repito, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas, ya no, eso no funciona. Los internacionalistas, ahora que respondimos, ‘¡Qué barbaridad!, ¡qué falta de diplomacia! ¿y dónde quedó la urbanidad política?”

 

Y recordó el torpe desempeño de Arturo Sarukhán en el calderonismo.

 

Fue aquí donde AMLO empezó a sacar toda la cabeza por la ventana de la historia:

 

“Y es, vuelvo también a decirlo, es normal que haya debate, nosotros no vamos a censurar a nadie. A veces hasta insultan, mientan madre, y no: prohibido prohibir, libertades plenas, libertad de expresión, no a la violencia, todo por la razón y el derecho.

 

“Y pues ellos están en libertad de seguir haciendo toda su labor reaccionaria porque se oponen a la Cuarta Transformación”.

 

Ni siquiera tomó más aire del aconsejado por sus médicos, y tampoco daría paso alguno hacia atrás para tomar impulso; se tiró a matar y llegaría hasta la empuñadura de la afilada espada:

 

“Yo les aconsejaría que siguieran así, que sigan su camino, y que ya empiecen a seleccionar a sus candidatos para la Presidencia, porque ya estoy viendo que hay quienes manifiestan que van a participar: la señora Lilly Téllez, Quadri, pero también seguro la señora Margarita Zavala, ahí hay tres. Santiago Creel, a lo mejor Loret de Mola, Carmen Aristegui, el presidente del PRI, ¿cómo se llama?

Alejandro Moreno. “Hay otro del PAN que también ya, Marko Cortés, en fin, ya. Claudio, sociedad civil, en fin.

 

“Ya que empiecen, porque no es nada más el tiempo de la campaña, ya lo que está haciendo Quadri y la señora Lilly Téllez ya es porque se necesita tiempo. Y van a salir otros. Ayer o antier vi a un senador, Zepeda, sí. ¿Es senador o diputado?”

 

-Senador -Corrigió Jesús Ramírez.

 

-AMLO -Senador.

 

“Y eso está muy bien, adelante, pero bueno, todo por la vía pacífica, por la vía electoral. Y lo del golpismo, pues si optan por eso, pues también tienen derecho a hacerlo”, diría el Primer Magistrado.

 

¡Esquina, bajan!

 

Concluiría el presidente Andrés Manuel López Obrador:

 

“Lo mejor sería, por ética, que transparentaran el dinero, lo que usan para el manejo en redes sociales y lo que les pagan a los periodistas mercenarios, golpeadores, eso sería bueno; pero si no, si siguen así, haciendo labor de zapa, pues nosotros vamos a ejercer nuestro derecho a réplica y no creo que nos nieguen eso, porque a veces quisieran que nos quedáramos así con los brazos cruzados, calladitos.

 

“Ustedes no hablen, porque si hablan nos están agrediendo’. No, somos libres todos, la comunicación son mensajes de ida y vuelta, esa es la verdadera comunicación.

 

“Pero, en fin, ya nos pasamos”.

 

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